Entre mundos distintos. ( Furry/Gay )

CAPITULO 7

Leonardo:

Iba de camino a la escuela, me encuentro en el metro, a pocas estaciones de la escuela, mientras, pensaba en cómo darle el regalo que le tengo preparado a Rex. No sé si lo tomará bien o mal, pero espero que sea de su agrado, o por lo menos no me odie por lo que le dé después de todo lo que ha hecho.

Baje del metro, fui hasta las escaleras de salida y camine rumbo a la escuela, la cual quedaba a unas cuantas calles, además, de que era bastante visible por su altura. 
En el camino me encontré a varias personas caminar hacia la academia, algunos iban platicando con sus amigos, otros estaban tomados de la mano como una bonita pareja, o simplemente otros caminaban sólo, como mi caso. 

Entre a la institución, camine al aula de clases, y al entrar vi a Rex platicar con sus amigas con una sonrisa, a lo cual me alegre y sonreí para mí, dirigiéndome a mi asiento, esperando la clase, la cual era deportes. Por lo qué nos comento el director, el profesor ya se debería de presentar el día de hoy, y así fue, un alto dragón color blanco entró al aula, portaba unos pantalones deportivos junto con una sudadera y un silbato verde. Algunos que se hallaban parados se fueron a su lugar ante la presencia del profesor. 

- Como ya sabrán, me enferme un par de días, pero ya estoy mejor, gracias por preguntar. - dijo de forma irónica - Hoy iremos a las piscinas, haremos clase de natación, así que vayan rápido a los vestidores, los esperaré en las piscinas. - dijo para salir del aula e irse

Estaba en serios aprietos, no sabía que hacer, no tengo un traje de baño, supongo que tendré que evitar esta clase.

Salí caminando solo, guiándome por mis compañeros, quienes iban rumbo a los vestidores. 
Cuando llegamos, chicos y chicas se separaron, entrando cada quien por su respectivo cuarto. 
Me fui a una esquina, a esperar a que todos se terminaran de vestir, para mí, esto era un poco incomodo, pero me tenía que aguantar. 
Todos se encontraban con un pequeño short que les llegaba a las rodillas, teniendo el pecho descubierto, a excepción de mí, pero alguien me lanzo a la cara un short color rojo, era Rex.

- ¡Hey! ¡Date prisa! El profesor suele ser algo impaciente. - me dijo para luego salir de los vestidores 

Como siempre Rex me salvaba de mis grandes aprietos, así que con más razones debo de darle su pequeño regalo, aunque me gane la vergüenza.

Salí con el short color rojo, acercándome con los demás a donde estaban las piscinas, algunos estaban temblando de frío, y otros se hacían los fuertes. 

- ¡Atención chicos! Los dejaré jugar por esta ocasión en las piscinas, tengo que irme con urgencia a resolver unos conflictos y llenar papeles... ¿Qué esperan? Entren a la piscina. - justo como me dijo, se le nota aquella impaciencia de la que me hablo Rex

Chicos y chicas entraban a la gran piscina que fácil es el tamaño de tres salones de clase. Al entrar. muchos ponían cara de alivio y "relajación", no entendía el motivo.
Por mi parte, no me atreví a poner un pie en el agua, puesto a que no sé nadar, y quiero evitar hacer el ridiculo frente a todos, aunque algunas chicas solo prestaban atención sobre mí, y no es por otro motivo que el físico que tengo.
Me fui alejando poco a poco, yendo a una banca de madera, aunque en ese momento Rex me miro, y me hizo unas señas para que fuera, se encontraba sólo, ya que mitad de la piscina era para mujeres y la otra para hombres.

- ¿Por qué no entras león? - fui hasta él, quedando un poco alejado del borde de la piscina 

- Porque... - no podía mentirle, a pesar de todo me ha demostrado que puedo confiar en él - No sé nadar... - dije soltando un suspiro