Conquistando a mi Crush. ©

Capítulo XVI

Paso 14: La bestia.

Una semana había transcurrido y Santiago no me hablaba, las clases de manejo las tuve que terminar con Lucas.

Ahora voy a casa de Jade para desayunar y pasar el día con los chicos, aprovecharemos para ver películas ya que Alice saldría con el equipo de porristas.

Como siempre salgo a las prisas por lo que debo correr, no puedo llevar mi auto porque no tengo licencia y me pueden infraccionar. Por azares del destino, o quizás la irresponsabilidad de algún vecino, había un perro enorme en la acera que al verme comenzó a perseguirme.

Intenté acelerar mi paso, pero el perro era más rápido y terminé de boca contra el asfalto. Podía darme por muerta.

—¡Tobey, alto!.— escuché una voz que calmo a la bestia peluda

Gracias al cielo.

—¿Te encuentras bien?.— pregunta esa voz que me resulta muy familiar

—Sí, solo que...— mis palabras quedan en el aire

¿Rodrigo?.

—¿Tú?.— pregunto desconcertada

Él toma mi mano para intentar levantarme, pero yo me rehuso así que caigo al suelo de nuevo.

Maldita sea mi suerte.

Pov's Santiago.

—Solo escúchala.— suplico

—No.— afirme

—Es lo único que pido.— insistió

—Alice, no tengo porque oírla.— recordé

—Es que tú no sabes cómo fueron las cosas, Santiago por favor.— volvió a pedir

—Yo opinó que deberías darle el voto de la duda.— interfirió mi mamá

—Mamá, habló cosas muy malas de Kim.— suspiré

—¿No crees que si ella y la mayoría de la universidad lo hace es porque sus razones tendrán?.—

—Tal vez, pero no quita la manera que hablo de Kim.—

—Tampoco es como que ella hablé muy bien de Danielle.— murmuro Alice

—Esas son excusas.— gruñí

—Al menos di que lo pensarás.— pidió mi madre

—No lo sé, debo pensar mucho la situación.— salí del comedor

No es que odie a Danielle o Alice, solo que el hablar así de Kim como toda la universidad no es correcto, al menos ella no es así conmigo.

Pov's Danielle

—¡Aléjate de mi!.— chillé

—No seas testaruda y déjame ayudarte.—

—No necesito de tu ayuda.— dije intentando levantarme

—Danielle, ven aquí.— me cargó

—Te odio.— murmuré

A duras penas logramos llegar a su casa para que pueda lavarme mis raspones, tal parece no era un buen día para usar shorts cortos.

Decidí limpiar mis heridas en cuanto pude, necesitaba saber que tan grave era el asunto, aunque al final solo eran unos cuantos raspones.

Llamé a mis amigos para que sepan dónde estoy. En un inicio me gritaron por no llegar a tiempo, luego se preocuparon cuando supieron lo que ocurrió y dijeron que Lucas vendría a recogerme.