Aquella noche había regresado muy tarde al remolque. Mi cabeza daba tantas vueltas que incluso quería vomitar; entonces cuando finalmente me senté en la orilla de la cama y dejé descansar mi cabeza entre mis brazos apoyados es mis rodillas, caí en cuenta en que era un jodido idiota.
No sólo se trataba de todas las palabras hirientes que le había soltado a Kathe sin sentimientos hace unas horas atrás.
Y es que justo en este momento recordé que hoy era el día, era su cumpleaños y yo había sido tan estúpido para joderlo todo. Por otro lado me hizo sentir peor el caer en cuenta que desde el principio y al contarle mis planes de huir, ella no me reprochó nada. Ella solo escuchó toda tontería que salió de mi boca.Mi corazón dolía, no de la forma superficial, más bien se trataba de como si tuviera un profundo vacío irreparable.
Las horas avanzaron lento, tanto que se sintió como una eternidad; durante todo ese tiempo no pare de darle vueltas al asunto.
Al final llegue a la conclusión de que Kathe era la chica me quitaba el sueño, y aunque esta no era la primera vez, esta ocasión si reconocí mis sentimientos.
Muchas veces me mataba pensado en todos aquellos detalles que por muy mínimos que fueran me hacían soñar despierto, y mucho más con esos ojazos que desde la primera vez que los vi me robaron el aliento.Al final de todo Katherine tenía razón, como todas aquellas las veces que nos debatimos algo. Porque sí. Yo Jimmy Darling había caído en el encanto, belleza y carisma de Kathe.
Entonces abandoné todos aquellos pensamientos de irme con Maggie porque al final de todo lo que sentía por Katherine no se comparaba en nada con algún otra cosa.Lucharia por ella, la conquistaria y me amaría tanto como yo a ella.