Aún Hay Algo [Andri]

capítulo 10

El cuerpo de Sebastián caía rápidamente contra la cristalina laguna que reflejaba la luna y las estrellas, mientras que por los cortes de sus muñecas su sangre encontraba un sitio por donde salir manchando así aquella hermosa laguna.

Ese sueño se repetía todas las noches y como siempre encontraba a Carlos sentado en su antiguo sofá .

-¿Quieres ir al bosque?- Decia Carlos con una sonrisa- Hace tanto que no vamos

Muzi sentía que sus sueños eran como una película vieja, repitiendo todas las noches lo que ya había vivido.

-Claro que sí, Flex.

Y como siempre seguía al pie de la letra su guión.

Ambos caminaron por las aceras de la ciudad en donde vivían.

-¿En que estas pensando?- preguntó Carlos mirando a su acompañante -te siento muy distraído.

-Pues en ti, Hoshi- Astian le dedico una sonrisa a su acompañante

-Aaww, se que no es eso, se que te preocupa algo

-Odio que sepas lo que me pasa al instante- Muzi metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y dirigió su mirada al cielo -tengo el presentimiento de que algo malo te va a pasar.

-¿Sebastián puedes bajar la acera?

La pregunta extrañó a Muzi ese día.
Al estar bajo de ella recibió un suave golpe en la cabeza.

-Auch- Muzi miró al chico con una sonrisa -¿y Por qué fue?

-Fue por decir tonterías, nada malo me va a pasar, yo soy inmortal.

Y ahora fue Flex quién recibió el golpe.

-Oye ¿qué dije yo para merecer eso?

-Ya deberías saberlo.

Entre intentos de ofensas y uno que otro golpecito llegaron a su destino.

-¿Una carrera a la cascada, Yume?

-Si sabes la respuesta ¿por qué preguntas, Hoshi?

Ambos corrían entre los troncos de los árboles sintiendo el aire fresco rozar su piel y una vez más, aunque sea en sueños, Astian se sentía vivo.

La carrera la ganó Flex por las trampas que hizo en el camino.
Cansados, se recostaron sobre las hojas secas que habian caido al suelo mientras ambos reian.

-Extrañaba ver tu sonrisa, Yume- exclamó Flex sin dejar de sonreír.

Siempre cuando los diálogos cambiaban, Muzi despertaba, ese era su martirio de cada noche; su mirada cansada se enfocó en el reloj y se enteró que apenas eran las 3 de la mañana.

Se volvió a acomodar para hace un segundo intento de dormir y tal vez volver a encontrarse con su amor.

-Bienvenido de nuevo yu...-lo que iba a decir Flex fue interrumpido por Muzi por obvias razones, no queria despertar tan rápido.

Con cuidado Carlos retiro las manos de Sebastián.

-No vas a despertar

-¿Estoy muerto ya?

-No tontito- el sonrió -todavía no es tiempo

Muzi no replicó, sabía que la promesa que hizo no se podía romper, así que se limitó a ver el cielo.

-¿Sabes?- la voz de Sebastián llamó la atención de Flex -te extraño mucho- habló sin despegar su vista del cielo -todos los días pienso en que quisiera volver a verte cuando despierte y no sólo en sueños, en que quisiera volver a correr contigo en este bosque pero cuando esté consciente, quiero volver a verte dormir, volver verte reír, quisiera tanto que vuelvas a vivir.

El silencio reinó en el bosque, lo único que se escuchaba además de la cascada eran los sollozos del mayor.

-Sabes- Habló Flex conteniendo sus lágrimas -también quisiera volver, completar lo que no hicimos, cumplir los sueños que no pudimos, correr por el parque, volver a visitar aquella pradera, volver a este bosque, ver contigo el amanecer, pero no puedo volver, el tiempo no puedo retroceder.

-Entonces ¿Ya no hay nada que hacer?

-Sólo queda mes y medio

-Mes y medio para estar contigo, mi bello sueño.

Después de que Sebastián diga eso todo quedó en negro.

Ya era tiempo de despertar.