Enamorada De Mi Profesora De La Universidad.

Parte sin título 8

Vamos, Jess. Es tu alumna malhumorada, que tiene una hija muy bonita, grande y demasiado inteligente para su edad. Hablo conmigo misma ¿Quién lo viera?. ¿Y si solo me gusta provocarla porque es enojona?, ¿Y si algo le ocurrió para que su pequeño cuerpo albergue tal rabia y/o bronca cómo lo demuestran sus hermosos ojos celestiales? ojos celestiales, ¿Pero qué mierda, Jess? ¿ojos celestiales? ¿en serio?.

—Dr. Schnneider.

Entra una enfermera.

—¿Qué sucede?.

Continué rellenando fichas.

—Usted dijo que le avisara cualquier cosa que sucediera con Miller, Cate.

  Levanto mi cabeza y la miro.  

—Sí, ¿qué sucede?.

—La niña tiene fiebre, una enfermera estaba por inyectarle Dipirona.

—Que no lo haga, ya voy.

Se marchó, me puse mi bata y voy tras ella. Entro en la habitación y Cate esta acostada, sonrojada y con los ojos brillosos.

—Permiso, hola. ¿Cómo estás, hermosa?.

Saco el termómetro y le coloco en la axila, 39º.

—Bien, cariño. ¿tu mami?.

—No lo sé. Desperté y ya no estaba.

No puedo hacer nada sin su autorización. Saco mi celular y llamo.

—Franchesca, búscame el numero de celular de Miller Scarlett. Va en primero "A".  Ok, mándame.  

Llamo primer tono, segundo, tercer to... "¿hola?".

—Soy Jess Schnneider, ¿dónde está usted?.

—Si, estoy con su hija,   fiebre, ajá... Paracetamol, ¿No? bueno, ibuprofeno sera. Adiós.

—Tranquila, cielo. Mami fue a ducharse, pero ya esta viniendo. Voy a darte ibuprofeno 2,5 ml, así te bajará la temperatura, ¿Si?.

Acaricio su caliente y sonrojada mejilla, y ella me sonríe.

—¿Por qué te preocupas por mi?

Me pregunta la niña.

—¿Por qué no hacerlo?.

me ve de forma extraña

—¿No te han enseñado a no contestar una pregunta con otra?

Me dice graciosamente, me río.

—No te rías.

Sentencia

—Lo siento. Me preocupo por ti porque soy doctora y es mi trabajo.

—O sea, ¿no me quieres?.

Mierda. ¿la quiero? ¿por qué me preocupo por ella?. Me recuerda a ... No, definitivamente NO.

—Lo que pasa es que también soy profesora de tu mami, corazón.

digo obviando lo demás.

—¿A ella si la quieres?

¿Por qué eres tan inteligente, niña?

—¿Quién quiere a quién?.

Entra Miller, está hermosa tiene un vestido verde manzana por encima de las rodillas, molecas negras y un fino  suéter abierto por delante. Literalmente quedo boquiabierta, el cabello rojo húmedo, le queda mojado (? digo, divino y el color verde resalta sus celestiales ojos y porcelana piel. Carraspea y la miro a los ojos,  tiene una sonrisa ladeada. Eleva sus perfiladas cejas y hago un gutural sonido para salir del trance. 

—Miller, hasta que aparece.

me safo del tema.

—la dejé durmiendo, en verdad necesitaba una ducha

Sonríe en forma de disculpa y se toma las manos por delante. Esta preciosa, es una niña que tuvo que crecer de golpe...