Capítulo 27

62 3 0
                                    

Ya pasaron dos meses desde que estamos aquí. Es una ciudad hermosa; Francia es hermosa. Con sus calles y su torre que ilumina toda París. Sin dudas es la ciudad de las luces.

Con Milton estamos enamorados de esta ciudad, yo nunca había viajado al exterior y hacerlo con él y de esta manera, fue perfecto. Él ya había viajado antes, pero no aquí, y le encanta. Con el idioma nos manejamos bastante bien, obvio que sigo estudiando, Milton también, pero dentro de todo nos manejamos. Además aquí también hay muchos españoles, y/o gente que habla el idioma o nos entienden, ya están acostumbrados por tantos turistas.

Con respecto al instituto es genial, son bastante exigentes, pero así se aprende. Tengo todo el depto. lleno de lienzos y pinturas, de tanto practicar, Milton me va a matar por dejar todo tirado. Yo soy la desordenada de la pareja, igual no se queja.

Eso también es nuevo, vivir con Milton, nunca lo habíamos hecho. Me pasaba casi todas las noches en su casa, pero es muy diferente a lo de convivir, pero nos llevamos muy bien la verdad. Creí que al principio me costaría más, pero nos complementamos con las tareas de la casa y demás.

Mi novio está dando clases de guitarra, por empezar consiguió a algunos españoles que estaban interesados. Porque dar clases en francés es más difícil, pero igualmente lo está aprendiendo y le va bien, yo creo que en unas semanas ya puede dictarles clases a los residentes de acá. También tiene pensado unirse a una banda, está con muchas ganas de volver a subirse a un escenario, o tocar en bares. Y obvio que lo apoyo al cien por cien.

Yo por otro lado conseguí trabajo de camarera en un restaurante, pagan mucho mejor que en Buenos Aires, y además la comida aquí es más barata. Digamos que con lo que te pagan por mes se puede vivir mucho mejor que allá.

En fin, esas son las novedades, aunque todavía hay más. Acabo de salir del instituto, y estoy caminando por las callecitas de París. A veces quiero volverme, extraño mucho a mi familia, y extraño mucho a Laru. En este momento la necesito más que a nada.

Últimamente estoy rara, me siento muy cansada y con dolores de estómago. Tengo miedo de que sea lo que ustedes ya saben. Esta noche tendré que afrontarlo, pero no puedo hacerlo sola, necesito a Laru; así que decido llamarla.

-Hola sissssst –dice apenas contesta.

-Hola Laruu –trato de que mi voz parezca normal- ¿Cómo estás?

-Muy bien, ¿y vos? ¿Cómo está París?

-Increíble, es hermoso.

-Ayy me imagino, apenas pueda voy a visitarte.

-Más te vale. Te necesito –la voz ya se me nota un poco triste.

-Yo a vos. ¿Estás bien Ám? Te noto rara.

-Tengo miedo Laru.

-¿Por qué? ¿Pasó algo malo con Milton? Decime que te juro que voy ahora, me tomo un avión y lo mato –me río apenas lo dice.

-No, no es eso –me quedo en silencio unos segundos- últimamente me estuve sintiendo muy mal ¿sabes? Dolores de estómago, de cabeza y con mucho cansancio. No me pasa todos los días, pero sí de vez en cuando.

-¿Por qué no vas al médico? No creo que sea nada malo, tal vez te dan algo para que tomes y se te pasa. Ni te preocupes.

-Sí, lo sé, pero no creo que sea nada de eso –hago una pausa- tengo un atraso.

-¿Qué?

-Sí, un atraso. Y no sé si será o no, sabes que soy muy irregular pero ya es de hace un par de meses.

-OMG. ¿Te hiciste el test?

-No...es que por eso llamo. No puedo hacerlo sola Laru, te necesito. Aunque sea desde el teléfono, pero te necesito.

-Okey, tranquila. Estoy acá. Primero que nada necesitas el test.

-Lo tengo en mi cartera.

-Bueno, entonces un baño, andá al depto.

-Está Milton.

-Mándalo a hacer las compras, o algo.

-Está bien, ahora cuando esté sola te llamo –corto.

Estoy caminando hacia el depto. no es tan lejos, así que en unos minutos ya estoy. Cuando llego está Milton.

-Hola amor –me da un beso- ¿Cómo te fue?

-Muy bien, aunque la clase me dejó agotada –digo exagerando un poco- amor... –digo pensando algo- ¿me haces un re re favor?

-Lo que quieras bella, decime.

-Estoy súper antojada de helado, ¿no me traerías porfa?

-Es como a 15 calles de aquí –me dice e inmediatamente lo miro con carita de súplica- Bueno está bien. Las cosas que uno hace por amor...-dice mientras agarra sus llaves y billetera.

-Te amo. ¿No me vas a preguntar los gustos?

-Me los sé de memoria –dice guiñándome el ojo y se va. Este hombre cada día me enamora más.

Bueno volvamos a lo nuestro. Llamo a Laru inmediatamente.

-Listo –digo apenas atiende.

-Perfecto. Ahora anda al baño.

-Estoy.

-Agarrá el test, y hace todo lo que diga la cajita. Vos podes.

Hago todo lo que Laru me dice y sigo las instrucciones. Una vez que me lo hice lo dejo unos minutos sobre la bacha del baño.

Ahora me encuentro sentada en el inodoro. No tengo en vista el test, no quiero verlo.

-No quiero verlo Laru. No puedo.

-Sí que podes. Necesitas saberlo.

-Tengo mucho miedo.

-¿De qué exactamente?

-¿De qué? Pues de todo. Primero, no sé si a Milton le agradará la idea de ser padre, nunca lo hablamos, solo una vez comentó algo, que si sería, sería más adelante. Segundo, que me acabo de mudar a un país nuevo, con un idioma que sigo aprendiendo. Recién me estoy adaptando yo Laru, y si sale positivo voy a tener que adaptar a otro ser –hago una pausa- ¿Te imaginas lo que sería? Me acaban de dar una beca por un año, y no se me ocurre mejor idea que quedar embarazada.

-Bueno, entiendo tu crisis. Primero que nada, tranquilízate. Todavía no sabemos si estás embarazada, tal vez es solo un tema de irregularidad. Segundo, si fuese así, por algo fue. Sé que a Milton le encantará ser padre, te ama mucho y se nota Ám, de eso no tenés que dudar. Y sé que va a ser más difícil, estudiar y trabajar con un bebé tanto dentro tuyo, como fuera. Pero es algo hermoso. Vas a poder adaptarte, y vas a poder adaptarlo. No estás sola, está Milton, y estoy yo y estamos todos. Si necesitas algo, lo que sea, que vaya más seguido, voy, no tengo problema. Además no me perdería por nada a mi sobrinito –Laru se queda callada unos segundos- siempre quisiste ser madre joven ¿o no?

-Sí, siempre Laru. Pero aunque sea me hubiese gustado haber terminado la beca. Es raro tener que caer al instituto con una panza enorme.

-Pero si es así podrías hacerlo, sé que podrías.

-Gracias por confiar en mí.

-No tenés por qué agradecerme, sos mi hermana de la vida.

-Laru no me hagas llorar.

-¡Y vos no me hagas esperar más! Vamos, míralo.

Me levanto y obedezco las órdenes de Laru. Camino lentamente a la bacha, y agarro el test.

-Lo tengo en mi mano –digo como puedo, me tiembla la voz.

-¿Y? ¿Qué es?

-Es positivo –y apenas lo digo, comienzo a llorar.

Holaaaaa, nuevo capítulo <3

Espero que les guste mucho, no se olviden de votar y comentar si es así <3

Gracias por leer!!

LOVE4BALTAZAR

MILTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora