❝Day 3.❞

1K 130 4
                                    


[Gaming or watching a movie]

— No es justo...

— ¿Qué es lo que no es justo?

Mahiru estaba enfadado, cualquiera lo estaría al perder constantemente en un simple videojuego. Un juego que ni siquiera sabía el nombre, solo había aceptado jugar por el simple hecho de que Kuro le propuso una apuesta bastante tentadora, una que sonaba bastante fácil de ganar, la dichosa apuesta trataba de que Kuro haría todo lo que el castaño quisiera por aquel día. Cualquier cosa estaba permitida.

— Es que... ¡NO E GANADO NI UNA SOLA VEZ! Cuando tu llevas ganando constantemente...— Se quejó por milésima vez desde que inició el duelo, el juego era simple; solo tenían que ganar en un duelo de pela contra su contrincante (Kuro). Pero desde que se sentó frente al monitor no había podido ganar ni una sola vez, ni porque cambiaba constante de personaje.

— No te enojes, no a sido mi culpa que aceptaras un reto que no puedes ganar, siendo tan mal jugador.— Se burló, levantándose de su asiento, despidiéndose a apagar el monitor.

— ¡Yo no soy mal jugador! Ya había jugado de esto antes... ¿Eh? ¿Qué estás haciendo?, ¿Porque la apagas?.

— La apuesta ya termino..., ahora tu tendrás que cumplir.

— Debes de estar bromeando... ¿Cierto?— Por instinto retrocedió en su lugar hasta chocar con la cama en ese momento vio como los ojos de Kuro se iluminaron por un brillo ya conocido, eso no le dio buena pinta.

Kuro sonrío con malicia mientras se acercaba con paso lento, pero desprendiendo una aura de confianza que hacía que el castaño se sobresaltara y comenzará a hacerse una idea de lo que está por pasar.

Aunque debía de admitir, que eso en el fondo no le desagrada.

Finalmente Kuro llegó hasta donde estaba él, tomando su mentón y comenzar a rozar sus labios, sin llegar a besarlos murmuró sobre estos.— ¿Ahora sabes lo que pasará...?— Al instante el castaño afirmó tímidamente con la cabeza, él sonrió de nuevo, disfrutando del color carmín que se estableció en las mejillas contrarias, esta vez se dirigió hasta el oído de su pareja y susurró.

— Agh..., Tendrás que lavar los platos que están en el fregadero desde la semana pasada...— Soltó de manera brusca, separándose del menor sin poder disimular una sonrisa llena de burla ante las ideas que tenía el menor, victorioso volvió a encender el monitor... Mahiru salió corriendo bastante avergonzado, gritando un gran "idiota" hasta que llegó a la cocina, ¡Había mal pensado todo!

Kuro satisfecho volvió a reanudar su partida. No tendría que hacer los labores de casa que tenia pendientes desde hace una semana.

30 Days OTP Challenge. KuroMahi / SerVampDonde viven las historias. Descúbrelo ahora