Grow © YoonMin

27: Après-midi de pluie et de cœurs brisés.

;¿Ya leen Lie to me? 🙂 ya casi termino este fic y ese será el que lo reemplace. Espero que les guste! 🎀

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Con una pareja cerca de sus ocho y medio meses de embarazo, todo lo que YoonGi no desea son mas problemas o malos momentos que puedan terminar por alterar a JiMin.

Sabe de sobra que es un tiempo especial para él, difícil pero muy importante y que es su obligación velar por su tranquilidad y por la del bebé que viene en camino. Pero al parecer, no todo el mundo lo entiende de ese modo.

Y es tremendamente agotador.

Siente la tensión sobre su cuerpo cuando sus padres parecen examinar a JiMin, mientras él sostiene a Baek y todo se resume a silencio, miradas y más silencio.

Ese no ha sido su plan perfecto para ir de compras, pero al parecer el mundo sigue conspirando a su alrededor.

Su madre es la primera en dar señal de que un buen dolor de cabeza se acerca y él la ama con su corazón, pero por supuesto que no dudará en detener su mierda y proteger a su pequeña familia de las palabras dolorosas que siempre ha tenido en la punta de la lengua.

SunHee aprieta los labios, tensa y al parecer enojada y YoonGi siente como JiMin se pega a su costado, un poco cansado por el bebé que está llevando en su vientre y la falta de horas y horas de sueño.

—Así que.. hola. —Sin embargo, es su padre quien corta el silencio, otorgándole una corta sonrisa. —Es una sorpresa verlos por aquí.

—Bueno, es el área de bebés. —YoonGi apunta, dejando una caricia con los labios en la frente de Baek.

Asintiendo, MinHo suelta un sonidito con los labios y empuja discretamente a su esposa con toda la intención de sacarla del lugar para evitar cualquier cosa que la otra este pensando.

Pero entonces SunHee parece reaccionar y con una media mueca, acerca la mano hasta la mejilla suave del bebé y le aprieta con cariño, relajando un poco su semblante.

JiMin parpadea, bajando la mirada y deteniendo su atención sobre su reflejo en los azulejos. Recordando que hasta hace poco, esa familia parecía apreciarlo mucho por ser el mejor amigo de TaeHyung y algo así de YoonGi.

Con un dolor horrible en el pecho, tiene que aceptar que ese es el costo de su mentira y todo el teatro que se armó a su alrededor.

—.. ha estado bien, es un bebé tranquilo y es bastante extraño que se enferme. —YoonGi casi ríe ante los balbuceos de su hijo.

—Me alegra mucho. —Finalmente, SunHee se aleja. —Aún no lo visito porque no quiero incomodar, bueno, no lo sé, ahora no se que pensar o sentir sobre JiMin.

YoonGi casi quiere gritar. Todo estaba de maravilla, hasta que su madre comenzaba a demostrar el motivo de su frustración.

—¿Sabes? —SunHee habla, refiriéndose a un apartado JiMin. —Yo y otros te teníamos en un concepto excelente, hasta que hiciste está bajeza y..

—SunHee, por favor, cállate y vamonos. —MinHo insiste, tomando a su mujer por la muñeca y tirando de ella.

El asunto se vuelve cada vez más pesado, pero la mujer parece querer abordarlo de todos modos.

—No, es justo que lo sepa. —SunHee insiste. —Es necesario que entienda que sus acciones han sido las peores y que TaeHyung, dios, se supone que era su mejor amigo. JiMin, esto es tan horrible de tu parte y..

—TaeHyung, TaeHyung, TaeHyung. —YoonGi repite el nombre una y otra vez, sosteniendo mejor a su hijo y sintiéndose cada vez más irritado. —Todo mundo habla de TaeHyung y de mi, como si la maldita relación que tuvimos hubiese sido un cuento de hadas.

—YoonGi, tu también calmate. —Su padre insiste, pero es prácticamente imposible detener un flujo de dolorosas verdaderas.

—No. No lo haré porque estoy hasta los cojones de fastidiado de esa mierda repetitiva que tú y todos piensan de mi ex matrimonio que fue fallido incluso antes de que TaeHyung muriera. Tú. —Apuntó a su madre. —Con tus palabras sin sentido, me has hecho detestar el nombre de mi ex fallecido por primera vez en la vida. No sabes nada, ser mi madre no te da el derecho de soltar tu veneno en cada oportunidad ante una persona que no lo merece.

—Pero fue su amigo, su mejor amigo Yoon..

—Sí y TaeHyung también fue el mejor amigo que siempre supo que yo y JiMin estábamos enamorados y no dijo nada, porque decidió ser lo suficientemente envidioso como para ocultarlo hasta el día en que estaba en cama, a punto de morir. —Encogiendo los hombros, YoonGi deslizó una mano por la espalda baja de JiMin y le indicó en voz baja que diera media vuelta para que pudiesen marcharse. —No es moral de mi parte hablar mal del padre muerto de mi hijo, pero el maldito mundo me empuja a soltar las verdades que bien se pudieron quedar guardadas. Así que espero que decidan quitarse la venda de los ojos y algún día escuchar toda la verdad, sin dejarse guiar por las apariencias y sin creer que vivi eternamente feliz a lado de una persona que me quería, pero que nunca pude corresponder y que dios sabe que lo intenté; pero que al final me hizo dolorosamente infeliz.

Antes de por fin alcanzar a JiMin que ya se encontraba un poco apartado, YoonGi suspiró e ignoró el desconcierto en su madre.

—Y deberían ser un poco más agradecidos de que el hijo al que tanto dicen amar, ahora por fin puede tener un poco de esa felicidad que decidí sacrificar para hacer feliz a otra persona. Voy a ser padre por segunda ocasión y antes que otra cosa, planeo no cometer los mismos errores que ustedes cometen en estos momentos conmigo y con la persona que amo.

Y aunque en el fondo se detestó por iniciar con las verdades en ese momento, YoonGi no pudo evitar sentirse un poco más.. libre.