Bajo las cenizas: 107 DG

Rescate

  Mai toco el suelo con su cara inexpresiva, pero Toph sentía el corazón de la chica desbocado, mientras que Ho Tum tomó un tono pálido que los delataba.
  El mas joven tomo violentamente a Toph del brazo y la acercó a el.

- Esta es la que hizo tierra control, son del reino tierra! - Dijo sosteniendo sus brazos. - Igual que ese de ahí.

  Mai se adelanto desafiante, antes que se le acercaran a ella también.

- ¡¿Que cree que esta haciendo?! - gritó enfurecida. - ¡Es mi sirvienta, los dos lo son!

  El hombre, miro a Ho Tum despectivamente y luego miro a Toph que apartaba su rostro hacia abajo, el creyo que era por puro miedo y los otros aflojaron un poco el agarre al joven maestro metal, no muy convencidos.
  Mai era de la nación del fuego, se notaba a leguas. Toph finjia ahora espanto en los brazos del soldado.

- Y porque están en esta zona?
- Nos dirijiamos a Yu Dao.
- Yu Dao no es a esa dirección.

  Toph se estaba mordiendo la lengua para no hablar y decir algo que salve la situación, pero Mai era lista.

- Me cuesta hubicarme aquí, no he viajado por el antiguo Reino Tierra. De cualquier forma, mejor seria no retrasarme mas. Mi padre, Ukano, espera respuestas mias cuando llegue a las colonias y me están retrasando

  Los soldados se vieron temerosos al saber de quien hablaba Mai, por lo que despues de unos segundos de duda, empujaron a Ho Tun hacia la carreta. El que sostenía a Toph no parecía convencido y se fastidio de soportar a Toph con su mirada hacia abajo dificultando su vista hacia su rostro. Agarro su cuello y levanto su mentón sin tacto.

- ¿Porque tiene eso en los ojos?
- No ve bien, le quemaron los ojos en un castigo.
- Ya, dejala. - dijo un soldado detrás de el y agregó entredientes - Vamos a ganarnos un problema por esto.

  El soldado soltó a Toph. Los tres volvieron a respirar con tranquilidad mientras subían a la carreta de nuevo. Los soldados se dirigían a las escaleras de la aeronave pretendiendo subirlas, hasta que el soldado que sostuvo a Toph se volvio nuevamente.

- ¡Esperen!

  Los tres se volvieron, con sus corazones acelerados de nuevo.

- Dijiste que no veía porque le quemaron los ojos...
- ¿Y que con eso? - dijo Mai ahora alterada.
- ¿Como dirigia la carreta si es que no podía ver? - Los soldados se volvieron, alertas.

  No esperaron un segundo y casi al unísono comenzaron a atacar derribando a algunos soldados

- Es Toph Beifong!

  Ho Tun atacó directo a la aeronave, mientras Toph y Mai lo cubrían atacando a los soldodados que estaban ahí. Bajan otros soldados mas pero estos fueron atacados a tiempo por Toph y Mai. Habían ganado, algunos fueron atacados mortalmente y otros solo estaban graves. La nave se había estrellado contra el suelo. Pero a pesar de esto, ellos se precipitaron a la carreta mientras Ho Tun y Toph trabajaban en moverla juntos para ir mas rápido.
  Solo fue suerte, no eran demasiados.

- Ahora tendremos que apurarnos. - Gritó Toph haciéndose oír entre todo el ruido. - Cuando se enteren de esto, sabrán que fui yo y sera dificil escapar, si es que si quiera llegamos para salvarlo!

- ¡Ya lo sé! - Dijo Mai con coraje en su voz.

  Estaba vez fueron mas cuidadosos y lograron evadir pueblos y puestos de vigilancia. Llegaron al puerto de Yu Dao y Mai se encargo de conseguir pasar sin problemas haciendo pasar a los maestros tierra por sirvientes.
Una semana. Ya no aguantaba mas... Estaban en la casa desocupada de la tia de Mai, en la capital de la Nación del fuego. Ahora, esperaban que se hiciera la noche para salir a rescatar a su amigo.