No te dejare..

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Capítulo 9: No te dejare..

Ryan:

26 de Mayo de 2014

Julieta cayo en picada desde lo alto, si nadie la agarraba se iba a matar. Así que intenté buscar el punto donde caería y la agarré un segundo antes que se estrelle. Ella aún tenía los ojos entrecerrados, me miraba con un intento de sonrisa.

Yo la mire y sonreí. Ella satisfecha por haberle correspondido; cerró los ojos.

- Juli ¿Estas dormida? -pregunte. Pero no hubo respuesta- ¿Juli? -Sin esperar más, la tome fuerte entre mis brazos y corrí a la enfermería.

En cuanto llegue, entré y seguido de mi, fueron las chicas con Nicolas. Al instante llamamos a la enfermera y esta vino corriendo.
Cuando la ve desmayada me indica que la recueste en una de las dos camas que hay. La apoyo en la camilla, la mujer se acerca y luego se gira hacia nosotros.

- No le voy a hacer daño -previene. Luego vuelve su mirada a Julieta y empieza a recorrerla con las manos desde los pies hasta la cabeza, a unos centímetros de su cuerpo. Estas desprenden una luz rosa en toda su extensión que se quedan flotando sobre ella, pero cuando llega a la cabeza se torna negra y la enfermera se aparta bruscamente. Sus manos temblaban, pero de un momento a otro con una respiración de por medio, vuelve a tomar control de su profesión y realiza una serie de encantamientos que se ven como cables dirigidos a su cabeza y su corazón. El cable del corazón color blanco y el cable de la mente color negro. Lo poco que sabía de magia sanadora era que su corazon estaba fuerte y latente mientras esté tuviera el cable blanco, pero el cable negro significaba infección y muerte. Así que en cierto punto estaba aliviado que estuviera viva, pero preocupado de que no despertara.

- ¿Q-Que tiene? -pregunta Nicolas.

- Ella.. -la enfermera duda en contarnos.

- Dinos -insiste Yvette.

- Alguien se ha apoderado de su cuerpo. Alguien.. ha entrado a su cabeza y la ha poseído -responde al fin. Todos nos miramos sorprendidos y nos quedamos un rato para hacerle compañía.

Pensando en que pronto despertara.

30 de Mayo de 2014

Otro día mas, otro minuto mas y ella no despierta. No he salido de esta habitación desde hacía cuatro días y no lo haría hasta que despertara. La extraño demasiado, necesito que despierte así podre decirle lo mucho que la amo y quiero proteger toda la vida. Quiero volver a ver esos hermosos ojos azules que tan feliz me hacian, quiero verla reír y ser yo la causa de su sonrisa, quiero amarla todos los días, quiero cumplirle sus caprichos, quiero hacer que se enoje conmigo para luego acabar en una batalla de besos.

Pero eso no lo puedo hacer, ya que no despierta. Lo único que me impide terminar con este sufrimiento es saber que su corazón late. Desearía tener amnesia para poder olvidar todos los momentos que compartí con ella y no sufrir mas.

*FLASHBACK*

Ella acababa de llegar del agotador día de colegio, se veía muy cansada y con unas ojeras hasta la médula. Pero era hermosa igual.

- ¡Ya llegue! -dijo ella hacia sus padres, que por cierto, no estaban- ¡Veo que no están! ¡Como siempre! -grito enojada y yo me reí, pero solo salio un ronroneo de mi parte.

Si. Lo habrán adivinado, ahora me encuentro en forma de Firulay. Odio ser un gato asqueroso.

- ¡Ay! -dice dando un pequeño salto y viniendo hacia mi- ¡Hola Firulay, lo siento no te vi! -dice sobandome el lomo. Cosa que odio, ya que es muy humillante, pero como tengo que simular, cierro los ojos y "ronroneo". Ella contenta con mi reacción se va a bañar.

Yo un.. ¿hada? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora