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Bien, aquí voy.

No seas cobarde, Arae. Has hecho esto desde que lo conociste. Siempre has sido tú misma. Siempre has dicho lo que pase por tu cabeza, no teniendo en cuenta los efectos colaterales que este tendría.

No es momento de ser tímida.

Desde que llegué a la escuela, estaba con la idea de ir con Youngjae, como siempre hago todos los días, saludarle y decirle que tuviese bonito día. Sin embargo, me había quedado parada en la entrada del colegio, pisando de atrás hacia adelante, dudando en entrar. Después de todo, había llegado media hora antes de la hora de ingreso y como todos los días; el chico que alegra mis mañanas está sentado en una de las bancas del campus con un libro entre sus dedos, con sus audífonos puestos y la mirada clavada en su libro.

—¿Qué crees que haces, acosadora?

La voz de mi mejor amiga hace que pegue un salto del susto y un aire frío se colocase en mi sistema.

Mi cara se pone colorada.

—Y-yo... —podría haberle dicho lo mismo de siempre (observo al bonito solecito) pero de alguna manera esas palabras no se procesan en mis labios, solo en mi mente y eso me estaba sacando de mis casillas. Cambié de tema—. ¡Sohyun! ¡Casi muero de un infarto! —grité, disimulando.

Ella viró los ojos.

—Arae, ¿Qué haces? —mueve la cabeza un poco y me mira. Dirige sus ojos hacia donde mis orbes estaban clavados hace unos segundos y vuelve a virar los ojos—. Si no te acercas, no creo que te note ah.

—Es que...

—Ve.

—Pero...

—Arae, ¿te encuentras bien? —Sohyun me mira, extrañada de mi comportamiento.

Yo no soy así. Ni sé porqué me comporto de esta manera y me frustra.

—Y-yo no sé, es que...

—Mierda, Arae.

—¿Q-qué sucede? —inquiero, preocupada, por el gesto que pone.

—Estás enamorada. Realmente enamorada. Estás perdida.


the reason; choi youngjae✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora