XVII

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La Luna se encontraba ya en su punto más alto y por una ventana se asomaba un joven melancólico con mirada perdida mientras observaba la brillante Luna comparada con sus ojos sin vida.

—Realmente... ¿Actué tan mal? -se interrogó a si mismo- He pasado los últimos años cometiendo los errores que han llegado al punto de quiebre de mi relación con Astre... Y e dañado a quien más amo -lamentos era lo único que salía de su boca, pareciera que llorar pero no lo hacía solo miraba la Luna mientras el frío viento movía sus cabellos azulinos y alguien lo observaba desde una puerta- Me pregunto... Si habrá forma de remediarlo

—Vamos Ciel~ ¿Por que esa cara? -pregunto la voz de su espectador mientras se acercaba dejando ver sus rubios cabellos y ojos del color del agua el cual sonreía de forma juguetona acercándose a el muñeco de mirada melancólica-

—Realmente no conoces lo que es privacidad ¿cierto? -pregunto esbozando una pequeña sonrisa mientras giraba su cabeza hacia el interruptor en su habitación - Alois

Debes de admitir que llegue a buena hora. Si no te podrías haber perdido en tu incomprensible tristeza -dijo tomándolo de la mano y jalando lo hacia el arrebatando a la persona de la luz de la luna- Dime ¿en verdad te arrepientes? Creí que habías dicho que harías lo que fuera para evitar que Astre y su demonio dañaran a Elizabeth ¿La dejaras sola? Aparte, sabes que si hubiera tenido a el bebé lo único que causaría sería que aún que tuviera en su cara las pruebas de que Astre esta con Sebastián y  Sebiel es hijo de ambos no te creería puesto que ya estaría "atada" A Astre

—Lo se pero... Aun así ¿estamos haciendo lo correcto? Llevo 5 años intentando remediar las cosas desde las sombras y cuando salí a la luz solo pude observar el odio que Astre tiene hacia mi y ahora está peor... Creo que tu plan no está sirviendo -le dijo con una mirada algo molesta- ¿Enserio me estas ayudando?

—Mi querido Ciel~ claro que te estoy ayudando ¿Que acaso la prioridad no es Elizabeth? Sabes que no puedes salvar  a ambos de ese demonio. Tienes que elegir tus prioridades -le confeso para después formar un puchero mientras enredaba sus brazos en el cuello del ligeramente más bajo y se acercaba a su rostro- ¿Acaso ya no confías en mi?

—No es eso... Solo no quiero perderle -ni siquiera se inmutó ante la cercanía del Rubio, lo único que hizo fue bajar la mirada y comentar con tristeza- Estuve lejos de el... Observando como continuaba su vida ignorando todo pero con el hoyo en su corazón causante el día de nuestro cumpleaños, pensar en eso solo... Me causa ganas de abrazarlo y protegerlo como cuando éramos niños... ¿Te puedo contar una historia?

—Hu... Claro

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Narra Ciel <verdadero>
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¿Donde está Astre? podía escuchar una voz que hablaba sobre haber sido tomado por alguien más.

"—Que mal, perece que no soy el único que salvó a un Phantomhive... Realmente me hubiera gustado poder cuidar de los hijos de Vincent... Tal como el hubiera querido"

La voz se escuchaba deprimida al mencionar a mi padre ¿Quien era ese hombre? ¿Quien se llevó a mi hermano? Lentamente la voz se volvía más distante

"—Ni siquiera fui capaz de salvar a uno de sus pequeños... Pronto este niño estará en otro lado... "

—¿Otro lado? ¿De que hablas? ¡Por favor, háblame! -intentaba gritar con todas mis fuerzas, pero esas fuerzas no se encontraban y lentamente la voz se alejaba y perdía las fuerzas al igual que mi visión borrosa se transformaba en una completamente obscura

Ese conde.... Embarazado?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora