Digimon Adventure Agujas Rotas

¡VAMOS AL DIGIMUNDO!

Al cabo de unos días todos los elegidos nos reunimos en casa de Izzy, después de haber recibido el mensaje de Gennai todos habían bombardeado a llamadas a los dos principales implicados, exigiendo explicaciones, estaban acorralados, a mi hermano no le quedaba otra opción que hablar.

-¿Y por qué ellos?-preguntaba un
Daisuke cabreado

-Son los mas fuertes- respondía totalmente sereno Ken

-¿Los mas fuertes según que criterio?-volvía replicar el primero

-Ellos son los únicos que han logrado llegar a la etapa mega

-Ya bueno, es que no todos tenemos hermanitos con ángeles todopoderosos que lanzan flechitas para digievolucionar- dijo Sora uniéndose a la lucha de Davis, aunque más que defender a Davis lo que estaba haciendo era defender su "honor" ante el de un rubio que le había roto el corazón

-Noto algo de rencor en tu tono- dijo Tai

- No es eso... simplemente... no me parece justo...

-A mi tampoco- apoyaba Davis sin enterarse de lo que realmente estaba pasando

-Que más da, ese no es el tema, el tema es que...-empezó a pronunciar Jou pero yo lo interrumpí

-El tema es que mi hermano va de altanero y nos hemos tenido que enterar de todo gracias a un correo, que si no seguiríamos en la ignorancia mientras estos dejaban que el Mundo Digital se destruyese por completo- pronuncié y se hizo el silencio, todos me miraban con cara de "¿De verdad Takeru ha dicho eso?". Pues sí, yo, Takeru Takaishi, había lanzado una clara mofa contra mi hermano, aquel hermano al cuál siempre había respetado y admirado pero mi paciencia ya había pasado un límite

-¡Takeru!- protestó mi hermano y yo lo mire con enfado sin responder

-Bueno dejémonos de peleas- dijo Jou, desde siempre él se había encargado de "apagar el fuego", nunca me habría imaginado que algún día el conflicto que fuese a disolver fuese entre Matt y yo... - Entonces... dejémonos de tonterías, juntemos los digivices, el Digimundo nos espera- dijo decidido, muy decidido, había madurado tanto con el paso de los años... el Jou que yo conocí jamás hubiese dicho eso, supongo que de alguna forma nuestras aventuras en el Mundo Digital nos hicieron madurar a todos aunque claro, también tenía que ver el hecho de que hubiesen pasado 7 años desde aquella primera aventura.

Todos obedecimos y en cuanto realizamos la acción una luz blanca con forma de óvalo apareció en la pared, era una puerta, una puerta al Digimundo.

-¡Adelante niños elegidos! ¡En marcha!- gritaba una Yoley entusiasmada.

-¡Sí!- respondimos todos, bueno, todos a excepción de Matt

-Esperen un momento- pronunció él

-¿Va algo mal?- preguntó Mimi

-¿Que pasa? ¿El lobito solitario va a llorar porque quiere hacer las cosas él solo?- dijo Sora, Sora solía ser una chica amable con todo el mundo pero desde la ruptura con Matt la amabilidad hacia este se había transformado en odio, sin embargo, Matt nunca respondía a sus pullas, yo estaba seguro de que eso era porque aún la amaba.

-No, no tengo ningún problema con que vayán ustedes, pero me niego a que vaya TK- pronunció y yo no cupe en mi de asombro. ¿Estaba hablando en serio?

-¿Qué?-dije incrédulo y recordé lo que nos había dicho Tai el otro día "querran ir todos... y no deberían ir todos" ¿Se refería Tai a mí? ¿Que estaba pasando? ¿Aún nos estaban ocultando algo?

-Eso no es justo, Matt- dijo Kari saliendo en mi defensa pero Tai le hizo un gesto para que no se metiese

-He dicho que tú no vas- repitió él totalmente serio, los demás nos miraban en silencio casi tan incrédulos como yo

-¿Por qué no?

-Ese digimon es muy fuerte, no podré protegerte de él...-dijo él, también Tai había dicho que Matt lo hacía por protegerme... era todo tan extraño

-¿Qué? Yo no necesito que me protejas, hermano. Yo también tengo un digimon, Patamon y yo hemos luchado muchas veces juntos... y muchas de ellas sin tu ayuda. Yo solo pude escapar de Puppetmon, yo solo pude salvalos de Piedmon, yo solo pude rescatar a Kari del Mar Oscuro, yo solo pude...

-¡Basta ya! ¡He dicho que no vas y punto!

-¿Quién te crees que eres para decirme lo que puedo hacer y lo que no?- contesté lleno de rabia, y... y de tristeza ¿Cómo podía mi hermano estar diciéndome eso?

-Soy tu hermano mayor y esto es lo mejor para ti

-No, tu no eres mi hermano, si lo fueses no me impedirías ir- dije, no sé si mis palabras le hicieron algún daño a él pero sin duda a mi me resultó muy difícil decirlas, fue cómo clavarme un puñal. Nunca me habría imaginado que algún día le diría esas palabras. Di un paso al frente y me dirigí hacia el portal

-He dicho que no vas- dijo Matt agarrándome del brazo

-Y yo he dicho que tú no me mandas- dije soltándome bruscamente y cruzando el óvalo de luz. Una vez en el Digimundo aproveché para frotarme los ojos mientras los demás no cruzaban, no quería derramar ni un sola lágrima.
Al instante algo saltó a mis brazos, era mi amigo y fiel compañero, Patamon, detrás venían el resto de digimons: Agumon, V-mon, Palmon... pero faltaba alguien, Gabumon.