Digimon Adventure Agujas Rotas

Una fotografía

Aún era temprano y después de la charla con Matt no tenía ánimos para nada así que decidí dar un paseo antes de ir a casa. Cuando me di cuenta había llegado al muelle, allí vi a Kari sacando fotos. No estaba de humor así que intenté que no me viera, pero me vio

-Hola T.K., ¿Qué haces por aquí?- preguntó ella

-Nada, sólo daba un paseo. ¿Y tú?- pregunté a pesar de que llevase la cámara en su mano derecha y la hubiese visto segundos antes sacando fotos."T.K eres un tonto" me dije a mi mismo ¿cómo le podía haber preguntado algo tan evidente?

-Nada, sólo sacando fotos- dijo y acto seguido me fotografío a mí

-¿Qué haces?- pregunté riendo- no soy nada fotogénico

-Es que me había propuesto que hoy le sacaría una foto a todo lo bello que me encontrase- pronunció ella con las mejillas coloradas y yo no pude evitar ruborizarme también
-¿Yo? ¿Piensas que yo soy bello?

-S-sí- dijo ella- pero bello cómo un amigo, no cómo otra cosa, sólo amigos- rectificó nerviosa y con la cara totalmente colorada. Yo tan inocente como de costumbre sólo pude sonreír sin percatarme ni de lo que acababa de ocurrir. Habría sido un momento perfecto para declararle mis sentimientos, pero no lo hice... y ahora me moriré sin conocer la respuesta, moriré sin saber si ella me quiere tanto cómo yo a ella... aunque tal vez sea lo mejor, en el caso de que ella sintiese lo mismo por mí y hubiésemos comenzado una relación ahora eso sólo serviría para que lamentase aún más mi muerte, y yo no quiero que ni una sola lágrima suya lleve mi nombre

-Claro, tú también eres muy bella, cómo amigos- dije sonriendo de forma sincera

-Una cosa, T.K., ¿Estás bien?- ¿Por qué me preguntaba eso? ¿Por qué no iba a estarlo? Es cierto que no lo estaba pero eso ella no podía saberlo

-Si- contesté de forma rotunda y seca

-Te noto extraño- pronunció ladeando la cabeza y yo maldecía para mis adentros, Kari me conocía demasiado bien. Quise negarle la realidad pero me miraba con esos grandes y preocupados ojos rubís, me mordí el labio de la frustración y finalmente le narré lo que había ocurrido

{...}

-Oh...- es lo único que supo decir ella.

- Creo que es hora de que me vaya- musité mirando el reloj pero en cuanto emprendí camino Kari pronunció mi nombre, haciendo que me parase en seco y diese media vuelta

-¡Espera T.K.!

-¿Qué ocurre?

-Creo... creo que puede que yo sepa algo sobre lo de tu hermano

-¿Eh? ¿qué?

-No... no sé si puedo decírtelo...

-¡Dímelo!- le ordené con los ojos desorbitados y ella dio un paso atrás- Yo... lo siento- dije arrepentido, no debí haberla tratado así, lo único que supe hacer fue huir, me había comportado cómo un cerdo. ¿Qué me estaba pasando? Maldita sea, ese no era yo. Necesitaba desconectarme de todo, continué andando un buen rato dándole patadas a las piedras que se cruzaban por mi camino y finalmente llegué a mi casa, sin mediar palabra me dirigí a mi habitación, apoyé mi cara contra la almohada y me dormí. Aún era temprano para dormir pero había tenido un día muy largo y sólo deseaba escapar al mundo de los sueños.

{...}

Pasaron los días, lo único que había hecho en todo ese tiempo era mirar al techo de mi habitación, sólo salía para comer e ir al baño, mi madre entraba de vez en cuando y me preguntaba si me pasaba algo, yo amablemente le contestaba que no, que no se preocupase, que me apetecía tener unos días para hacer el vago y la verdad es que no mentía, por mi comportamiento alguien podría pensar que estaba deprimido o algo por el estilo pero no, estaba bien, sólo quería tener unos días para mí. Encendí el teléfono, habían pasado varios días desde que no lo agarraba, tenía algunas llamadas perdidas. Una era de Hayato, un chico del equipo de baloncesto, seguramente había llamado para preguntarme porqué había faltado al entrenamiento, otras dos de Kari y la más reciente pertenecía a mi hermano, había llamado dos horas antes. "Vaya... ¿Se habrá decidido a contarme lo que ocurre?" me preguntaba esperanzador y rápidamente pulse el botón de rellamada, pero estaba equivocado, Matt no había llamado para eso.

-¿Diga?- dijo una voz a través del teléfono

-¿Hermano? ¿Me llamaste?

-¿Quién es?

-¿Cuántas personas te llaman hermano?

-Cierto- dijo él riendo

-¿Para qué me llamaste?- pregunté a pesar de estar seguro de cuál sería la respuesta

-Por el tema de los libros

-¿Libros?- pregunté aturdido

-Claro, pronto comenzará el nuevo año escolar, papá dice que tienes que venir a ver los libros que usé yo a tú edad a ver si te sirven y así mamá no tiene que comprarlos

-¿De verdad me has llamado sólo para eso?- pregunté sin caber en mi de asombro

-Sí, ¿para que si no?

-Para contestarme a lo que te pregunté el otro día

-T.K., yo... adiós

-No, hermano, espera, no cuelgues- pronuncié demasiado tarde, ya lo había hecho. ¿De verdad había llamado esperando que yo hubiese olvidado todo lo ocurrido? ¿Quién se supone que era? ¿Dori? *personaje de "Buscando a Nemo" con problemas de memoria
Me tiré en la cama y observe de nuevo las llamadas perdidas "Dos de kari" murmuré. Sentía ganas de llamarla y disculparme de nuevo por haberle alzado la voz pero después de la conversación que acababa de tener con Matt no estaba de humor y temía que pudiese volver a perder los nervios. Cuando ya estaba decidido a no llamarla comenzó a sonar el teléfono, era ella. ¿Qué podía hacer? ¿Colgarle? No, yo era incapaz de colgarle.

-Lo siento- dije antes de darle tiempo a hablar, cosa que la dejo algo aturdida

-¿Qué? ¿Sientes que?

-Haberte gritado... el otro día, lo siento

-Ah, tranquilo, no pasa nada. T.K. tengo que hablar contigo. ¿A las siete en el muelle?

-A las siete en el muelle- confirmé
A partir de ese momento el reloj comenzó a avanzar asombrosamente despacio, estaba deseando verla.

Para llegar al lugar de encuentro había que pasar por la calle en la que se encontraba el apartamento de mi padre, al verlo yo no pude evitar quedarme unos minutos mirando cómo un bobo hacia este, mi hermano... mi hermano vivía en ese lugar desde hacía tantos años... éramos tan pequeños cuando nos separaron... yo apenas tenía 5 años, habían pasado casi 11 años desde entonces, ya debería haberme acostumbrado a la situación, había pasado más tiempo sin mi hermano que con él pero era en momentos como el que estaba pasando en los que no podía evitar mirar al pasado y pensar "¿Cómo sería si nuestros padres siguiesen juntos? ¿Cómo sería si nunca nos hubiesen separado? ¿Habría tomado mi hermano esa actitud de distanciamiento? ¿Podríamos... Podríamos ser realmente hermanos?" En esos momentos no me sentía cómo el hermano de Matt, más bien era la piedra en el camino de su vida. Finalmente cerré los ojos con fuerza e intenté sacarme todos esos pensamientos de la cabeza, no servía de nada pensar en eso, lo que había pasado había pasado y ya.