Mi cabeza se encontraba un poco confusa, probablemete era por el efecto del alcohol que estaba ya afectando todo mi sistema.
Y es que muy vagos recuerdos me hacen saber que llegué a la casa de Kathe para contarle mis planes de huir con Magie; y cuando menos me he dado cuenta ambos estabamos en esta situación: Kathe esta parada en una esquina de la habitación fumando un cigarillo y tomando un vaso con whisky. Y es que para ser sinceros ambos nos hemos ido de las manos en cuestion de medirnos con la bebida.
Me siento un poco mareado por lo que opto por acostarme sobre uno de los sillones que se encuetra en el otro extremo de la habitacion, ambos nos vemos a los ojos, su mirada y gestos me son imposibles de leerlos, momentos antes le he contado mi razón de estar ahí ademas de por ser su cancelado cumpleaños. Muero por saber que piensa pero su expresion no me dice nada y desespero.
--Di algo por favor-- imploro en un tono susurrante.
--Estas loco-- dice simple e impasible.
--¿qué? ¿por que?-- pregunto un poco confundido.
--Crees estar enamorado pero no lo estas-- se encoge de hombros sin siqquiera mirarme.
--¿Ah, sí?, ¿y como sabes tu sobre lo que siento y lo que no?-- le digo un poco molesto.
--No voy a decirte lo que siento...digo lo que pienso en este momento ¿Okay?-- exclama revolviendose descuidadamente su cabello --estoy lo sufiente ebria para decir cosas que no deberian decirse en este estado.
--Aunque sea, dime una razón por la que no crees que estoy enamorado.
Katherine soltó un fuerte suspiro como si estuviera tratando con un niño pequeño.
--Para empezar no estarias aqui conmigo genio, si estuvieras enamorado ya te habrias largado desde hace rato sin siquiera preocuparte por estar aqui conmigo.
Me quedé callado porque una parte de mi, de la parte sobria y cuerda me gritó que ella tenia razón
