Capítulo 19

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Estaba hablando tranquilamente con Amin, hasta que alguien nos interrumpió, alguien que había escuchado nuestra conversación y descubrió mi secreto, pero no sabía quién era puesto que no podía verlo. Salió de donde se encontraba y me di cuenta de que era una chica, Yui para ser más precisa. Me sentí algo aliviada y preocupada al mismo tiempo. Se quedó mirando, esperando una respuesta la cual no le estábamos dando ninguno de los dos.

-¿Y bien?- nos preguntó.

-Bueno… pues…-

-¿Eres o no una chica?- asentí tristemente. Esperaba una reacción de enojo o algo por el estilo, pero fue todo lo contrario, ella lanzó una carcajada y luego comenzó a reír desaforadamente. Nosotros la miramos confundidos. Una vez que se calmó volvió a hablar –lo siento, lo siento… es que me parece gracioso que estés en un colegio para chicos, hay que tener mucho coraje…-

-¿No estás enfadada por la mentira…?-

-¿Enfadada? No, como crees, sé que tienes tus razones para estar aquí, ¿Verdad?- asentí y le conté –además, creo que siempre me pareciste una chica… me refiero a que tenías muchas actitudes femeninas y tienes cara de niña y demás, así que no me sorprende tanto… me sorprendería que Kentin fuera una chica…-

-Gracias por entender Yui…-

-No te preocupes, guardaré tu secreto…- le sonreí –además, realmente te admiro…-

-¿Por qué?-

-¡Porque estas en este colegio y no te han descubierto aún! Ha pasado mucho tiempo y sigues en cubierto- se rió.

-Bueno, yo la descubrí al segundo día- se rió Armin.

-Digamos que es bueno que alguien aquí lo sepa…-

-Sí, tengo un cómplice- nos reímos. Continuamos charlando sobre cualquier cosa, hasta tuvimos una charla de mujeres, en la cual me enteré de algo que me sorprendió, ella estaba enamorada de Kentin. Realmente me alegró que ella no se enojara y pensé que tal vez los demás entenderían. Le comenté sobre mi problema con lo de Alexy, pero me dijo lo mismo que el morocho. No es lo mismo que siente alguien que está enamorado de una persona cuando esa persona le miente que cuando es un amigo. Así que me encontraba en la nada. Luego de un rato mi amiga se fue, yo decidí volver a mi habitación y Armin a la suya.

Por algún motivo me quedé en la puerta, simplemente mirándola. Luego de unos momentos la abrí, vi y escuché algo sorprendente. El saco de boxeo de mi amigo estaba tirado en el piso, algo rasgado y Oda estaba sobre este golpeándolo con fuerza, mientras hablaba entre golpe y golpe.

-¿Por qué no Ore-sama? No tiene sentido, Ore-sama tiene que ser… ¡¿Por qué no se fija en Ore-sama?! No lo entiendo…- no pude evitar reírme, lo que provocó que él se volteara con un leve e indescriptible sonrojo en sus mejillas. Ingresé a la habitación, cerré la puerta y me reí más fuerte -¡Cállate!- no podía evitarlo, realmente era muy gracioso, jamás lo había escuchado decirlo.

-Lo siento Ore-sama- le dije con un tono de burla. No podía parar de reírme, pero no fue solo por eso, creo que necesitaba descargarme por todos los problemas que tenía y preferí reírme en lugar de preocuparme, pero creí que le molestó un poco, porque recibí un almohadazo en mi cara que cortó mi insoportable risa. Lo miré con una ceja levantada y luego de una manera algo desafiante. Tomé lo que me había lanzado y se lo devolví, pero él era bastante ágil y se lo esperaba, así que pudo evitarlo. Volvió a tirármela pero ya no me tomó desprevenida así que lo pude esquivar. Y así comenzó una guerra bastante infantil. Nos tirábamos con todo lo que encontrábamos, hasta recibí un fuerte golpe con el saco de boxeo, cosa que realmente dolió. En ese momento terminó nuestro enfrentamiento, los dos comenzamos a reír desaforadamente. Fue realmente divertido y me logró despejar bastante de todos mis pensamientos. Mi cabeza estaba revuelta, creí que necesitaba algo para calmarme. Me senté en mi cama y suspiré –creo que somos un par de niños pequeños- no me respondió. Pensé que no quería admitir que él era algo infantil a veces, como cuando se reía solo, su orgullo no le dejó decirlo. Nos quedamos hablando un rato y luego fuimos a cenar. Él vino conmigo y nos sentamos con mis amigos. La verdad es que lo obligué. Él, Alexy y Ren se sentaron en puntas opuestas de la mesa pero se miraban de forma desafiante o, mejor dicho, miraban mal al peliazul. Los demás no les prestamos atención para evitar los problemas, hablamos sobre un tema interesante, las vacaciones de verano que nos darían en dos semanas, luego de algo importante que teníamos la semana siguiente, lo cual no podía recordar.

¡¿Cómo terminé aquí?! (Fanfict Corazón de Melón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora