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-Este vestido es demasiado ajustado.
-Si, pienso igual.-Ella asintio y yo le pedí otro a la dependienta.-Me trae unos más suelto. Esta está muy ajustado.
La dependienta asintió con la cabeza y se fue. Yo volvía mirarme en el espejo, era un lindo vestido, era negro y con un corte de pecho increible, pero era muy ajustado, quiero algo más jovial. Además el negro no me favorecia.
-Bea, el lunes también iremos de compras.
-¡En serio!,-Yo asentí y ella solo hizo una mueca de duda.-Estas rara, a ti no te gusta ir de compras y llevas todo el día eligiendo cosas, y encima quieres volver a ir de compras.
-Pues, no lo se, creí que debía comprar un vestido para mi renovación de votos. Recuerda que es en dos semanas.
-wo wo wo. Espera, espera, ¿que dijiste?
-Que necesito un vestido de novia espectacular, para verme espectacular en mi renovación de votos.
-Es, es, es...
-Habla ya mujer.
-¿Que te hizo?
-¿Quien?
-Que te hizo Lucas Divanti.
-Nada.
-Estas muy sonriente.
-¿Quieres verme amargada?
-No.
-Pues alégrate por mi.
Ambas sonreímos y apareció la dependienta con vario percheros, me enseñó cada vestido y lo vi. Uno blanco con una contextura parecida a un plumaje, la falda es corta pero el diseño es unico.
-Este me gusta.
La muchacha me dio su mejor sonrisa de alivio y dijo.
-Este es un modelo que entro hace unas horas. Eres la primera en verlo, es de la nueva línea Dolce & Gabbana.
-Me lo quedo.
-Señorita, ese vestido le saldrá un poquito caro.
-No te procupes, mi marido paga.
Ella volvió a sonreír aliviada.
Me lo probé y Beatriz estuvo de acuerdo conmigo, el vestido es fabuloso.
-Estas bella.
-Me encanta.
-Katia, no lo pienses mas, ese es el vestido.
-Yo también lo pienso, es presioso. Me lo llevo.-Le dije a la dependienta.
Esta mañana salio en la primera plana de la revista mi foto con Grek y Lucas.
Un gran reportaje, debo admitir.
''Una nueva hija y una nueva esposa''
Se han vendido hasta ahora 8569 copias físicas y ha tenido más 10 millones de vistas la pagina de internet. Hay todo tipo de comentarios y críticas sobre ambos temas, en el mol todos me miran con diferentes expresiones. Desidimos ir a comer y nos sentamos en un rápido del mol.
Cuando terminamos de comer algo dejamos las bolsas en mi nuevo auto, porque si, con la tarjeta que me dio Lucas es que estoy gastando todo lo que quiero y eso incluye un grandioso Aston Martin descapotable blanco. Dilan esta flipando aún, ahora le presume a sus amigos de que vive una gran casa y que su hermana maneja un auto último modelo.
-Que tal si nos vamos al salon.
-Si, Vamos y gastamos un poco más.
-creerá que eres una más de las que solo quieren el dinero.
-Pues su problema, el tiene dinero y yo tengo ganas de gastar.
En el salón solo de verme entrar muchas chicas quisieron arreglarme solo para enterarse del chisme.
-Mirate, eres presiosa.
-Gracias.
-Ven, sientate.
El guapisimo y gey peluquero se adueñó de mi cabello y le corto las puntitas y le dio una caída diferente, me monto los rolos y me envió con Rizza, una delgada y tímida muchacha que hizo maravillas con mis manos y pies.
Al final de la tarde me encontraba parada frente a un espejo de cuerpo entero en mi estudio, el de la casa claro. Llevaba el vestido y mi pelo estaba recojido a un lado en una trenza de casacada adornada con una orquilla blanca. Me coloque un collar de diamantes y me encamine a la salida. Lucas se había ido hacia una hora.
-Dilan, quiero que te portes bien, no hagas enojar a la Nana Greta.
-Si, vete tranquila Katia, yo ya no soy un niño.
-Confío en ti.
Le dijo dándole un beso en la frente.
-Katia.
-Si.
-Te ves divina. Pareces una reina.
-Gracias mi principito.
Lo abrace fuertemente y me marche, me quedaba una larga noche por delante.

De Mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora