31

6.6K 411 12
                                    

Las semanas siguientes fueron estrepitosas. Vivir con Lucas cada día se hacía más placentero y de vez en cuando me encontré a mi misma pensando en que sucedería si el me quisiera de verdad.
-Katia, mañana será la cena en casa de mis padres, ya sabes como es Raquel, invito a Teresa.
La voz de Lucas llegaba hasta el armario donde yo me encontraba poniéndomde un short blanco y una peuqeña blusa roja encima de mi ropa de baño.
-Eso no me interesa, después de todo esa insufrible no me preocupa mucho.
-Eso es bueno.
-Lucas ¿podrías recoger a Dilan hoy y llevarlo a sus clases de equitacion? Es que no creo que llegue a tiempo, la sesión de hoy es con varias modelos y debido al atraso de ayer debo terminar hoy.
-Te das cuenta de que me estas pidiendo un favor.
-Si, y se que debo pagartelo. Pero como soy inteligente y ya pensé en eso te puedo asegurar que no te arrepentiras.
-De acuerdo. Pero como bonos déjame quitarte esa blusa y escoger otra.
Ya estaba frente a el que aún estaba en la cama. Era domingo y el no tenía que trabajar, pero yo si, tenía que terminar con las fotos de esta campaña de una vez por todas.
-No es necesario, se lo que aras si logras quitarme esta blusa.
-Tal vez luego pase por la locacion, sería magnifico darte unos besos y de paso broncearme.
-No te quiero ahi, tengo mucho trabajo que hacer y me distraeras. Te veo en la noche.
-Notas que parecemos una verdadera pareja de casados.
-Es bueno que yo tenga siempre claro que esto es de mentira.
Y así salí de la habitacion y de la casa. Sinceramente cada día era más complicado no notar como nuestra conexión crecia, y cada minuto me hacía más falta, mi cabeza sabia perfectamente que esto era de mentira pero mi corazón comenzaba a creer que no era así.  Llegue a la playa y mi equipo estaba terminando de instalar los reflectores. Los modelos de esta campaña era rápidos y eso facilitó el trabajo pero aún así tardaría mucho en terminar.  Este concepto es portentoso y el director pidió muchísimas fotos declarando que cualquier persona en cualquier circunstancia podía usar los productos de playa de su empresa.
Llegue a la casa cansada de un día sin desacanso, mi piel estaba rojo por el sol, estaba despeinada por el aire y me dolían los pies. Pero había acabado y ahora tendría unos días libres antes de irme a España.
Subí perezosa y entre al cuarto de Dilan. Para mi no sorpresa no estaba ahí así que camine a paso firme hasta el cuarto de juego.
-Aveces creo que en vez de uno hay dos niños en esta casa.
-Bueno, a falta de entretenimiento sano nos vimos obligados a recurrir a los videojuegos.
Lucas me hablaba pero no apartaba la mirada de la pantalla.
-Buenas noches Katia.
La saludo su hermano y Katia le dio un beso en la frente.
-Buenas noches, cariño.
Dilan aun estaba estresado por lo sucedido en la boda pero se encontraba bien, era un niño inteligente, me dije a misma para convencerme de que mi pequeño hermano estaba creciendo muy rapidamemte.
-Eres un pesimo amuleto,  siempre pierdo cuando estas.
Lucas parecía irritado, yo había estado tan metida en mis pensamientos que no note cuando el perdió y me culpaba a mi de su fracaso.
-Tu eres malo por nauraleza, no me culpes por tu estupidez.
-Katia, ¿iré contigo a España?
-Puede que no, estere ocupadisisma y no quiero que pierdas clases. Pero aún no se, no quiero dejarte solo.
-¿Me puedo quedar con Lucas?
Dijo emocionado con la idea de pasar una semana solo con su cuñado.
-No lo se, tendrías, que preguntarle.
Dilan miró a Lucas y le hizo ojitos, este me miró a mi y yo repetí la accion.
-Te saldrá muy caro, lo sabes ¿no?
-Si, ya lo se, y te pagare.
-Eso es, buena chica. Ahoara a dormir.
-Yo iré a la cocina por algo de comer.
-Nosotros ya cominos así que te espero en la habitación.
Los tres salimos y Lucas se llevó a Dilan a su cuarto.
Yo baje corriendo a la cocina y encontré a Julie recogiendo para luego ir a acostarse.
-Buenas noches Julie
-Buenas noches señora, ¿quiere que le prepare algo?
-No lo se, no estoy muy hambrienta, pero se me antoja un sándwich de queso, mucho queso.
Narrador ovnipresente
Julie se extraño, pues desde que llegaron a la casa Katia siempre tenía mucho apetito, y no era de comer sándwiches, y menos de queso, de hecho no la había visto comer nada con queso. Le extraño mucho pero no dijo nada, y preparo el sándwich, se lo dio y esta se lo comió entero de un bocado. Le dio las gracias y se despidió de ella con un simple buenas noches. La señora parecía cansada, penso, y luego también penso, ella casi nunca esta cansada, no es la primera vez que hace sesiones hasta tarde, incluso un día la encontró saliendo de su estudio temprano en la mañana, estuvo despierta toda la noche y no parecía cansada, si con sueño pero no cansada.
Era raro, pero no dijo nada y se fue a dormir pensando en que tal  vez la señora estaba enferma.

De Mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora