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El solo roce de sus labios había provocado que quiera más. Fue un corto y suave beso que me me provocó mariposas en el estomago. Una sensación muy agradable que me obligue a desechar.
Lo próximo que paso me desconcertó más aún, Lucas sonreía a cada rato y respondía con naturalidad cada pregunta.
Karla quiso saber cada detalle y nos inventamos una historia de amor perfecta. Hablamos de todo un poco y justo al final Karla le pregunto a Lucas algo que tal vez el no sabia.
-Y dinos, ¿Que es lo que más le gusta a Katia?
Me esperaba que dijera cualquier cosa, pensé que diría mi color favorito, o que diría las fotos, pero no, dijo algo que hizo que todos murieran de ternura y que yo quedará sorprendida.
-A ella le encanta el sol, principalmente en las tardes y en las mañanas. Es decir no el sol como tal sino el momento en que sale y el momento en que desparece. Le gusta por la variedad de colores, por la luz que desprende, esa que parece llegar a cada rincón del cielo, pero principalmente la paz de ese momento.
Ella sonrio y me miró buscando que apoyará sus palabras pero mi cara de sorpresa no fue de ayuda.
-¿es bonito que te conozca a tal grado?
-De hecho, es increible.
Sus ojos nos miraron a los tres pensando en cual seria la última pregunta de la entrevista y despues de pensarlo bien sonrio por su hallasgo.
-Ahora tú Grek, dinos un secreto que nadie sepa de Katia.
Mi hermano se quedo callado unos minutos y cuando encontró la respuesta sonrio.
-Katia es la persona más humilde, sencible y bondadosa que existe. Ella no lo admite porque odia verse débil, yo creo que por los años que estuvo fragil. Ella nunca esta decaida, por nada se rinde, aunque hay muchas cosas que le duelen y ella no lo dira. Odia que crean que es buena pero en el fondo es más que buena, es incapaz de lastimar a alguien. Yo se que aun escribe en su diario rosa en las noches y que en el fondo de alguna maleta esta la muñeca de trapo que le hizo nuestra nana cuando era niña, se que ama el color blanco porque lo que más valora es la pureza y que aunque no me lo diga me quiere.
Las lágrimas estaban siendo retenidas en mis ojos y no pude evitar abrasarlo, dios, es mi hermano, la persona que mas me conocía en el mundo, la persona a la que más yo he querido jamas, sus brazos me atraparon con calor y ternura, me sentí protegida y querida. Lucas sonrio y Karla despidió la entrevista de la mejor forma, las cámaras la enfocaron solo a ella y el flash de una foto me devolvió a la realidad.
-Perdon.
Dije soltandolo y saliendo del estudio. No podía seguir ahi, necesitaba estar sola.

Pov Lucas
Katia salio corriendo, cosa que no comprendi, tal vez necesitaba estar sola. La entrevista salio perfecta y luego de agradecerle a todo el equipo, nos dirigimos a la salida.
-Debes encontrarla.
Me dijo Grek, mi cuñado tocandome el hombro.
-Estara bien, ella es fuerte.
-Si, es fuerte, pero también es una persona. Hazme caso, ella debe necesitar a alguien que la abrace.
-¿Lo crees?
-Estoy seguro.
Lo mire detenidamente y asenti. Salí corriendo pero no logre encontrarla. La llame, mil veces, y nada, desidi llamar a casa para saber si estaba allí y tampoco. Comencé a preocuparme, la verdad salio muy alterada.
Pregunte en la oficina y nada, nadie sabe nada.
Me monte en mi auto y comencé a conducir tenía que encontrarla y entonces lo recorde. Ya se donde esta.
⌚⌚⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚ ⌚
Su pelo rojo estaba siendo batido por el viento y sus pies estaban Unidos a su cuerpo.
Me acerque sigilosamente a ella y ne sente a su lado.
Y estaba tan distraída que ni siquiera noto mi presencia.
-¿Estas bien?
Se sobresalto levemente por mi llegada pero aún así no aparto su mirada del mar.
-No
Respondio secamente, sus ojos grises estaban cristalizados y se veía que estaba evitando el llanto.
-¿Me quieres contar?
Un silencio se instaló entre ambos, y al rato me miró, note que una pequeña y rebelde lagrima se escapaba de sus ojos, me miró muchos minutos y luego respondio con lo que yo debería haber predecido.
-¿Por qué mejor no me abrazas?
Eso fue suficiente para que yo la estrechar entre mis brazos, y por fin, dejo salir todo eso que estaba guardando para si misma. Sus lagrimas comenzaron a caer una tras otra y su quejido de dolor me estremesio el cuerpo entero. Sus manos se aferrarnos a mi como si tuviese miedo de quedarse sola. La vi tan fragil y tan tierna que me dieron ganas de cuidarla y protegerla siempre.

De Mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora