Muerto Por Dentro

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Pasaron los días y poco a poco me fui recuperando, la primera vez que intenté ponerme de pie descubrimos que tenía un esguince en el pie derecho por lo que ahora cada vez que quería desplazarme tenía que ser a la pata coja o pidiéndole ayuda a alguien, yo prefería optar por la primera opción pues todos se preocupaban demasiado en cuidarme, no podía ni estornudar sin que alguien me ofreciese abrigo, era un suplicio. En realidad yo aún sentía mucho dolor pero siempre intentaba ocultarlo tras una sonrisa. Tenía heridas por todo el cuerpo, sobretodo en el tronco, todos los días Kari me hacía las curas de estas, lo lógico habría sido que lo hubiese hecho Jou ya que era estudiante de medicina pero Kari insistía. Davis vigilaba que no "hiciéramos nada" durante la cura. Yoley también solía mirar, podría haber puesto alguna excusa pero ella siempre ha sido muy... muy directa, palabras textuales suyas: "Yo miro porque estás muy bueno sin camiseta", a mi sus comentarios me daban risa aunque parecía que a la joven Yagami le molestaban algo, a otro a quién también le resultaban molestos era a Ichijouji, el cuál sentía algo por la pelivioleta desde hacía tiempo pero no se había atrevido a decirle nada.
Un día Tai llegó corriendo a la cueva gritando:

-¡La encontré! ¡La encontré!

-Calmete,¿que encontraste- pregunto matt confundido

-La guarida de nuestro enemigo- dijo el portador del valor totalmente serio

-¿D-de verdad?- preguntó Mimi, se notaba algo de miedo en su voz

-¡Pues a que esperamos, vayamos enseguida!- se adelanto en decir Daisuke

-Espera un momento, tal vez deberíamos esperar a que T.K. se recuperé del todo- pronunció Cody pero yo sabía que tardaría mucho en curarme por completo, tal vez intentase aparentar buena salud pero la verdad es que me sentía cómo muerto por dentro

-En realidad aunque ya este bien a Takeru debería verlo un médico, y eso no podrá pasar hasta que lo venzamos- corrigió Jou

-Entonces iremos ya mismo a luchar y él se quedará esperándonos aquí- dijo seriamente mi hermano

-Sí, puede quedarse cuidando a Kari- dijo Tai

-¿Cuidándome?- preguntó la chica asombrada y ofendida

-Claro, tú no vas Kari, ese monstruo te busca a ti

-¿Y? Debemos estar todos juntos si queremos vencer

-¿Y si pretende luchar sólo contra ti cómo hizo Dorokomon con T.k?

-Pues lucharé- dijo ella decida- Soy fuerte

-No te lo niego, pero mira a T.K., él también es fuerte y mira cómo ha acabado

-Pero sobrevivió, venció y aunque haya tenido que sufrir un poco ahora ya esta bien. Estoy decidida a ir

-En realidad... en realidad no estoy bien, me siento destrozado, sinceramente hay momentos en los que sólo pienso en morirme y acabar con todo- confesé para que Kari supiese a lo que se enfrentaba, la quería demasiado, no quería que se pusiese en peligro pero no iba a impedirle luchar si era lo que quería, yo había estado en su misma situación- Pero no me quejo, estoy feliz de haber sobrevivido... de acabar con él, si pudiese volver atrás habría hecho exactamente lo mismo que hice, sólo piénsalo bien Kari, yo estoy vivo de milagro y ese enemigo seguramente sea mucho más fuerte de lo que fue Dorokomon- dije y todos me miraron apenados

-¿Por qué no dijiste que estabas mal, T.K.? - preguntó con tono de arrepentimiento Davis, supongo que sería porque él me tenía dado algún que otro golpe en broma y yo sólo podía tragar mi grito de dolor y devolverle el golpe

-No quería que se preocupen... estaban todo el día pendiente de mi persona a pesar de que creian que sólo me dolía el esguince...

-Takeru...- pronunció Yamato

-Pero aún que me sienta así quiero ir a luchar- dije interrumpiéndole

-Yo también quiero ir, aunque eso suponga mi muerte- dijo Hikari decidida

-Está bien- dijo Taichi soltando un suspiro, no muy seguro de que estuviese haciendo lo correcto permitiéndonos ir.

Unas horas más tarde emprendimos camino, estaba bastante lejos y avanzábamos muy despacio por mi culpa, tal vez no debía haber ido, en ese estado era más bien un estorbo. Matt y Tai tuvieron que estar sirviéndome de apoyo todo el camino pues yo solo no aguantaba manteniendo el equilibrio con un solo pie durante tanto tiempo. Cada cierto rato Davis y Ken les relevaban el puesto para que ellos pudiesen descansar un poco.

Digimon Adventure Agujas RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora