Capítulo 13

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Ya es martes por la tarde noche y estoy volviendo a casa con una re sonrisa. Tengo noticias súper buenas. Acabamos de ir a ver con Laru el departamento y adivinen que...¡ya firmamos el contrato de alquiler! ¡Y tenemos la llave! Nos fascinó apenas llegamos, yo ya tenía muchas ilusiones y sabía que no haría falta ver ninguno más, solo faltaba chequear que esté todo en condiciones y así fue. Es precioso, en el octavo piso, tres ambientes, amueblado. Cuando entras, derecho esta la cocina y del lado derecho el living-comedor. Siguiendo hacia la derecha un pasillo largo en donde se encuentran ambas habitaciones y al final del pasillo, el baño. Los pisos del living y de las habitaciones son de madera, paredes blancas; y tiene un balcón que da a la calle. Me imagino el depto. decorado al estilo Laru-Ámbar y me derrito. Quiero ya llevarme todo y empezar. Mañana ya tenemos que comenzar con la mudanza, va a ser una semana agotadora, pero todo sea por comenzar una nueva etapa.

Estoy en mi cama acostada, para variar...Ya me duche y me hice mi mascarilla facial de todas las semanas. Estoy viendo una de mis películas de amor favoritas, Sleepless in Seattle. Me encanta el hecho de que es una película diferente, ella se enamora de él sin conocerlo personalmente, solamente escuchándolo por la radio, pero sintiendo algo que jamás sintió. Hay una frase, que es LA frase de esa película, que me encanta: "Eran un millón de pequeños detalles, y al sumarlos todos se veía que estábamos hechos el uno para el otro. Y yo lo supe, lo supe la primera vez que la toqué. Fue como llegar a casa, solo que a una casa que nunca había visto. Y fue al darle la mano para ayudarla a bajar de un auto...y lo supe. Fue como...magia". ¿Qué loco no? Solo el hecho de tocar a alguien y saber que es esa persona que tanto esperaste, tu cuerpo, tu corazón, tu mente se dan cuenta.

A veces me pongo a pensar si sentí eso alguna vez, si cuando toque a alguien sentí "magia". Yo creo que no la verdad, con ninguno de mis novios anteriores me pasó, simplemente me fui "enamorando" a medida que los conocía. Con Milton voy a admitir que me pasó algo extraño, el verlo la primera vez y sentir que ya lo conocía de años, pero no creo que eso sea "magia", igualmente no podría serlo por su situación, claro. Tengo que tener muy bien asumido lo de Milton y jamás verlo como algo más, igual sé que nunca me voy a enamorar de él...

Tres días después...

Ya es viernes por la tarde, acabamos de salir con Laru de trabajar y vamos a seguir llevando algunas cosas que nos faltan al departamento. Todavía no estamos durmiendo ahí, supongo que para mañana ya estaremos. Fue todo bastante rápido, pensé que íbamos a tardar semanas pero solo fueron días, por suerte. Mañana viene un flete para la mudanza a casa a llevarse las cosas más pesadas, como la cama, la cómoda etc. Por ahora estamos llevando todo lo que entra en nuestros autos, como ropa, maquillaje, sabanas, decoraciones, y más boludeces. Vamos a pasarnos el fin de semana ordenando el depto. tiene su parte divertida y su parte cansadora, como todo.

Estamos en el depto. con Laru, acabamos de llegar. Dejamos todas las cosas en el piso para ya mañana arrancar. A mi amiga le pone un poquito nerviosa ver todo tirado, pero le digo que ya vamos a tener tiempo para eso y que ahora se vaya a su casa a descansar.

-¡Pero si ya estoy en mi casa! –dice bromeando.

-¡Bueno, a la otra! –le contesto.

-No puedo creer que ya tengamos depto. amiga –me dice y me abraza.

-Yo menos –le digo sonriendo. Al fin se nos dio después de tanto soñar.

Una vez que salimos del depto. cada una se dirige a su casa o ex-casa. Una vez en ella, veo a mis padres, les comento cómo va el tema de la mudanza y demás, a mi mamá se la nota triste.

-Má no te pongas triste –le digo.

-No sé si es tristeza –me dice- es que están creciendo tan rápido –inmediatamente voy a darle un abrazo. Nunca tuve una relación muy apegada con mi familia, es decir, no somos de darnos abrazos todo el tiempo ni de decirnos "te amo", porque lo sabemos. Pero en situaciones como esta, si hacen falta. La entiendo, su hija menor se está yendo de la casa donde vivió toda su vida, a mí también me da mucha nostalgia, pero es parte de crecer, además voy a venir siempre y eso se lo digo.

-Siempre los voy a venir a visitar, estamos a pocas cuadras –es la verdad.

-Más te vale –dicen mis padres al unísono.

Me quedé con ellos hasta tarde, ya que es la última noche que duermo aquí. Balta también está, vino temprano, le comenté que ésta sería mi última noche y no quería perdérsela. Estuvimos charlando y compartiendo momentos, nos reíamos mucho, la verdad es que tengo mucha suerte de tenerlos, y a pesar de todo, no los cambiaría por nada.

Capítulo cortito! Espero que les guste <3

Pueden notar que puse la frase de la película Sleepless in Seattle, que la tengo de fondo en mi perfil <3

LOVE4BALTAZAR 

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