Su mejor amiga empieza a distanciarse luego de cierta confesión. Entiende que no sería lo mismo, pero...
¿Tan rápido lo había cambiado?
¿Ella tenía que decidir entre él y el otro?
Se arrepiente cada maldito segundo de lo sucedido aquel domingo. Por...
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Uraraka Ochako, mi mejor amiga. Ella y yo nos conocemos hace poco,casi un año. Pero cuando la conocí, de inmediato empecé a sentir cosas por ella.
«Joven Midoriya, yo he alejado a mi familia y a mi querida novia porque no quería perderlos...»
Suspiré, la miré a los ojos sin saber cómo hablar; nunca me voy a perdonar esto.
La liga de villanos me tiene en la mira. No puedo dejar que ella sea expuesta a este peligro
—Uraraka... Yo también te estimo mucho pero... No puedo corresponder a lo que sentís.
Un nudo en mi garganta se hizo presente. Mi respiración se estaba tornando irregular.
«Lo único que sabés es llorar, maldito inútil». No, no voy a llorar. Tiene que verse creíble.
Ella bajó la vista y yo tragué en seco. Ví ese temblor en su mano derecha.
«No lo sé, aparece cuando estoy nerviosa o mal por algo. No es nada grave»
Di un paso al frente. Quería abrazarla. No sabía cómo seguiría su amistad después de eso.
—Oh, ya veo— dijo levantando la cabeza con una sonrisa. Esa sonrisa tan suya.— ¿Nos vemos mañana en la escuela, verdad?— preguntó alegremente volteándose.
—Si...— ella empezó a caminar. La vi alejarse un poco— ¡Uraraka!— la llamé. Ella se detuvo sin mirarme.— Eres una chica maravillosa, mi mejor amiga. ¡No quiero perder nuestra amistad después de esto!
—No te preocupes, Deku. Ya te dije, nos vemos mañana en la escuela.
Ella salió de mi vista y yo solo me quedé allí, mirando el camino que ella antes recorría.
Sentí una mano apoyarse en mi hombro, cosa que me hizo asustar.
Me separé rápidamente y miré hacia atrás.
—Creí que te gustaba ella...
Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos. Todoroki se acercó a mí y me abrazó.
—Yo...
—¿Quieres venir a mi casa? No puedo dejarte solo si estás así...
—Asentí con la cabeza.
Todoroki sonrió y me subió a caballito sobre él.
—¿Qué... qué haces?
—Solo te estoy ayudando, tal y como siempre me ayudas a mí.
—Todotoki... Debemos volver al colegio. Aizawa ya está demasiado molesto conmigo.
