—YoonGi, por alguna otra vez en día, dame a mi bebé y deja de ser tan paranoico, se como tratar un embarazo, soy médico.
JiMin intenta no reír ante la indignación que el mayor refleja en su cansado rostro.
Sabe que está agotado y que trabajó gran parte de la noche, así que desea que se vaya a la cama y lo deje a cargo de su bebé.
Baek abre su pequeña boquita y levanta los brazos al aire, haciendo que JiMin sonría abiertamente y lo tome de los brazos de su otro padre.
—¿Seguro? Cariño, no es por insistir, créeme que deseo dormir un par de horas, pero ahora estas más pesadito y se que Baek requiere de un gran esfuerzo por lo juguetón que se está volviendo.
Como si el bebé captara la indirecta, se acurruca contra su pecho y lleva su dedo pulgar a la boca, quedándose quieto.
—Dormirá, pronto será su hora de siesta y no se la perderá por nada del mundo. La comida está lista, puedo calentarla más tarde para ti. —Insiste, quitando peso a las palabras de un cansado YoonGi.
Aún un poco inseguro, YoonGi se inclina y atrapa su labio inferior contra los suyos, dejándolo ir momentos después y besando la frente de su hijo.
—Las maravillas de vivir junto al amor de mi vida. Esta bien, tu ganas.
JiMin lo ve alejarse, casi corriendo a la habitación y se abstiene de soltar una burla en su dirección.
Regresa la atención a su pequeño bebé y aprieta suave su cuerpo, sacando risitas que le llenan por completo. Su vientre es ahora un poco más abultado, pero incluso así, se las arregla para atender a Baek.
Sabe que el bebé es apegado a él y de ningún modo lo hará a un lado.
—Te daré un rico baño de burbujas y después iremos a la cama con papá ¿bueno?
Inclina el rostro un poquito y besa las manos hechas puñito del bebé.
—¿Sabes que papá ama que seas tan obediente? Bueno, papá te ama de cualquier modo.
Desde hace poco tiempo, JiMin se refiere a Baek como su hijo propio. Y no es que desee borrar el recuerdo de TaeHyung o que esté siendo un egoísta que piense en ocultar lo que no se puede, es sólo que.. algo dentro de él, siente que ese bebé es también suyo.
Su mejor amigo confío en él como no lo hizo en otra persona, porque incluso en el último momento, TaeHyung estaba seguro de que JiMin daría la vida por su hijo si el caso se presentaba.
Él le daría todo el amor y todas las vivencias que lamentablemente Tae no podía. Pensar en ello, mientras sostenía a Baek, le rompió el corazón.
JiMin suspiró para calmarse un poco, pero se hacía cada vez más imposible no extrañar a Tae. Ellos fueron amigos de casi toda la vida, compartiendo secretos, sonrisas e incluso el acto más doloroso de la vida.
—Te amo. —Susurró en voz bajita, dejando un nuevo besito en la pequeña nariz de Baek.
El bebé parpadeó y sonrió, en un acto tan bonito que le hacia parecer a su padre fallecido.
La sonrisa de Baek era quizá lo más parecido que tenía de TaeHyung. Tan bonita, tan alegre, tan única y tan todo lo que JiMin deseaba ver cada día de su vida, mientras sus hijos crecían.
—Se que te lo he dicho un par de veces y aún cuando no lo entiendes, nunca me cansaré de repetirlo. Te amo y siempre voy a procurar hacer lo mejor para ti y para tu hermano, son mis hijos, los dos, eres lo más preciado para papá YoonGi y lo eres para papá TaeHyung, él siempre te cuidaré en los momentos en que yo no pueda, pero incluso así, yo haré todo para que seas el niño más feliz.
Baek atrapó un mechón rubio entre su pequeña mano y se mantuvo así un momento, después deslizó la misma hasta soltarlo y apretó sus pequeñas manos entre sí.
Y todo lo que JiMin deseaba, se encontraba justo a su alrededor.
Sus hijos y el hombre que amaba.
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Grow © YoonMin
FanfictionTaeHyung le dejó dos preciados regalos antes de morir. Teté, quien había sido su mejor amigo desde que ambos estaba en preescolar y JiMin tendría que aprender a cuidar de un corazón roto y un pequeño bebé recién nacido. © Totales de la hermosa porta...