16: Rappelez-vous, vous êtes à moi.

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JiMin corroboró que fuese el piso correcto. Frunció su pequeña bonita nariz y afianzó el agarre en el porta bebé.

Baek dormía, ajeno a todos los sucesos que podrían desencadenarse con su padre y con su pobre persona. Una que se sentía nerviosa ante la sola idea de ver a los ojos a Min YoonGi y romper las barreras que él mismo se había auto impuesto.

Tae valió cada cosa. Pero Tae se había ido y quizá..

—¿JiMin?

Sus pequeños ojos se abrieron un poco mas y giró, cuidando que el bebé no se moviera tanto para que siguiera en su tan amada siesta.

YoonGi se encontraba a tan solo unos pasos, con una de sus finas cejas elevada y las llaves de su departamento en la mano.

—Ah, hola. —Sonrió apenas, trazando una posible excusa.

Podría decir que su nuevo departamento le causó curiosidad y que se fue a echarle un vistazo y de paso llevar a Baek para que jugara con él.

Pero el bebé estaba dormido. Y JiMin sabia que no podía seguir huyendo.

—En realidad vengo para hablar.

YoonGi ladeó el rostro, pero terminó por pasar a su lado e incrustar la llave en la cerradura.

—¿Por qué no rentaste uno de eso.. modernos? —Él enserio quiso golpearse tras decir aquello y abultó su labio inferior, ingresando.

—Dudo que esa sea tu cuestión, pero respondiendo la misma; uno moderno es demasiado espacioso para mi pobre alma solitaria.

YoonGi sonrió hacia su bebé y esperó hasta que JiMin acomodara el porta bebé sobre la alfombra y tomara asiento en el sofá individual.

—¿Puedo ofrecerte algo o..

—Tu trasero en el sofá y tu atención aquí, gracias. —JiMin desvío la mirada, inclinándose y descubriendo al pequeño bultito que se mantenía dormido.

—No te recordaba tan mandón, pero es exactamente lo que haré.

El mayor tomó asiento frente a el, tras deslizar su abrigo fuera de su cuerpo y cruzó sus delgadas piernas, viéndole fijamente y causando estremecimientos en su piel de caramelo.

Tener a YoonGi tan serio y tan cerca.. JiMin lamió su labio inferior y carraspeó.

La dudas se acentuaron antes de que pudiese vocalizar palabra alguna, pero fue su propia convicción la que pareció empujarle esta vez, impidiendo que sus miedos y su vergüenza, ganaran de nuevo esa guerra de corazones.

¿Se trataba de eso?

—Se que sientes lo que yo siento. —YoonGi llevó su dedo índice a sus delgados labios y acarició la tierna piel, observando sus movimientos. —Se que estas aquí porque sabes que no puedes huir más. Nuestros secretos, nuestra mierda. Todos los errores y todas las verdades que parecen desmoronarse a nuestro alrededor. Sabía que vendrías.

JiMin abrió y cerró la boca, sintiendo los latidos de su corazón frenético y sin tener la oportunidad de hablar de todo eso que le había fastidiado por días.

—No me mires así, sé que tienes muchas cosas que decirme.. pero justo ahora.. estás un tanto bloqueado.

—¿Tu no?

El mayor negó, riendo ante su gesto molesto y se deslizó, abriendo las piernas.

—Siempre fuimos de actos, JiMin-Ah. Las palabras se quedaban atoradas, porque nunca podías terminar de entender lo que habías hecho mal y porque yo, siempre fui lo suficientemente holgazán como para recordartelas.

—No así, YoonGi. Hay muchas cosas que..

—Que serán dichas en voz alta, porque ambos sabemos lo que ocurrió y nadie puede venir a decirnos una versión que no tiene. Yo sé, tu sabes, nadie mas.

«Ni TaeHyung, ni JungKook, ni tus padres o los mios, y dudo que Baek lo sepa algún día. Pero, si aún así deseas que te recuerde lo que pasó.. es sencillo. Tu cometiste el error de creer que la felicidad de tu mejor amigo, tenia que ser superior a la tuya. Yo cometí el error de seguirte en ese juego enfermo, porque te amaba y prometí hacerte feliz por todas y cada una de las cosas que hiciste por mi. Te amé cada día, mientras pretendí querer a un chico que se fue creyendo algo que nunca pude darle y recibí mi castigo, si lo merecía o no, no es el maldito asunto.

«Pero, independientemente de toda esa mierda, tú mejor que nadie sabe que no hubiese podido fingir por mucho mas y no al saber de la existencia de Baek. Me iba a separar de TaeHyung y, también puedes apostar que te habría tomado de una maldita vez, sin importarme mas. Vamos JiMin, ya todos tenían lo que tanto quisieron y yo te quería a ti, así que.. ¿por qué no ser un poco TaeHyung, JungKook y JiMin?

YoonGi sonrió de nuevo, llevando los mechones oscuros que cubrían su frente hacia atrás y levantándose de su asiento. JiMin solo estaba.. estupefacto.

Por supuesto que sabia todo eso, pero no la parte en que YoonGi pretendía dejar a Tae.

¿Importaba?

Quizá después de tanto tiempo.. no. JiMin lo habría tomado, porque estaba tan cansado de fingir que su ausencia no dolía. Eso solo lo convertía en una mala persona, pero no importaría.

Su cuerpo se tensó cuando de un rápido movimiento, los brazos de YoonGi se posicionaron a cada uno de sus costados y su rostro se inclinó lo suficiente, hasta poder rozar sus narices.

—Voy a tomarte JiMin y puedes apostar que todo me vale una auténtica y real mierda. —Susurró, momentos antes de impactar sus labios contra los suyos.

Grow © YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora