De Mentira

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Una velada magnífica sin duda alguna. Me hizo el amor como si yo fuese la mujer mas adorada del planeta, pero luego salio de la bañera y de la habitacion y no lo volví a ver en toda la noche. ¿Que había pasado? Me quede pensando en que mientras el me besaba tan intensamente yo deseaba gritarle que lo amaba, lo amaba mucho, me había dado cuenta en cuanto sentí mi corazón casi explotar de felicidad cuando me miró tan lleno de cariño y ternura. Fue una sensación tan exquisita que me entregue por completo.
Hoy me iba, debía viajar a España, pero antes, antes de irme debía hablar con él.
Salí de mi habitación con la maleta en la mano, busque a Dilan y lo abrace  fuerte y el me abrazo más fuertememte aún. Nos despedimos por los días que estaría fuera y el casi llora, nunca nos habíamos separado tanto, pero el se quería quedar. Además solo seria una semana. Baje las escaleras aun con mi hermano guindando de mi cuello, y una vez abajo encontré a Lucas entrando a su despacho.
Deje a Dilan en el piso y le pedí que buscará a Greta para que alguien guardará mi maleta en mi carro.
Entre al despacho y Lucas levanto la mirada pero no me observó por más de tres segundos. ¿Que coño le sucedia?
-Me voy...
-Ya lo se.
Respondio sin más.
-Te pasa algo.
Levante las cejas un poco molesta ya y el solo negó con la cabeza.
-No. Vete tranquila, tu hermano estara bien.
Lo mire por unos segundos más y mi paciencia se agoto, ya se lo que sucede.
-Eres un maldito cobarde.
Le solté de repente
-¿Que?
Ahora si tenia toda su atención.
-¡¡¡Eres un maldito cobarde!!!
Grite muy molesta, el muy idiota estaba huyendo de mi.
-Calmate, los sirvientes...
-Escuchame, yo me acuesto con quien yo quiera, soy lo suficientemente madura para entender que el sexo es solo eso, sexo. No pretendo atarte, ni obligarte a estar conmigo, yo...-Casi lo digo, lo pense, estuve por decirlo, y lo dije, después de todo, para una persona que había estado a punto de morir siempre era el último dia, así es para mi, yo vivo el día a día y no me interesa el mañana.-Yo te amo. Te amo muchisimo, pero mis sentimientos son mios, no te los impondre y mucho menos te diré que me debes amar igual. Si es por eso que me huias, entonces eres un cobarde de lo peor. No pensaste en un inicio que esto podría pasar, no mediste las consecuensias, pero tranquilo, yo no vivo del amor, vivo de la vida misma.
Me gire para largarme y antes de salir el me detuvo.
-Yo...creo que me gustas, no se si es amor, pero me gustas...me gustas mucho.
Dijo el y yo lo mire directamente a los ojos, fria e inexpresiva.
-Piensa en eso mientras no estoy, si tanto miedo te da el amor, me lo dices y aquí queda todo, y si nos das una oportunidad nos vemos a la vuelta.
Ahora si salí y luego de volver a besar a Dilan me monte en mi auto para irme a España, debía alejarme y pensar. En serio estaba dispuesta a intentar algo con Lucas, el me gusta y no veo porque no podríamos transformar esta mentira en realidad.
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Los desfiles fueron escandalosamente exelentes, unos diseños únicos como siempre, conseguí entrevistar a Nicole y Alexandro Milares y de paso les hice la invitación al define de Blanca. Ella encanta con la historia acepto y quedamos en que yo le enviaría la invitación oficial. La verdad es una mujer muy imponente y regia, me dio una gran impresión al verla y me dio tanta ternura verla con su esposo y sobretodo me encantó su historia de amor, ya la conocía pero no la había visto así.
-Fue un error, un hermoso error que luego se volvió lo mejor del mundo.
-Si, y cuando descubrimos que había amor desidimos seguir adelante.
La historia me recordó a lo que me estaba sucediendo. Luego de eso intenté reunirme con Nicolas Milares pero fue casi impisible
Ya mañana en la tarde me tenía que ir y aún no  había conseguido esa exclusiva.
Salí del hotel donde me estaba quedando y comencé a caminar, a tomar fotos a todo lo que se movía a mi alrededor. Llegue a un lindo parque vacío y seguí tomando fotos hasta que di con una pareja muy acaramelada a orillas del río. Ellos habían salido en mi foto sin querer.  Acerque la foto y pude verles la cara, dios eran ellos, eran Analia Lobateli y Nicolas Milares. Me tape la boca para no gritar y los mire nuevamente, ellos eran jóvenes y se veían bien juntos. Decidí hacer las cosas bien,  como una periodista seria y no como una aficionada paparazzi.
-Eh, yo...hola.
Dije interrumpiendo un abrazo entre ambos.
-¿Quien es usted?
El se puso a la defensiva cuando vio la camara en mi mano.
-Yo soy, Katia Laurens.
Dije y la chica sonrio, ella era amable, lo supe por su sonrisa.
-Ah, tu entrevistaste a Nicole cierto.
-Si.
-Pues déjame decirte que hablo maravillas de ti.
-Gracias.
-Estaba paseando.
-Si, y no me hables de ested, llamame Katia.
-De acuerdo.
-Disculpen mi intromisión pero yo, en realidad no me he podido ir a casa poruqe me falta una declaración de que los rumores sobre ustedes son ciertos. Así que hoy salí a pasear y a tomar fotos y de repente salieron ustedes en la foto. Pensé que debía pedirles permiso para hacer esto publico, sino lo desean borraré la foto y listo.
Ambos me miraban y Analia me sonrio en modo tranquilizador.
-Tranquila, si queríamos hacerlo publico pero no aun. Ya que tienes una foto y eres una periodista agradable, te dejare a ti tener la exclusiva. Si, estamos saliendo, somo novios y vamos muy en serio.
-Me dan permiso entonces.
-Si.
Dijo Nicolas que hasta ahora estaba callado.
-Muchas gracias a los dos.
De repente me empecé a sentir mal, un fuerte mareo y la visión se volvió blanca.
-hey, estas bien.
-Yo....
No supe más, caí en la oscuridad y no se poruqe paso eso.