Ese conde.... Embarazado?!

VI ~segundo mes~

Lizzie

Querida Lizzie, no se cuando pueda volver y.. Lo lamento después de todo han surgido varios problemas y creo que el tiempo de espera se extenderá más de lo esperado, pero prometo intentar volver a casa lo antes posible.

Por cierto e encontrado ropas muy lindas aquí en Francia haci que... ¿Tu que crees que será? Esperare tu respuesta para comprar regalos para nuestro pequeño o pequeña

Atte: Ciel Phantomhive

Era el quinto intento de respuesta a su prometida, había estado recibiendo cartas de la contraria durante el último tiempo pero realmente le era difícil responder ¿como se supone escriba sentimientos que no entiende o siente?. El sonido de la puerta al ser tocada lo saco de sus pensamientos "supongo esta sera" Dejó la carta a un lado junto con un sobre

    —Pasa Sebastián -indicó con un tono de voz calmado y una pequeña sonrisa en los labios-
    —Joven amo, Undertaker ya ha llegado y tenemos algunas inoportunas visitas -habló después de entrar a la habitación de estudio de su amo- Haci que por favor permítame escoltarlo a su habitacion
    —Bien... Pero ¿Quien es la inoportuna visita? -pregunto dudoso mientras se acercaba a la puerta para estar junto a su mayordomo-
    —me parece que es mejor que lo vea por si mismo -soltó una risita- Realmente le es imposible responder a Lady Elisabeth ¿no es haci?
    —¿De que hablas?
    —Su cabello esta desordenado, posiblemente por el echo de que mi insinuación es cierta y esta estresado por lo que se a agitado el cabello por la desesperación -de alguna forma el menor lo afirmo- ho~ amo -se quito el guante para con su mano acomodar el cabello desordenado de su querido- Listo -sonrio dando un fugas beso a el menor-
    —B-Bien, vámonos

Empezó a caminar rumbo a su habitación ¿por que se sonroja a aún con esas cosas? Quien sabe. Al llegar a su habitación se encontró con el shinigami, un Rubio el demonio del Rubio y una persona que parecía ocultarse de el conde-

    —Hola conde -saludo el enterrador con su habitual sonrisa levantándose de su asiento en forma de respeto-
    —¡Hola Ciel! -habló el Rubio en su lugar con su mayordomo levantado a un lado el cual hizo una ligera reverencia- ¿Que tal has estado?
    —Bien pero... ¿Que hacen aquí? -pregunto acercándose a su cama para sentarse mientras su mayordomo cerraba la puerta a su espalda- Y ¿Quien es... El? -pregunto desconfiado mientras miraba serio a "eso" Sentado junto a el albino-
    —Bueno, estamos aquí por que acabó yo de terminar mi revisión y como supe que Undertaker vendría contigo pensé que estaría bien ir a cenar juntos todos -sonrió mientras colocaba sus codos en sus piernas y re cargaba su rostro- Y.. El -muro dudoso a la persona que estaba oculta-
    —M-me gustaría que lo descubrieras después de.. La inspección -la voz era un poco reconocible por el conde Phantomhive, pero parecía forzada por ende era difícil saber si se trataba de "el"-
    —Bien, mejor empezamos con la revisión -pidió el Shinigami mientras se levantaba y acercaba a el conde el cual se recostó dejando que el Shinigami sintiera el bebé con el rose de sus manos en el estómago de el conde- ¿Como se a sentido?
    —Bien... Extrañamente las náuseas pararon un poco después de el primer mes... Aun que aveses siento mareos ¿es malo?
    —Hum... Me parece que esta bien, aun que lo noto un poco tenso. El estrés es malo -acomodo la camisa de el conde dejándolo volver a sentarse mientras era incómoda mente observado por el demonio-
    —Bien...
    —Entonces... ¿Nos vamos? -pregunto levantándose el Rubio mientras colocaba sus manos en sus caderas-
    —Bien... -dijo mirando con desconfianza a la figura oculta junto a Undertaker- Sebastián, prepara el carruaje
    Como ordene -se inclinó ligeramente para salir de la habitación- Hay algo extraño en "eso".. -suspiro ignorando sus pensamientos para dirigirse a donde los carruajes-

Todos se dirigieron a distintos carruajes, Undertaker con la persona misteriosa, Claude con Alois y por último y más importante Ciel y Sebastián. Al llegar a un restaurante cercano a el centro de París se llevó acabo el encuentro, después de haber pedido sus comidas y de que hallan llegado el conde Phantomhive empezó a hablar

    —Ahora, ¿me dirás quien es? -miro a el Albino con molestia, tanto misterio lo estaba molestando y quería una respuesta, y que fuera pronto-
    —Bien solo le pido que guarde la compostura, hágalo por su bebé -la mirada de todos incluyendo la de los demonios estaba clavada en el Shinigami- Seguro le gustara -sonrió mientras removia la capucha de la persona misteriosa-
    —Hola... Ciel, a pasado un tiempo -habló con nervios el chico frente al conde, era como una copia del mismo en rostro a diferencia de el parche. El contrario no tenía parche-
    —Aproximadamente 5 años -respondió serio el conde mientras examinaba a el chico sin parche- ¿Que haces aqui? -se mantenía alerta al igual que su mayordomo. La última vez que lo vio casi perdía su título y tubo que idear un plan para que el irresponsable de su gemelo mayor pudiese salir de la responsabilidad de conde y... Aun que para el actual conde Phantomhive resultó molesto no podía negarse, ocupaba de las ventajas de pertenecer a la nobleza del mal- Crei que acordamos no volver a vernos
    —Si pero... Me entere de la noticia y quería felicitarlos -sonrió avergonzado para luego mirar a su hermano de la misma forma- C-Ciel... Yo lo lamento mucho, encerio lo siento se que era mi obligación a el tomar el título phantomhive pero...
    —¿Pero que? ¿Te aburrió el juego? ¿Te pareció difícil? ¿Te cansaste de trabajar? Ja, si fue haci mejor, me hubieras dejado el trabajo a mi hermano -se levantó de su lugar y dio una mirada de odio a su copia, dejó dinero de su comida en la mesa y con voz fría ordeno- Sebastián vámonos, es una orden
    —Yes my Lord -pronunció mientras se ponía junto a su amo haciendo una ligera reverencia a los presentes- Con su permiso
    —¡No espera por favor! ...
    —Adiós -lanzo una mirada fulminante a su gemelo y a al Dios de la muerte, salió junto a su amado rumbo a el carruaje. Todo el camino un silencio seprucal estuvo presente pero, con preocupación el demonio lo rompio-

    —Joven amo ¿se encuenta bien?
    —Habíamos llegado al acuerdo de que no nos volveríamos a ver... ¿Y si lo descubre alguien? ¿Y si volvió por el título? ¿Y si le cuenta a Elizabeth sobre..? -millones de ideas pasaban por su mente en ese momento, tocó su estómago temblorosa siendo sorprendido por el demonio el cual tomó su mano y beso-
    —Por favor guarde la calma amo, ¿puede hacerlo por mi? ¿Por el bebé? Pronunció con una sonrisa mientas sostenía la mano de el menor y la besaba- ¿Si?
    —Bien... -callo ante los encantos de el demonio el cual con una sonrisa agradeció para luego besar lentamente los sus labios ambos en busca el uno del otro-

Si no fuera por el llamado de el conductor ante la llegada quien sabe que hubiera pasado hay dentro. Como siempre cada quien hizo su respectivo trabajo, el conde revisó papeles y el mayordomo preparó la cena.
Al final de la misma el conde aún no lograba dormir por lo que junto con su mayordomo se sentó frente a la chimenea resguardandoce del frío juntos con una cobija en un largo abrazo.

Descansa amor mío

    —¿Que aras? -la mirada fija de el conde trancy estaba clavada en el phantomhive presente, la mirada demostraba desaprobación y pena a la vez-
    —Alois.. ¿No puedes ayudarme? -pregunto con una sonrisa cansada- El es muy terco, no me escuchará
    —Nunca aria nada que lo dañara, aparte te recuerdo que siempre fui más cercano a el y eso no cambiará ahora
    —Lo se...

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¿Para que ciel buscó a ciel?