—Como tu profesora a cargo, te diré: Iras conmigo a guardia, mientras esta Cate aquí. Te servirá mucho.
La miro y sonrío.
—Como ordene, capitana.
le hago gesto militar.
—Así me gusta.
suelto una carcajada.
—Si ríes.
me guiña un ojo, me sonrojo.
—Si río.
le digo.
—Así me gusta.
mierda.
—Mi hija.
—Tú hija.
—Lo sé.
—¿cuántos tiene?
—¿qué?.
—¿Cuántos años tiene?
—Veinte.
—¿su hija?.
—Ahhh... nooo, ella seis.
—¿Seis?.
—Sí, ¿algún problema?.
me mira directamente a los ojos
—Ninguno. ¿vamos?.
Asiento y la sigo.
Es increíble lo dulce que es Jess con sus pacientes, si me lo contaran no lo hubiese creído. Me está gustando. Eso no está bien.
—Hay que ir con Cate, tengo que revisar su garganta. Te puedes quedar con ella, si quieres.
—genial.
Llegamos a la habitación donde estaba mi hija.
—Holaa, Jess.
La saluda, mientras me ignora.
—Hola, preciosa.
Jess la abraza.
Carraspeo.
—Mamiii
—Hola, princesa.
Beso su cabeza.
—¿cómo te sientes?.
—Jess, me duele la garganta.
Jess, de su bolsillo saca una linternita
—Abre grandeee tu boquita diciendo aaa.
Mi hija hace lo pedido.
—¿ella esta bien?
pregunto.
—mmm... tiene una irritación.
—¿La medicará?.
—Así es. ¿Te gusta la muñeca?
—Sii, es tan hermosa como tú. ¿No es cierto, mami?.
—¿Humm?. ¿Q-qué?.
Jess ríe.
—Que soy hermosa, Miller.
—S-Sí digo N-no...
—¿Está diciendo qué soy fea?, Considérese desaprobada, por listilla, Miller.
Sonríe victoriosa.
—Eeaaa, mamii. Ahora debes darle un besito a Jess, así no se siente mal. Además, tú me haces hacer eso.
Me dice inocente.
—pero, cariño...
—Vamos, Miller. ¿Es valiente para decirme fea y no para darme un besito?.
—Joder.
—¡Vocabulario!
Dicen Jess y Cate, juntas.
—Ok, ok.
Me acerco a Jess, la observo. Es hermosa, sus ojos verdes resplandecen. Me acerco lentamente, desvío sus apetecibles labios hasta su mejilla y la beso, se siente suave su piel.
—Mami, ¿Por qué no le diste el besito en los labios a Jess?.
Me ahogo con mi saliva, ¿En serio hija? ¿quieres matarme?. Miro a Jess, tiene una sonrisita divertida ¿En serio?. Frunzo el ceño.
—Hija, lo que pasa es...
—Holaa.
entra mi madre.
—Hola, madre.
beso su mejilla.
—Abu, abuu... mi mami y...
—bueno, yo me retiro.
cobarde.
—Adiós, hermosa.
le dice a Cate.
—¿Vendrás mañana?
pregunta mi hija.
—Claro, pequeña. Solo una puede quedarse.
Se va.
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Enamorada De Mi Profesora De La Universidad.
Teen FictionLa vida nunca es como se espera, da cada golpe que ni siquiera podemos imaginar. Para Jess Schneider, ese golpe será Scarlett Miller, su alumna del primer año de carrera. Se dice que la maldad tiene magnetismo. En este caso abra atracción entre l...