Clases y encuentros

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Capítulo 6: Clases y encuentros.

El timbre de alarma comenzó a sonar despertándome de mi hermoso sueño en el cual seguía siendo humana. Palpe mi mesa de luz en busca de mi celular y mire la hora, las siete. Trate de entrar a alguna red social, ver si podía responder algún Whatsapp, pero nada. Lo único que funcionaba eran las aplicaciones base.
Maldita sea, ¿Que pasaría cuando se acabará la batería? Gruñí y me levante pesarosamente hasta el único baño de la habitación. Tendría que ponerme la alarma una hora antes asi mis amigas no lo ocupaban por la siguiente hora y media; y además conseguir un maldito cargador mágico o algo así. Inmediatamente me metí en la ducha y abri el agua caliente, haciendo que esta pase por todo mi cuerpo y me relaje totalmente. Estos momentos de absoluta soledad eran buenos para pensar, pensar en todo lo sucedido, ahora que me lo planteaba.. ¿No será todo un sueño? Era demasiado loco todo lo que me pasaba, ¿Las Hadas existian? ¿Estaré loca? Y lo mas loco y que todavía no lo creo, yo un.. ¿Hada?

No. Debo estar loca. Esto no podía estar pasando. Me pellizque para comprobar que efectivamente estaba soñando y que iba a despertar, pero no funciono, el único efecto que tuvo fue dejarme una marca roja en el antebrazo. Demonios. No estoy soñando.

Me dispuse a dejar de pensar en tonterías y bañarme. Luego de enjabonarme, ponerme el shampoo y acondicionador salí de la ducha para poder secarme el pelo. Me envolví en una toalla y deje atras el baño esperando encontrarme con las chicas ya levantadas. Pero no fue asi, inmediatamente me diriji a la pieza de Yvette y Damaris, pero seguian dormidas, lo mismo paso con Maru, Tati y Mica.

No lo podía creer. Todas las luces estaban prendidas y ellas como si nada.

Increíble.

Volví a mi habitación rápidamente para poder cambiarme en paz.

Me dirigí al armario y lo abrí. No pude evitar que en mi boca se formara una 'O' y mis ojos reflejaran emoción.

En una sección estaba lleno de vestidos colgados en diferentes perchas, luego les seguían las camisetas y camisas. Abajo había cualquier cantidad de tacos, zapatos, zapatillas y chatitas. En un costado estaban los jeans y en otro los shorts y polleras. Pero lo que mas me extraño y emociono a la vez, fue un cajon que estaba en medio de los zapatos y los vestidos, este se extendía de un lado a otro del armario. Lo abrí con mucha intriga y casi me caigo de narices al ver lo que contenía: había collares, anillos, pulseras, y aritos de todos los tamaños, colores, y formas diferentes. Esto era como un sueño hecho realidad. No reaccionaba, no podía reaccionar. Esto era demasiado, o sea, no es que sea una tonta hueca que se muere por la moda pero ¡Por favor! es el sueño de toda chica.

Salí de mi shock temporal y cerré la boca por las dudas de que me entre una mosca. Seguro estarán pensando ¿Que clase de problemas mentales tiene esta chica para pensar que una mosca le va a entrar a la boca? Bueno, yo no tenía ningún problemas, pero si tal vez un trauma muy grande.

Cuando era pequeña estaba en el parque, tirándome por primera vez del tobogán mas alto. Imaginense mi emocion, yo una nenita tirandose por el tobogan que solo se animaban a subirse los mas grandes ¡Lo mas! A la hora de tirarme, ya por la mitad del recorrido empece a gritar por la emoción ¿Y adivinen qué sucedió? ¡Si! Por tener la boca abierta me trague una mosca. Una maldita mosca. Desde ese día le tengo pánico a esas voladoras enviadas del demonio, diujh. 

Mire mi armario por segunda vez, saliendo nuevamente de mis pensamientos, y agarre lo primero que vi. Una remera rosa a rayas negras, un short negro, unas zapatillas rosas y negras casi hasta la rodilla en combinación y, por que no, un collar con un dije de anteojos y unas pulseras rosas y negras.

La realidad es que son mis dos colores preferidos.

Me cambie rápidamente y salí para ver si alguna de mis amigas se había dignado a levantarse. ¿Y adivinen que? Nada. Estaban todas dormidas. Morsas. Son unas completas morsas.

Yo un.. ¿hada? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora