Bienvenido Seas,Esperanza

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Al cruzar la puerta escuchamos una fuerte voz con afónismo, al igual que la del tal Dorokomon, según la había descrito mi hermano

-Esperanza al fin has llegado. Pero parece que vienes acompañado, sólo los devolveré a Gabumon si luchas tú solo contra mí

-¡De eso nada! Te venceremos juntos, cómo un equipo y rescataremos a Gabumon- gritó Davis apresuradamente

-No, espera, lucharé yo solo- dije decidido

-Ni se te ocurra, Takaishi- me dijo firmemente Kari

-No, si no salgo vivo de esta al menos Gabumon estará a salvo

-Te lo prohíbo- dijo mi hermano

-No puedes protegerme siempre Matt, está es mi decisión

-Ohhh que tierno, voy a llorar- dijo burlescamente la voz-empecemos- dijo y acto seguido una puerta apareció de la nada- Pasa esperanza, tus amigos podrán observar la pelea a través de las pantallas de la pared. Yo, junto a mi compañero, fui al encuentro y nada más entrar la puerta se cerró detrás nuestra. Delante de mis narices había un digimon que encajaba perfectamente con la descripción que había dado mi hermano aunque en persona daba mucho más miedo de lo que se pudiese imaginar. Tenía miedo, mucho miedo, pero sabía que Patamon estaba a mi lado.

-¿Y Gabumon?- pregunté yo furioso

-Uno de mis esbirros ya se lo está devolviendo a tu hermano- dijo y un río de sangre le salió de la boca, era asqueroso

-Está bien- dije y acto seguido sostuve con fuerza mi digivice- ¡Patamon, digievoluciona!

-Patamon superdigievoluciona en... MAGNAANGEMON

-Pero antes de empezar déjame preguntarte una cosa- dije yo- ¿Por qué a mi? ¿Por que derrotar a la esperanza? ¿Que tengo de especial?

-Eso no es de tu incumbencia

-Vamos, si vas a matarme déjame al menos saber el porqué

-Está bien, me alimento de las esperanzas rotas de las personas- dijo el siniestro enemigo- ¿Sabes una cosa? Yo era un digimon apuesto y fuerte, mírame ahora, ahora ni siquiera soy capaz de hablar sin expulsar sangre. Esto es culpa tuya.

-¿Culpa mía?- pregunté atónito

-Claro, al alimentarme de desesperanza, cuanta más esperanza haya más débil seré yo, y tú, joven, eres la esperanza personificada, desde que apareciste me he ido deteriorando tanto... ahora soy sólo un pobre monstruo, y tu esperanza va en aumento, ¡no te puedo permitir vivir! ¡me costarás la vida, maldito
!
-Pero... ¿por qué mi emblema? Es decir, ¿por qué te alimentas de desesperanza y no de otra cosa?

-No te creas especial joven egocéntrico, originalmente eramos 8 digimons... ahora, ahora sólo quedamos dos- pronunció y yo me temí lo peor ¿había otro enemigo tan fuerte como él esperándonos fuera?

-¿Que les paso?

-Murieron por falta de alimento, sus opuestos estaban más presentes en las personas. Pero la esperanza, la gente la pierde tan fácilmente, cada vez tienen menos por lo que luchar, oh yo era muy fuerte, era tan fuerte... ¡y lo seguiría siendo si no fuese por tu maldita luz de esperanza!

-¿Cuál es el otro digimon que ha sobrevivido?

-Dímelo tú

-¿L-luz?- pregunté dudoso

-Bravo, ¿cómo lo has adivinado?

-Porque cuanto más brillante es la luz más oscura es la sombra...

-Exacto, eres inteligente, Esperanza, una pena que vallas a morir

Digimon Adventure Agujas RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora