capítulo 3

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- ¿Qué haces aquí? Te dije que no quería volver a verte .

- Lo sé - el comentario del menor lastimó demasiado a Raptor, pero no iba a llorar - sólo quiero una respuesta ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué sólo me utilizaste?

- Yo no lo hice...

Tras decir eso Sparta huyó a su habitación, a los pocos segundos de su encierro sintió las lágrimas resbalando por sus mejillas. Al ver esto Ari cerró la puerta, dejó su maleta en el suelo de la recepción y corrió tras el pequeño.

- Andrés ¿qué sucede? - cuando el castaño llegó se sentó en el suelo apoyando su espalda contra la puerta de la habitación del menor - ¿a caso te hice algo?

- Por favor es la última vez que te lo pido - se escuchaba dentro de la habitación - no insistas.

- ¿Por qué me pediste que me alejara? - Preguntó ignorando la petición del menor.

Después de un breve silencio escucho la voz del menor.

- Todo fue mentira - un golpe se sintió en la puerta- te amo, te amo tanto, pero tu necesitas algo mejor- Ari escuchaba a través de la puerta como el pequeño lloraba - necesitas a alguien que pueda estar ahí a tu lado para darte un abrazo cuando estés mal, para darte siempre un beso al despertar, todo eso y más pero yo no lo puedo hacer, vivimos tan lejos y...

- Pero dijimos que la distancia no iba a ser un impedimento - Ari cerró los ojos, no quería comenzar a llorar también.

- Lo sé, pero en mi cabeza no cabía la idea de ser tan egoísta teniendote atado a mi .

- ¿Pero fue mejor dejarme solo al final? ¿Dejarme solo por un motivo egoísta? - Ari sentía como las lagrimas comenzaban a caer -
Yo te amo ¿sabes? Yo te amo aunque tenga que vivir tan lejos, Te amo aunque tenga que esperar 4 años más para poder estar por fin viviendo juntos, puede que el tiempo pasé lento y parezca eterno pero nada lo es, ¿entiendes Andrés?

Sparta después de escuchar eso abrió la puerta, se acercó llorando al mayor, quien había caído de espaldas, y lo besó.

- Andrés hueles a alcohol - dijo extrañado el mayor.

- Pero si yo...

Andrés comenzó a pensar, podría utilizar eso a su favor y decir que todo lo que sucedió ayer era producto del alcohol.

Pero aún así sabía que todo lo que decía era verdad .

Era verdad el hecho que se sentía egoísta de tenerlo atado a él, aún cuando estaban separados por el mar, Andrés sabía que Ari necesitaba a alguien mejor, alguien que pueda estar cuando más lo necesite .

Alguien que pueda estar al 100% junto a él, no alguien que apenas puede decirle buenos días.

Alguien que pueda decir te amo libremente, no alguien que por su orgullo no lo diga a diario como se lo merece.

Alguien que no tenga esos cambios de humor tan drásticos.

Alguien que no se enfade por gusto.

Alguien seguro de si mismo.

Alguien de su edad.

Alguien perfecto para él , pero ese alguien no se llamaba Andrés.

Los besos y las caricias desenfrenadas dieron inicio a la primera noche juntos en mucho tiempo .

Extrañaban el tacto del contrario.
Extrañaban el roce de sus labios .
Extrañaban oler su fragancia .
Extrañaban todo del otro.

Antes de que todo pasara a otro nivel pararon, ambos no estaban listos para hacerlo.

Gracias a eso por la mente del mayor pasó un vago pensamiento .

¿Cuántas veces ese a quién solía llamar amigo había tocado a Sparta?
¿Cuántas veces lo había besado de esa manera?

En ese instante comenzó a odiar profundamente a Muzikato. Nunca imaginó que ese a quien llamaba amigo lo iba a apuñalar por la espalda.

Tras relajarse ambos se fueron a dormir juntos, abrazados como en los viejos tiempos.

Durmieron abrazados porque sabían que  mañana iba a ser un día difícil para ambos.

Aún Hay Algo [Andri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora