Capítulo 14

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Estaban a tan solo un día para que todo termine.

Ese gran mes trajo consigo que Ari y Andrés volvieran a ser lo que fueron hace mucho, un par de tontos enamorados.

El día anterior Raptor había pedido de una manera muy especial salir con el pequeño y obviamente él no podía negarse.

Ambos estaban vestidos como la primera vez que salieron.

Varios recuerdos llegaron a la mente de los chicos, pero en vez de derrumbarse a llorar, sonrieron, lo hicieron porque sabían que no podían volver a vivir lo que pasó pero podían vivir cosas nuevas y quizás mejores de lo que ya habían pasado.

Después de caminar sin rumbo llegaron al parque donde comenzaron de cero.

- ¿Una carrera al árbol? - Pregunto Ari con su sonrisa característica.

- ¿No es obvia la respuesta? - Después de responder eso Andrés comenzó a correr.

Apesar de la ventaja que tenía Andrés, Ari ganó la pequeña carrera.

Cansados, se sentaron bajo el árbol y miraron el cielo nocturno, dejando que sus manos se encuentren quedando la mano del mayor sobre la del pequeño.

Las palabras parecían sobrabar en aquel mágico momento, lo único que sentían necesario ahí era la compañía del otro. Pero apesar de sentir eso, uno de ellos se animó a hablar.

- Andrés- El nombrado regreso a ver a su acompañante - Sabes, estos dos últimos meses han sido una locura y antes de esto, una tortura, lo que quiero decir es que...

Andrés había callado a Raptor con un beso.

- No hace falta que lo digas - Andrés sonrió - Todo está mejor ahora, todo está como debe estar. Sabes Ari, te amo.

Tras escuchar esas dos simples palabras, Ari se quedó sin aire.

Por el contrario Andrés miró con una tierna sonrisa al mayor, aceptando el abrazo que lo había envuelto.

- Yo también te amo - El mayor comenzó a llorar - te amo tanto, tanto que la palabra te amo queda corta.

Para Andrés era la primera vez que veía llorar al mayor así, su lágrimas no cesaban y cada gota salada venía acompañada con una frase cursi.

- Ya no hace falta que llores - Pronunció Andrés con una sonrisa - haces parecer que soy yo el adulto de la relación.

- No te hagas ilusiones- Dijo el mayor con una sonrisa.

Pasaron un rato más abrazados hasta que le llegó una idea a Raptor.

- Andrés - El pequeño levantó la cabeza - Yo Ari, juro amarte, cuidarte y ser la piedrita en tu zapato hasta el fin de mi existencia.

Ari levantó su meñique derecho.

- Yo - siguió el pequeño - Andrés, juro no dejarme llevar por mis sentimientos, ser la persona más egoísta y tenerte atado a mi como mi piedrita en el zapato hasta el fin de mi existencia.

Y así habían cerrado aquel bello juramento.

Ahora era su turno de volver a ser felices.

Y también era el turno de ser feliz de otra persona.

Aún Hay Algo [Andri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora