No Te Engañes |Jimmy Darling|

V

El silencio reinó en el pequeño espacio; Katherine no dijo nada y agradecí que no lo hiciera. Tras un par de minutos el auto se detuvo y la chica sentada a mi lado giró la cabeza hacia mi mirándome fijamente.

—Jimmy...— murmuró mi nombre tan lentamente que un cosquilleo pasó por todo mi cuerpo —no me haz dicho a donde debo llevarte — espetó evaluando con detalle mi rostro.

—Antes de salir de tu casa, escuché que habías mencionado sobre un circo— intenté mirar a otro lado menos a su rostro, sin embargo mis esfuerzos fueron en vano, ya que al final no pude evitar perderme en su mirada posada en la mía —trabajo ahí.— murmuré apuradamente. Ella asintió en modo de comprensión volviendo a encender el auto y colocando las manos sobre el volante.

—Hey Jimmy...— dijo volviendo a mirarme con el ceño fruncido —¿no es acaso el circo en realidad un freak show?

—Lo es— contesté incómodo sabiendo hacia dónde se dirigía todo esto. La interrumpí antes de que ella tuviera la oportunidad de preguntar alguna otra cosa —Soy el chico langosta...— susurré lo bastante fuerte para que ella me escuchara, mirando su rostro pude ver la incertidumbre reflejada —soy un freak...— agregué. Su rostro de inmediato se llenó de comprensión.

—Oh...bueno eso es algo fenomenal— contestó impasible. La miré con el ceño fruncido debido a su respuesta. "Fenomenal" , ser un freak era todo menos fenomenal. Katherine, dándose cuenta de mi reacción comprendió que había utilizado las palabras equivocadas, así que en un intento de tranquilizar el ambiente pusó en marcha el auto —me parece grandiosa la forma en la que entre nosotros los humanos somos diferentes— agregó mirando fijamente el camino de enfrente —No te conozco Jimmy, pero estoy segura que eres un chico genial y espero nunca dejes que los otros te digan lo contrario.

El auto estuvo en marcha durante un tiempo, hasta que Katherine se orilló a un lado de la carretera. Un chico con apariencia adinerada estaba esperando, el chico caminó hasta el auto y al ver que el asiento del copiloto estaba ocupado no tuvo de otra que abrir una de las piertas de atras y sentarse en esos asientos.

—Por favor dime que hay payasos en donde trabajas— murmuró Katherine en mi dirección aprovechando que su amigo aún no subía.

—No realmente— contesté haciendo una mueca en modo de disculpa, ella sólo suspiró.

—¡Hey Kathe!— exclamó su amigo muy entusiasmado y con cierto brillo en su mirada. Al parecer el no la veía totalmente como una amiga.

—Michael...— respondió ella con una ligera sonrisa plasmada en sus labios —él es Jimmy— dijo señalandome.

—¡¿Qué tal hombre?!— dijo haciendo un movimiento con la cabeza a modo de saludo, lo cual agradecí, ya que no tendría el valor suficiente para estrechar su mano, mi autoestima no sería suficiente; así que repetí su gesto.