Grow © YoonMin

18: Quand la vie le veut.

YoonGi embistió una vez más, llegando a su orgasmo por fin y tratando de respirar correctamente.

Su cuerpo cayó sobre el de JiMin y frotó la punta de su nariz contra la curvatura del cuello lleno de chupones del menor.

Ellos habían hecho el amor en dos ocasiones y demonios.. su hijo dormía en la habitación. Después de la primera vez y de que Baek no despertara ni con todo el ruido, JiMin se había sonrojado y tartamudeó que sí deseaban hacer el amor de nuevo, él enserio tenía que recostar al bebé.

"¿Y si despierta y nos ve así? YoonGi, joder.."

Se limitó a sonreír e ignorar lo gracioso del asunto y llevó al bebé a su habitación, acomodandolo y dejando la puerta entre abierta.

Suspiró y soltó una risita.

—El sofá costó demasiado. Muy cómodo y todo, pero necesitamos algo más grande.

JiMin murmuró, golpeando su hombro.

—Baja de mi y.. siempre hacemos las cosas mal. Se supone que hablaríamos.

Se limitó a besar el cuello de JiMin, negándose a la idea de pensar mucho sobre el tema.

Por supuesto que tenían que hablar y arreglar eso. Por supuesto que ir directo al sexo, no debería estar en los planes. Pero también se suponía que ellos se pertenecían desde la primera vez.

—Claro, mientras podemos hacer algo para comer.

Deslizándose hasta estar de pie, YoonGi tomó su ropa y se vistió con calma, apreciando las marcas que adornaban el cuerpo del hombre al que quería.

Se sintió orgulloso.

Aquello no dolía. Ni resultaba un error del que podría arrepentirse.

—Me gustaría decir que las cosas se pueden arreglar con hacer el amor, pero lo que ha pasado en nuestras vidas.. es muy complicado. —JiMin murmuró, abotonando su camisa con la mirada baja.

YoonGi le observó en silencio, encogiendo los hombros al final.

—¿Por qué complicar las cosas una vez más? —Preguntó con simpleza.  —Estoy asumiendo cada uno de mis errores y se que fui un mal hombre y esposo. Me arrepiento JiMin, pero no hay forma en este maldito mundo de que TaeHyung regrese y yo poder arreglar el jodido desastre. Mis elecciones nunca fueron las mejores, pero puedo ser sólo un poco feliz.. porqué incluso si toda mi vida era una porquería, nunca le falté. Siempre respete el matrimonio y me encargué de hacerle todo lo feliz que yo no podía ser. ¿Eso me convierte en un desgraciado? Bueno, probablemente. Pero un desgraciado que hizo feliz a la persona que le amó, por el tiempo que la vida misma asi lo quiso.

Viendo el semblante apagado del menor, YoonGi tomó su mano y entrelazó sus dedos, tirando de él para atraparlo en un abrazo.

—Escucha cielo.. si yo tuviese que arreglar cosa por cosa, me tomaría una vida entera. Y vida es lo que nadie tiene asegurada, así que yo puedo mandar todo al infierno y decidir que este es mi presente. La vida es injusta, pero es esta la que me ha tocado y es esta en la que me tocó conocerte. No de la forma que deseé, no siendo honesto conmigo mismo.. pero tu estas aquí, incluso si tuvimos que pasar por todo eso y.. realmente es lo que me importa.

—He pasado demasiado tiempo queriendo estar así. Juntos.. sin tener que hacerme a un lado para..

—Para nada, JiMin. Quizá no era el momento para estar juntos. Pero ahora las cosas son diferentes. Tenemos que asumir nuestros errores, pero también tenemos que tomar la oportunidad que se nos brinda de nuevo y no soltarla, porque la vida no es muy justa que digamos.

JiMin suspiró y pasó ambos brazos alrededor de su cintura, apegandose más a su cuerpo.

YoonGi besó su coronilla y entendió que algunas cosas, sólo deciden cuando llegar. No antes y no después.