BRING HIM BACK ༄ MARVEL

•CAPÍTULO 14•

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•CAPÍTULO 14•

PRESENTANDO A 

MAGNETO 

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Escondite desconocido de Magneto, Estados Unidos.

Uno de los muchos nuevos reclutas que tenía Erik, le estaba informando sobre dos posibles nuevos miembros a lo que él llamaba su "Hermandad de Mutantes Malvados".

Hablaba sobre unos gemelos que al parecer eran mutantes y estaban haciendo bastantes preguntas sobre él.

El hombre no los reconocía como estudiantes de la escuela de Xavier, por lo que Erik se quedó más tranquilo de que no sea una trampa. Aunque si sabían de ellos que estaban relacionados a los Vengadores, pero él pensó que ellos estaban muy por debajo de su nivel como para saber de su existencia.

Erik decidió encontrar a estos gemelos y tener una charla con él. Según lo que decían la chica era bastante poderosa, eso le tenía sumamente intrigado.

Lo que Erik no imaginaba era que estos tan aclamados gemelos serían los hijos que creyó que él había quedado a manos de HYDRA cuando él fue capturado.

—Piedad, por favor —dijo de rodillas, estaba lastimado y ensangrentado.

Nunca creyó que fuera él quien pediría piedad, pero estaba harto de ser sometido a distintas pruebas, una y otra vez.

—Necesitamos investigar a los de tu especie, no podemos dejarte ir —uno de los doctores allí presentes exclamó.

Erik dudó mucho sobre lo que él haría, pero le importaba más su vida que la de sus hijos. No podía seguir recibiendo esos tratos espantosos y si eso significaba dejar a sus hijos en manos de ellos, eso haría.

—Tengo dos hijos, aún no han nacido, pero van a tener poderes, tienen el gen mutante —respondió.

A los doctores aquello les llamó mucho la atención, quien estaba al mando hizo un gesto para que lo soltaran. El poderoso Magneto cayó de rodillas contra el suelo, se quitó la sangre que corría por su cara, aunque eso no le quitara el sabor metálico que ésta parecía tener.

Le hicieron un gesto para que siguiera hablando.

—Deben estar por nacer, si me lo permiten luego que nazcan los traerá, tendrán dos en lugar de uno y podrán armarlos a su modo —explicó.

Todos los presentes se miraron y asintieron.

—Llevarás a varios agentes contigo, para que no nos traiciones. Luego le darás los niños a ellos y te dejarán ir —explicó uno allí.

Magneto asintió comprendiendo. Les dijo donde estaba la persona que una vez amó, la madre de sus hijos. Ellos comenzaron a investigarla, a observar cada cosa que ella hacía.

Una vez que ella fue al hospital fue el turno de Erik de aparecer. Entro a la habitación y la desmayó, no quería discutir con su exmujer. No tenía el valor de decirle lo que haría. En el fondo, muy allí, aún la quería a ella, aunque no a esos hijos.