Grow © YoonMin

17: Comment je te sens.

JiMin deslizó ambos brazos por el cuello contrario, en cuando YoonGi le sostuvo lo suficiente como para hacerle tomar impulso y levantarse del sofá individual.

Sus labios seguían juntos y al chasquido del primer beso, le siguieron algunos más.

Jadeó cuando las grandes manos, le apretaron contra sí y en un ligero movimiento que no rompió el intercambio, fue recostado sobre el sofá más grande.

YoonGi dejó sus labios, acomodandose entre sus piernas y atacando su cuello sin tomarse el tiempo de verle a los ojos. Podía sentir su propia tensión, siendo superada por la erección que golpeaba su muslo interno y el constante toqueteo de sus curvas.

Se sentía.. bien. Absolutamente normal. Como si aquello estuviese destinado a ser, porque la vida lo quería así y no había nada ni nadie que lo pudiese impedir.

JiMin cerró los ojos un instante, para abrirlos ante la electrizante succión de una habilidosa boca que tomaba cada parte se su tierna piel y la retenia contra sus dientes, causando la más placentera sensación.

Abrió más la piernas, desesperado por sentirle cerca, anhelando la sensación de tenerle así, tan íntimo y tan suyo.

Los pensamientos se detuvieron, como todo a su alrededor. Una burbuja se creó en torno a los dos y fue la misma, quien tuvo la oportunidad de verlos en su más íntimo esplendor. Ese mismo que por ahora, justo en esos instantes, sólo prometía la unión de un par de cuerpos que se habían estado buscando por tanto tiempo y que fuero negados por un montón de cuestiones.

Cuestiones que no significaban más.

La presión sólo pareció incrementar, mientras las manos de YoonGi se deslizaron por su cuerpo, instalándose sobre el botón de su ajustado pantalón, encargándose de quitar toda barrera que pudiese dañar su perfecta sincronía.

Sus ojos se conectaron por una fracción y lo siguiente que sintió, fue el tirón de su miembro al ser descubierto, y la calidez de la mano contraria al moverse sobre la misma.

Jadeó impulsando las caderas hacia arriba y percibiendo el tacto. Tan bueno y tan.. YoonGi.

Abriendo los ojos se nuevo, JiMin observó con los ojos medio cerrados y los labios brillantes, la forma casi perfecta en que YoonGi se deshacía de su ropa inferior. Él le sonrió de nueva cuenta, ejerciendo mas presión sobre la punta de su miembro y haciéndole revolverse en su lugar.

YoonGi estuvo desnudo pronto y todo lo que JiMin deseaba era poder tomarlo por completo y olvidarse de todo lo que les había lastimado en el pasado. Porque ahora quería ser lastimado, pero de una forma completamente diferente.. de una que doleria, sí, pero que se debería al hecho de entregarse de una buena vez a la persona que había amado por mucho tiempo.

YoonGi se colocó de regreso sobre su cuerpo y abrió los botones de su camisa, hasta dejarle el pecho descubierto. Y, cuando su piel y la suya pudieron sentirse directo, mientras el escozor de saberse finalmente lleno, se hacía presente en cada parte de su cuerpo, JiMin entendió sólo un par de cosas.

No importaba las muchas veces que intentara huir de sus sentimientos, porque estos siempre le encontrarían.

Negarse a si mismo ser feliz, era completamente absurdo.

Buscar la felicidad ajena por sobre la suya propia.. se trababa del acto más bajo y más cruel. Porque no es así como funcionan las cosas.

Y la principal; todos cometen errores y es parte dé. Lo hecho está hecho, pero el camino es largo y en algunas ocasiones, deberás luchar por recuperar lo que dejaste ir. No en todas.. pero quizá sí en esa ocasión. En su ocasión.

JiMin tomó lo que YoonGi le dio y se prometió hacerlo a partir de ese punto.

Liberó un te quiero, mientras las embestidas le hacían sollozar y cubrir sus labios para no hacer más ruido del que ya hacían. Y, cuando pudo tocar la cima con sus pequeños dedos, un par de brazos le apretaron contra sí y una sonrisa se formó en los delgados labios de Min.

—Yo también te quiero. Siempre.