When You Fall In Love (Peterick)

Capítulo 8

Pete llegó a su casa luego de otra noche de sexo con desconocidos, eran alrededor de las 2 de la tarde cuando atravesó la puerta. Unos pequeños brazos le rodearon la cintura era Alex su hijo de 8 años

-¡PAPI LLEGASTE!- gritó el niño emocionado. A pesar de que su vida se había convertido en miserable, Alex era lo único que evitaba que se tirara de un puente o se diera un tiro.

-¡Claro que llegué!- le respondió con la misma emoción- si mal no recuerdo te prometí que este fin de semana jugaríamos soccer

-Pensé que lo olvidarías-  le dijo con un deje de tristeza

-¿Porqué pensaste eso Alex?

-Bueno porque mami dijo que a ti ya te interesaban otras cosas y que la familia ya no era lo mismo

-Escúchame bien podré ya no ser el mismo esposo amoroso y podré tratar a mami diferente pero jamás dejaré de quererte y cumplir mis promesas ¿está bien?- el niño asintió con una sonrisa en su rostro- y ahora ve a cambiarte para que podamos ir al parque.

El niño obediente fue a su cuarto mientras que Pete se encontraba pensando como Michelle había sido capaz de decirle a su hijo que él ya no lo quería.

-Veo que te dignaste en aparecer- le dijo Michelle saliendo de la cocina

-No me jodas ahora ¿quieres? vine porque le prometí a Alex que iríamos a jugar- respondió con voz cansina

- Sólo vienes por eso y ¿yo qué Pete?, llevamos mucho tiempo que no salimos- Michelle habló con tristeza- te extraño Esas dos palabras hicieron reaccionar a Pete, ella no tenía porque pagar por sus errores y si ya no la volvería ha tratar como antes pero aún podía hacer su vida más fácil

-Tienes razón no he sido el mejor esposo- suspiró- Te propongo algo esta noche saldremos y tu escogerás donde

-¿En serio?- Pete asintió- hoy abrirán una galería en el centro y me gustaría ir- Pete se iba a negar porque una galería le recordaría a Patrick pero al ver la sonrisa en el rostro de su esposa tuvo que acceder

-De acuerdo quiero que estés lista a las 7 mientras no estoy llama a la niñera para que cuide a Alex

- Listo papi- interrumpió Alex-¡vámonos!

Pete salió con su hijo al parque y pasó una tarde inolvidable. Al llegar a casa dejó a Alex en su habitación, luego fue a buscar a Michelle. La encontró en el baño con un hermoso vestido azul un poco formal

-Wow estás linda- le dijo. Michelle se sorprendió por el cumplido, desde hace ya bastan tiempo que Pete no la tenia en cuenta como mujer

-Te diría lo mismo pero estas todo sucio veo que te divertiste

-Si lo hice, dame 10 minutos y nos vamos.

Efectivamente pasaron 20 minutos y ya ambos estaban en el auto dirigiéndose a la famosa galería. Luego de una hora de viaje llegaron, Pete se sorprendió por la cantidad de gente que había, pero no era para menos los cuadros expuestos eran exquisitos, una combinación entre el arte tradicional y el moderno. Pete se separo de su esposa debido a que ella comenzó a hablar con unos sujetos y a él no le interesaba el tema, recorrió la galería observando cada pintura y felicitando mentalmente al pintor pues no tenía ni idea de quien era la exposición. De repente se detuvo pues el cuadro que tenía al frente era una escena muy familiar: habían 2 hombres sentados en una especie de cafetería hablando. Uno de los hombres tenía traje y era de pelo negro, el otro hombre vestía algo mas informal y su cabello era castaño claro

-Para esa pintura retrate uno de los mejores y a la vez dolorosos momentos de mi vida- Pete sabía de quien era a voz que escuchaba a sus espaldas. Con cuidado comenzó a dar la vuelta y luego de tanto tiempo tenía a el dueño de aquellos verdes parado frente a él.

¡Tenía que ser un maldito sueño!