XIV

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Hacia ya menos de un año que la llegada de el pequeño Sebiel a la mansión Phantomhive y su presentación en la alta sociedad. El cumpleaños de el pequeño se acercaba a pasos agigantados y en el estudio del conde se encontraba este mismo junto su mayordomo planeando todo. Mientras el conde decía las ideas el demonio anotaba todo y también daba una que otra opinión.

-¿Quienes serán lo invitados? -
Si fuera por el conde no invitaría a nadie, no era muy fan de convivir con mucha gente. De echo le resultaba innecesario pero sabía que no podía ser el caso- No se... Supongo que solo los Midleford y a Alois... -La mirada del demonio le afirmo que debía hacer mas-
-Joven amo, le recuerdo que presentó a nuestro pequeño Sebiel ante el mundo ¿no cree que debería invitar más? Estoy seguro de que el príncipe Soma le reprochaba si no es incluido. Además en su planificada mentira la señorita Sullivan tomó un papel medianamente importante
-No tengo interés en los reproches de Soma... Y sobre Sullivan... De todas formas seguro sería invitada por Elizabeth... Bien, en ese caso mejor has lo que quieras sobre ese tema, lo mejor sera que elija Lizzie
-Bien

Después de eso siguieron organizando distintas cosas, ya fuera asuntos de la empresa o el cumpleaños de el pequeño.

Una vez terminado el conde dejó -casi lanzó- los papeles en el escritorio. Llevaba más de 3 horas hay y empezaba a fastidiarse

-¿Y Elizabeth? -pregunto a su mayordomo el cual le traía el te de la tarde-
-Lady Elizabeth se encuentra descansando en su habitación. Si no tiene inconveniente parece apropiada es ta lista de invitados según la señorita -menciono pasando a sus manos el papel y dejando la taza de te en el escritorio- Parece ser que terminó su labor ¿Hay algo que le apetezca hacer?
-Si... ¿Donde está Seb? -pregunto levantándose y aproximándose a la puerta con una sonrisa- Me gustaría que fuéramos a caminar como familia
-Enseguida iré por Sebiel -menciono esbozando una sonrisa y haciendo una pequeña reverencia- con su permiso

A los pocos minutos de haber arreglado a el infante con un traje marrón y unos zapatos negros, el sirviente se encontraba jugando con el pequeño en la entrada de el laberinto a la espera de el conde el cual no tardo en llegar con una sonrisa haciendo que el demonio se levantara con el niño en brazos y se acercara de igual forma, con una sonrisa

-¿Preparado? -pregunto, el plan era caminar por el laberinto para poder tener una cierta paz y no tener que preocuparse de más por el comportamiento que se deberían demostrar-
-Si, ¿crees que Sebiel pueda caminar por si solo? -pregunto tomando a el bebé y empezando a adentrarse un poco seguido de el demonio-
-He de decir que si, debo de admitir que a tenido un avance un tanto avanzado y... En caso de que se llegue a cansar no tendré problema en llevarlo. Después de todo el laberinto tiene un tamaño considerablemente grande y por ende podría ser cansado para el así que teniendo todo eso en cuenta me parece buena idea dejar que camine -menciono con una sonrisa y observo como bajaban a el infante y caminaba lenta y torpemente acción que resultó inolvidable por parte de ambos-

El camino fue de cierta forma guiado por el menor mientras los padres caminaban siguiéndolo tomados de las manos y conversaban un poco, buscando encontrar el centro donde estaba preparado un almuerzo y el te de la tarde para el disfrute de la oculta familia

-Me sorprende que no se haya cansado... Pesar de que sus pasos son sinceramente torpes parece no cansarse -menciono sorprendido el que había dado a luz a el niño mientras escuchaba las "palabras" Del bebé el cual parecía haber encontrado algo que le intereso- ¿Que encontraste Sebiel?
-Bua wa wa~ -estaba apuntando a una mariposa la cual estaba sobre una rosa captando la atención del pequeño-
Y no era el único que tenía un punto de interés, puesto que los ojos del conde captaron que habían llegado a el centro el cual tenía una pequeña mesa -ademas de las bancas que ya estaban de diseño- la cual tenía sobre si diversos aperitivos y bebidas cosa que asombro a el conde- ¿cuando...?
-Crei que sería considerablemente más largo el camino hacia que había preparado bocadillos para el disfrute de usted y de el pequeño ¿le apetece el descanso? -pregunto con una sonrisa mientras se acercaba a el bebé y con un movimiento relajado lograba que la mariposa subiera a su mano para después pasarla a manos del pequeño- ¿Te gustan Sebiel?
-Abuda utu -"respondió" Con una sonrisa observando la mariposa en sus manos con una mirada asombrada y haciendo un puchero y soltando sollozos cuando, por culpa de una fuerte ventisca la mariposa se fue volando libre hacia donde posiblemente fuera su hogar- waaaa~

Ese conde.... Embarazado?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora