Siento la lluvia chocar contra la ventana de la habitación. Escuchó el movimiento de las ramas al ser llevadas por el viento. Las hojas tiemblan bajo los ensordecedores truenos.
Pero la música más estimulante y reconfortante son las voces de mis amigos hablando sobre algún tema en común.
Mis parpados suben lentamente, dejando a la vista mis ojos azules pintados con rimel. Siento mis sentidos amplificados, más rápidos, ágiles.
Miro a mi alrededor sin mover ninguna extremidad ya que quiero explorar a fondo mis nuevos sentidos.
Reparo en cada gota que cae sobre la ventana, realizando carreras sobre el vidrio que se van pierdendo en el limite del marco.
Mis ojos giran bruscamente hacia unos pequeños libros, lo cuales puedo notar cada textuta, cada fin, cada color, como si los tuviera a centimetros de mi cara.
Dejo de explorar mi vista ultrasensible y la enfoco en la persona que esta delante de mi. Viste una camisa blanca con un jean desgastado, su cara se ve cansada y ojerosa. Me mira con una sonrisa de oreja a oreja.
-Bienvenida -dice Ryan sin borrar su sonrisa, me tiende la mano y yo la agarro sin dudarlo. Noto que todos mis amigos se levantan de sus asientos para rodearnos, pero yo no despegó mi vista de los ojos de Ryan. Cuando termina de levantarme de la camilla nuestros rostros quedan a centímetros, nuestras respiraciones se mezclan y nuestros ojos se encuentran por primera vez en mucho tiempo, yo sonrió y el sonrie. Su cara se acerca tímidamente a la mia, se lo que va a hacer y no lo voy a parar.
No quiero pararlo.
Pero recuerdo todo lo que descubri en este tiempo que estuve "dormida" y giro mi vista para buscarlo. Ryan a mi lado se tensa, pero eso es lo mas irrelevante en este momento.
Salgo de sus fuertes brazos aun sabiendo de que esta confundido por mi accion.
Las chicas me miran expectantes esperando a que hable, pero mis palabras no quieren salir, yo solo quiero encontrarlo.
-¡Juli! ¡Nos tenias tan preocupadas! -grita Yvette lanzándose a abrazarme, pero yo no le devuelvo el abrazo. Mi cuerpo no quiere reaccionar, lo unico que se mueve son mis ojos buscando desesperadamente a esa persona.- ¿Que p-pasa?
-¿Dónde esta Nicolás? -pregunto mirando a todos.
-¿Qué? -susurra Ryan a mi lado, yo me giro para verlo. Sus puños estan cerrados tomando un cierto color blanco por la fuerza reprimida, y su cara esta completamente roja.
-¿P-Para que q-quieres a N-Nicolas? -pregunta Yvette. Yo le quiero responder pero justo en ese momento el abre la puerta.
Sus ojos se fijan en los mios, no se mueve ni un centímetro, solo me mira esperando.. ¿esperando que? Oh, no. El lo sabe.
-Nicol.. -intento decir pero en ese momento todo se vuelve negro.
Un humo rojo me invade, pero no es como las otras veces que aparezco frente a mi madre. No. Esta era diferente.
Aprobando mi corazonada, una mujer de pelo negro aparece junto a mi. Oh mi dios, era perfecta. Su belleza; inexplicable, al igual que la de mi madre, pero a la vez muy diferentes. Sus ojos eran oscuros, al igual que su pelo y su aura. Su figura podria ser comparada con una modelo y no encontrarían la diferencia, su porte destilaba respeto y sus ojos se encontraron con los míos, encerrandome. Caigo en un deleite profundo viendo lo que ella ve.
-Mi reina -dice mi amado y fiel consejero- ya estamos todos listos.
-Atacaremos ahora -ordeno yo. Mi consejero asiente y se retira de mis aposentos.

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Yo un.. ¿hada? #1
Fantasy¿Que pensarías si te dijera que puedes hablar con los animales? ¿Y cuando te enfadas tus uñas cambian de color? ¿O controlar los elementos? Julieta nunca comprobo si todos estos hechos eran reales, ya que nunca le interesaron. Pero.. ¿Y si alguien...