El Mensaje

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Cuando al fin llegamos a la vivienda de los Yagami pudimos ver a Tai en el sofá tomándose un refresco

-Hola hermano

-Hola Kar...- empezó a pronunciar Tai mientras se daba la vuelta para ver a su hermana pero para su sorpresa ella no estaba sola, también estaba yo, lo que le hizo interrumpir su oración- ¿Qué haces aquí T.K.?

-Tai necesito saber lo que ocurre con mi hermano.

-Yo te lo diría pero le prometí que no te contaría nada-contestó él

-Tai, maldita sea, esto no es un juego, si el Digimundo está en peligro no deberíais tener reparo en pedir ayuda

-No es tan fácil cómo parece...

-¿Por qué no?- se me adelanto preguntando Kari antes de que yo pudiese formular esa misma cuestión- Ya hemos luchado juntos antes, hermano

-Es que... si se lo decimos querran ir todos

-Sigo sin ver el problema...-dije yo con cierto enfado en mi voz

-El problema está en que... no deberian ir todos

-¡Eso es absurdo! Somos un equipo, siempre lo hemos sido- repliqué

-¡Eso díselo a tú hermano!

-¿Cómo? ¡Si pasa de mí!

-Lo hace por tu bien, T.K.

-¿Cómo puede ser eso por mi bien? ¡Explícate de una vez!

-¡No puedo!- dijo y acto seguido los tres recibimos a la vez un mensaje en nuestros teléfonos, era un correo, de Gennai

-Vaya, que oportuno-dije yo sonriendo malévolamente, parecía que al fin íbamos a poder descubrir lo que tanto nos habían intentado ocultar esos dos

-¡Espera, T.K.! No lo abras- dijo rápidamente Tai al comprobar quién era el remitente del mensaje

-¿Por qué no?

-Yo... no puedo decírtelo, se lo prometí a...

-Si, ya, a mi hermano, me da igual lo que le hayas prometido, parece que ahora vamos a poder descubrir que pasa- dije y acto seguido leí en voz alta el mensaje, el cuál decía lo siguiente:
"Estimados niños elegidos:
Cómo ya sabran el portador del valor y el de la amistad han estado viajando al Digimundo con la esperanza de acabar con un enemigo, sin embargo hemos estado engañados, el verdadero enemigo no era el cuál perseguían, ese era sólo un esbirro. Supongo que ya sabran que ese sujeto derrotó a MetalGreymon y WereGarurumon en apenas unos segundos, es por eso que debén viajar inmediatamente todos a nuestro mundo, como ya habran podido comprobar he tenido que bloquear la entrada al Digimundo a través de los ordenadores para que ese monstruo no pudiese acceder a su mundo, he estado buscando otra forma de que puedan llegar y por eso les escribo, creo que si juntán sus dispositivos digitales cómo aquella vez hace 7 años lograran llegar.
Atentamente: Gennai"

-Vaya... te das de cuenta de que dice "cómo ya sabran", tenían que habérnoslo dicho, pero no, es mejor ir de lobitos solitarios- dije yo

-Ya te he dicho que ha sido cosa de tu hermano... además que lo hace por tú bien

-¿Por mi bien? ¿A que te refieres?

-Él sólo intenta protegerte, T.K.

-Tengo 15 años, se cuidarme solo-repliqué

-Yo no he dicho que no sea así- pronunció mientras su hermana nos miraba con aire de preocupación sin saber que decir.

-¿Están hablando otra vez de los monstruos digitales esos?-preguntó la señora Yagami y los tres nos sobresaltamos.

-Mamá, ¿Cuánto tiempo llevas escuchando?- preguntó Tai totalmente agobiado y con una gota de sudor recorriéndole por la frente

-Un rato

-Esa no es una respuesta- replicó él

-Está bien, está bien, bueno da igual. Voy a hacer la cena, ¿Takeru te vas a quedar a cenar?- preguntó y al instante Kari me susurró al oído que corriese si es que apreciaba mi vida e intenté evitar la risa, ya había oído hablar antes de las "grandes" cualidades de la señora Yagami pero nunca había probado ninguno de sus platos "No puede ser para tanto" pensaba inocentemente yo, ¡oh que equivocado estaba!

-Muchas gracias pero si no me voy ya a casa mi madre se preocupará

-Puedes llamarla desde el fijo. Insisto en que te quedes, voy a preparar un delicioso pastel de carne

-Corre T.K., corre- me susurró de nuevo su hija

-Está bien- contesté, respuesta de la que me arrepentiría enseguida, y mucho, y no sólo por la "comida"

{...}

Durante la cena tome asiento al lado de Kari; enfrente estaba su padre; al lado de este su madre y en el borde de la mesa Tai

-¿Y este tipo de cabellos rubios?-preguntó el señor Yagami- Tai, ¿Es amigo tuyo?

-Supongo que sí, ha venido a hablar conmigo pero lo ha invitado Kari- dijo guiñándole el ojo a su hermana como si insinuase que entre nosotros había algo, aunque claro, estaba bromeando, si realmente sospechase que hubiese algo entre nosotros no me dejaría acercarme a Kari ni a 100km de distancia.

-No le llames tipo, papá, tú lo conoces, es el hijo de Natsuko Takaishi, vino con nosotros al Digimundo ¿recuerdas?

-¿Digimundo? ¿Aun siguen con esas cosas de los bichos digitales?- preguntó el padre

-No son bichos-replicó la hija

-Lo que tú digas, cariño

-Mi amor ¿Qué manera es esta de tratar a los invitados? Estás asustando al pobre Takeru- dijo la señora Yagami
-¿Takeru?-preguntó él

-Yo- dije tímidamente, esa era sin duda una de las conversaciones más incómodas que había vivido

-¿Por qué sabes su nombre?

-¡Porque viene seguido a nuestra casa!

-Bueno, seguido... de vez en cuando- dije yo tímidamente y admito que también algo asustado

-¿Ah sí? Pues no me gusta, cuidadito con lo que haces chaval, de ahora en adelante te voy a tener vigilado- pronunció y yo tragué saliva, no podía verme la cara a mi mismo pero estoy seguro de que estaría totalmente pálido, y no debido a el pastel de carne, el cuál, por cierto, me produciría un gran dolor de barriga esa misma noche

-Hermano no te rías- le susurró Hikari a Tai mientras le propinaba un leve codazo

-No puedo evitarlo, mira la cara de T.K., no sabe dónde meterse- contestó a lo bajo y entre risas, al menos alguien se divirtió en aquella velada porque para mí resultó una tortura y a Kari tampoco parecía haberle hecho mucha gracia, me fijé en que estuvo todo el rato con las mejillas coloradas como un tomate.

Digimon Adventure Agujas RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora