LA MARCA DE UN AMIGO II

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Danny era el capitán del equipo de animadoras, las mallas abrazaban sus torneadas piernas, los miembros del equipo de futbol no dejaban de regar sus feromonas para atraer al omega.

Por su parte el omega ignoraba a los alfas y alguno que otro beta.

Kono que era la asistente del entrenador, silbó a los muchachos y los mandó a correr por toda la cancha.

Danno hacia sus estiramientos y su grupo de animadoras iniciaron sus rutinas.

El sudor de las betas y omegas llenaban el aire.

Stella y Bridget miraban desde las gradas a su hermanito.

Matt les había obligado a vigilar a McGarrett, pero el alfa no apareció en el entrenamiento y siendo ellas estudiantes primer año de universidad tenían mejores cosas que hacer.

***

Steve estaba próximo a entrar a la universidad por una beca deportiva, no es que fuera un idiota, pero... bueno era algo lento.

El orientador ya le había advertido que si no conseguía un sobresaliente en química se olvidara de Quántico.

Ahora estaba ahí frente al profesor vocacional viendo las demás ofertas universitarias para él. Su lobo quería salir y correr, sus pies golpeaban constantemente el piso y su rodilla rosaba la madera del escritorio.

— Señor McGarrett ¿Puede dejar por favor de exudar ansiedad? Me marea — él dejo de hacer ruido con sus pies —gracias, como le decía, necesita un tutor, si sigue con esas notas se quedará un semestre más aquí, y créame cuando le digo, que, ya no lo queremos aquí —Steve sonrió. Él era por así decirlo... un imán para los problemas.

— ¿A quién sugiere?

— Este alumno de primer año, Williams, su campo es la química, él es una de las opciones para que sea su tutor.

— Bien, iré con él — Steve se levantó dejando al profesor con las palabras en la boca.

***

Era cerca del mediodía y según Chin, Kono y Danny estarían en el laboratorio.

Danny era rodeado por unos alfas del equipo de atletismo.

El omega estaba lejos de sentirse incomodado, sonrió cuando uno de ellos trató de tocarlo lascivamente. Daniel aplicó una llave al alfa, con su cuerpo más pequeño y ágil, lo tumbó.

— Mira alfa de pacotilla, no soy un omega en peligro, sé defenderme, así que tú y tus monos pueden irse a la mierda.

— Que boquita tan sucia — dijo otro alfa.

— ¿Deberíamos llenarla para que se calle, no creen chicos?

Steve olió la irritación de cierto omega.

Fue hasta la puerta del laboratorio, y su lobo vio a un pequeño omega siendo intimidado por alfas más grandes y fuertes que él.

— ¿Qué está pasando aquí? — rugió el alfa.

Danny sonrió y emitió un chillido característico en los omegas, una llamada de auxilio para su alfa.

Cinco contra uno, y Steve se mantuvo en pie, algunos rasguños sin importancia.

— ¿Estás bien?

— Lo tenía todo bajo control —dijo el omega "enojado".

— Pues, desde donde yo lo vi, estabas siendo intimidado.

— No necesito que ningún alfa me rescate, se cuidarme yo solito.

— Pues no lo parece.

Danny se dio la vuelta contoneando su trasero, los ojos verdes del alfa siguieron el balanceo, su lengua humedeció sus secos labios, pasó saliva y siguió a Danny como perro al amo.

Daniel se metió al cuarto del conserje y esperó a que Steve entrara, cerró la puerta con llave y empujo al alfa.

Steve estaba consternado, no supo cuando el omega amarró sus manos con la corbata, ni cuando se sentó sobre su bulto, lo que si supo fue que el pequeño omega restregó su aroma de forma primaria, sintió la humedad atravesar la tela del pantalón del rubio.

— ¿Qué...que haces? —Steve de pronto fue tímido.

— ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo? —se burló el omega, Danny mordió el lóbulo del alfa, antes de ser separados por un furibundo Matt.

— ¡Aléjate de él McGarrett! —Steve se sentía usado.

— Pero... —Danny salió tras su hermano y guiño un ojo al alfa en el piso, Matt le debía a la universidad una nueva puerta,

***

Una vez en su casa Daniel aceptó la propuesta del profesor, de ser el tutor de McGarrett.

— Mama — dijo Matt serio a Clara.

— Si, cariño —su madre secó sus manos en el delantal.

— Danny acepto el cortejo.

Clara suspiró y alcanzó el teléfono.

— Doris McGarrett, habla Clara Williams, su hijo a iniciado el cortejo y mi niño lo ha aceptado.

Danny desde la puerta de la cocina sonrió.

Le enseñaría a ese alfa, que los omegas no solo servían para tener hijos y estar descalzos en la cocina.

***

Doris McGarrett esperó a su hijo.

— ¿Tienes algo que decirme?

— No —dijo sincero el alfa.

Steve aprendería que los omegas, no eran el sexo débil.

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