Grow © YoonMin

O1: Naître, croire, assumer.

JiMin puede sentir el zumbido en los oídos, tan doloroso y fastidioso. Sus pequeños dedos se entrelazan entre sí y un suspiro cansado sale de lo mas profundo de su abrumado ser.

De reojo detecta el andar preocupado del Dr. Wang y se levanta rápidamente, corriendo hacia él y dejando a los demás en la sala de espera.

—Jackson. —Carraspea, buscando componer su ronca voz.

—Te estaba buscando. —Jackson ladea el rostro hacia los rostros preocupados que ahora se levantan de uno en uno, con la esperanza de que se les acerque y les de noticias. —Supuse que era lo correcto venir antes de que el Dr. Lee.

—¿El bebé? —Park traga el nudo que se forma en su garganta, apretando el agarre en la bata médica del hombre. —Mierda ¿por qué no me dejaron entrar? Y-yo pude llevar la cesárea bien y-

—Y te habrías descompuesto, JiMin te conozco y se que aceptaste estar fuera del asunto por la única razón de que se trata de tu casi hermano. Maldita sea. —Jackson está negando y el pecho de JiMin se contrae en pánico.

—¿El bebé? —Repite, frotando el puño contra el pecho contrario.

—El bebé esta bien, está siendo examinado.

Pero por alguna razón, aquello no logra tranquilizar del todo a JiMin. Él sorbe de su pequeña nariz, achicando los ojos hacia Jackson y reteniendo el oxígeno para lo que se le viene.

—Pero el padre es otro asunto. JiMin, no puedo asegurar que él salga de esto.

—S-Sólo cállate, maldita sea.

—¿JiMin?

Park captura su regordete labio inferior, evitando soltar un sollozo ante la profunda voz a su espalda. Le da una rápida mirada al Dr. frente a él y este ultimo le da una sonrisa amable y asiente.

—Por favor Dr. Park, no olvide que tiene un seminario en tres semanas.

Y JiMin odia tener que mentir, pero no hay forma en el mundo que él pueda decirle a Min YoonGi que ha usado su puesto en el hospital para lograr que otro doctor le diera información sobre el fatal estado de TaeHyung.

—Por supuesto, nos estamos viendo.

Volteando hacia YoonGi, compone una sonrisa tensa y toma su mano en apoyo.

—¿Quieres que pregunte si tu bebé ya nació? Probablemente sí, pero nos gusta hacer esperar para dar la noticia.

—¿Podrías?

«Podría hacer todo por ti y por quitar un poco de todo el dolor que se te viene.» pero aunque lo piensa, JiMin solo asiente, sin decir palabra alguna de lo que realmente piensa.

—Puedo, y-

Y es el momento exacto en que el Dr. Lee aparece en su campo de visión, dando media vuelta y acercándose a la sala de espera, donde los amigos y familia de TaeHyung y YoonGi, aguardan por una respuesta.

YoonGi empuja su cuerpo, deshaciendo el agarre en su mano y corriendo, con JiMin a su espalda y el corazón latiendo con mas fuerza. Porque incluso si desea que no sea así, JiMin sabe que el rostro de su colega no refleja otra cosa mas que pena.

Y es exactamente el mismo rostro que suele poner cuando tiene malas noticias.

—¿Señor Min? —Lee se dirige a quien sabe es el esposo del paciente. —Felicidades, es usted padre de un saludable niño.

JiMin es consciente de que un poco de la tensión en el lugar, parece disminuir, pintando sonrisas en los labios ajenos y una mas pequeña en los de YoonGi.

Lee le dirige una rápida mirada y aprieta los labios, buscando quizá un poco de apoyo en su joven colega. Pero JiMin está totalmente tieso, sabiendo lo que se viene.

—Pero lamento informarle que su esposo, Kim TaeHyung, no resistió la cirugía.

Y dios, JiMin nunca odio tanto el poco tacto de sus colegas para dar peores noticias. Sus ojos se cierran y su cuerpo se tambalea, terriblemente desconcertando. El sabe que todos están en el mismo estado, pero su propio dolor es suficiente como para encerrarlo en una burbuja que obstruye su visión, sus sentidos, su todo.

«JiMin, es tu hilo, no el mio.»