-Bien. Me gustó. - susurro un poco nerviosa y el ríe.
-Espera un momento. ¿Puedes sacar las sábanas y cubrirnos? - cuestiona y yo rápido asiento con la cabeza para entonces luego hacer lo que me pide , y volver a mi posición antigua. -Gracias. - se me acerca casi como puede y ahí nuestros rostros quedan a solo centímetros. -Puedes continuar. - acaricia su nariz con la mía y las mariposas en el estómago me atacan.
Era increíble lo que sentía en estos momentos. Acababa de tener este acto tan íntimo con el y estás preguntas suyas me están volviendo loca.
-Yo pues...
Sonríe.
-¿Como te sentiste cuando te di una mordida?
Abro los ojos a todo tope y siento como mis mejillas arden. Oh por Dios.
-¡Harry!- le golpeo un hombro y el ríe.
-¿Que? Necesitamos hablarlo , quiero saber si soy bueno para ti. - acerca una mano a mi mentón y ahí deja caricias. -Te quiero.- susurra cerca de mis labios y sonrío.
Su mirada brillaba fuerte y su sonrisa era deslumbrante. El es tan diferente a todos los chicos. El es dulce y es tierno e incluso en algunos momentos quizás inocente pero también tiene su lado pervertido como todo hombre pero fuera de eso es tan especial , es la persona más hermosa que eh conocido.
Ahora estábamos aquí juntos con las miradas conectadas y tumbados en la cama debajo de estás sábanas calientes con nuestros cuerpos expuestos. Era el mejor momento de mi vida.
-Eres preciosa.- susurra serio.
Mi corazón da un brinco y por milésima vez las mariposas atacan mi estómago.
-Te quiero. - susurro y rompo el poco espacio entre nosotros.
Deslizo mis manos desde su abdomen hasta sus fuertes brazos.
Muerdo mi labio y desvío mi mirada a la suya otra vez.
Tenía unas inmensas ganas de nunca soltarlo jamás.
-¿Que sucede?- habla bajo pero aún así logra sacarme de mis pensamientos.
Me le quedo viendo y luego cambio la mirada.
-No es...
-Vamos no digas "nada" porque se que estás mal. - acaricia mi rostro. -Puedes confiar en mi.- besa mis labios de manera lenta y con una pasión exquisita.
Es increíble este hombre.
-Yo no quiero volver a casa ahora. - hago pucheros y el ríe bajito.
Me rodea como puede con sus brazos y deja un sonoro beso en mi frente.
-¿Crees que puedas pasar aquí la noche?
Me toma de sorpresa su pregunta y quedo helada. Frunso el ceño. En la vida me habían hecho una pregunta como esa pero bueno siempre hay una primera vez.
-No lo se...-dudo.-Aunque creo que es buena idea. Voy a preguntar.- digo y el asiente.
Salgo de la cama pero inmediatamente vuelvo a entrar a esta al caer en tiempo de que estoy completamente desnuda y mi ropa interior está esparcida por el suelo ¿Como llegó ahí?
Harry ríe y lo veo fulminante.
-Te eh visto. - dice y ahí todo mi rostro se vuelve rojo gracias a la vergüenza.
-No importa. - rápido contesto y el pone los ojos en blanco. -Cubre tus ojos ¿Si? - ordeno y el levanta una ceja.
-Pero si te eh...