Viajaba junto con Karuta y Mei. Miraba por la ventana, no hablaba. Era el momento de volver al instituto, pero no tenía el más mínimo deseo de hacerlo, yo solamente quería que todo se solucionara y pensar que había sido producto de un mal sueño, que todo era una fantasía, pero esos eran solamente mis deseos, no había forma de cambiarlo. Sabía que mi amiga se preocupaba por mí al igual que Mei, pero no podía evitar estar triste y mirar las gotas golpear contra el vidrio del auto. Era un ambiente triste, deprimente, pero yo no quería derramar más lágrimas. Decidí enfrentarlo todo, no iba a ser una chica débil, iba a ser fuerte y no iba a dejar que todo eso me hiciera sufrir, a pesar de que mis amigos eran quienes estaban enojados conmigo. Me dejaron en la entrada de la residencia, y luego se fueron, Karu ingresaría al instituto la semana siguiente así que en ese momento me encontraba sola, al menos hasta encontrarme con Armin, Lysandro u Oda. Suspiré e ingresé.
Caminaba lentamente por los pasillos, sentía las miradas acusadoras de todos los que allí se encontraban, al parecer todos sabían la verdad. Algunos no decían nada, pero otros se burlaban de mi. Realmente me estaba cabreando al escuchar todos sus comentarios sin ningún sentido. Uno de ellos realmente me hizo enojar al decir cosas sobre mis queridos padres. En ese momento mi enojo llegó a niveles descomunales. Me acerqué a él y le di un puñetazo en la cara. Su nariz sangraba y gritaba de dolor. Sus amigos, algunos se reían porque una chica lo había golpeado, otros lo ayudaban, el resto me miraba con temor.
-¿Qué?- le miraba -¿Piensas que por ser una chica tengo que actuar como una diva?- lancé una carcajada –estas muy equivocado, yo sigo siendo la misma- di media vuelta y me fui a mi habitación. La verdad no me gustaba golpear a la gente, pero ya estaba realmente enojada y bueno con eso me desquite bastante. Abrí la puerta de mi habitación, ya más calmada, allí se encontraba mi amigo tocando la guitarra. Giró la cabeza y al verme dejó de tocar. Se levantó y se acercó a mí. Yo me lancé a sus brazos, me devolvió el abrazo y acarició mi cabeza suavemente.
-Ya sé todo- me susurró al oído –Armin me lo dijo todo- me sorprendí al escuchar eso, Oda hablando con una persona que no era yo, era realmente sorprendente, a él no le gustaba eso –estaba preocupado por ti así que vino a hablar conmigo… solo logró preocuparme a mí…-
-¿Estabas preocupado por mí?- me soltó y vi un leve sonrojo en sus mejillas. No me dijo nada, yo me reí con una risita bizarra y demasiado femenina, por algún motivo, revolví su cabello al mismo tiempo que hablaba –eres tan tierno- corrió la cara y se tiró en la cama. No pude evitar reírme. Alguien llamó a la puerta mientras me reía y fui a abrir. Al ver a mis dos queridos amigos salté a sus brazos y les di un fuerte abrazo. Estaba contenta de verlos.
-Hiki, tenemos una sorpresa para ti- los miré confundida.
-No preguntes nada ni digas nada… tampoco tienes que ver- Lys me cubrió los ojos y me empujaba. Armin tiraba de mis brazos. No sabía donde se suponía que me estaban llevando. Me destaparon los ojos.
-Primera parada, la cafetería…- no sabía qué era lo que estaba haciendo allí. Los miré pero no decían nada. Escuché que alguien me llamaba así que me volteé. Allí parada estaba la señora que preparaba los almuerzos. Me miraba con una cara algo triste y extraña. Se acercó a mí y me abrazó.
-Tus amigos me contaron todo, mi niña, me tendrías que haber dicho que eras una chica y te hubiera ayudado… hay tu pasando mil penurias por estos chicos y yo sin hacer nada para ayudarte-
-Tranquila señora, me ha ayudado mucho. Me divertí mucho hablando con usted y las demás todo el tiempo-
-¡Claro que la ayudó! Le dio comida cuando se quedaba dormida-
-¡No hablo de eso Armin!- todos se rieron, menos yo. Pasé un tiempo más hablando con ella, y luego los chicos volvieron a llevarme a otro lugar. No sabía dónde era que me llevaban, yo simplemente caminaba. Les preguntaba pero no me daban indicaciones. Sentí la briza del viento, así que intuitivamente supuse que estaba fuera, pero no, me destaparon los ojos, y vi que el aire provenía de un ventilador en el techo. Me encontraba en… no tenía idea en dónde me encontraba.
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¡¿Cómo terminé aquí?! (Fanfict Corazón de Melón)
FanfictionAllí me encontraba. Mi largo cabello estaba corto. Mis delicadas y largas uñas, las cuales siempre llevaba pintadas de hermosos colores, cortas e incoloras. Mi pecho, vendado. Ya no podía mostrar mis piernas. Tenía un pantalón largo, el cual me resu...