Destino ; Malec - omegaverse

Cuarto Capítulo

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Los supresores siempre funcionaban, o jamás le habían fallado ni un solo momento, pero justo ese día, estos habían decidido funcionar solamente por un corto pazo de 2 horas, en las cueles el alfa se había dado un baño, él se había preparado de comer y en contra de lo que realmente quería le hizo a ese alfa desagradecido.

Pero en cuanto el alfa entro a la cocina su fuerte olor le golpeo, sus piernas se debilitaron y necesito agarrarse de la barra, su omega inquieto y pidiendo la atención del alfa, de una manera que le estaba sofocando.

—Magnus, deberías sacar más cobertores, está haciendo un frio de puta madre y eso no nos tapara bien —y ahí estaba ese alfa fastidioso, trato de no respirar su olor, pero le fue imposible, su cuerpo se empezó a sentir caliente y sus fermonas se dispararon hasta llegar al más alto quien le vio con sus ojos de un color brillante y dorado en el contorno, su alfa siendo el que estaba presente.

Sin percatarse exactamente como o cuando el alfa estaba frente a él, sus manos posesivamente tomaron sus caderas y sin demora su cuello fue atacado por besos y olfateos, su cuerpo estaba reaccionando a ello, trato de alejarlo, pero su parte animal no le dejaba.

—Joder, hermoso. Hueles hermoso —hablo sobre los labios finos y rosados del omega quien le miraba con los ojos brillosos y azules, su omega a plenitud de todos sus actos.

—Me pegas una jodida infección y te dejo disfuncional —amenazo el omega, y el alfa dudo un poco en seguir, pero era tan jodidamente necesario para su alfa tomar a tremendo omega, su omega.

Porque, si, no le gustaban lo omegas, pero a su alfa le encantaba ese omega, tan hermoso, su cuerpo bronceado, brilloso, piel suave, labios finos, hermoso ojos y pestañas de infarta, pero sin olvidarnos de ese tremendo culo que se cargaba, ni grande, pero para nada pequeño.

Así que no, él no se detuvo.

Sus labios estaban tan cerca y el omega no dudo ni un segundo y corto la distancia jalando del cuello al alfa, sintiendo como todo el estaba dejándose a la merced del alfa.

Necesitado, voraz y rudo, así era el beso, haciendo que suspiros y leves gemidos salieran de la boca del omega quien tolo atinaba a apretar el cuello del alfa más cerca de él, mientras que el mayor mantenía sus manos vagando sobre la cintura del omega, pegándolo a el de una manera tan posesiva que el omega se sentía en una nube de felicidad.

Las manos del alfa se colaron por debajo de la camisa del omega haciendo que firmes caricias fueran dadas en la piel de su vientre y su espalda, suspiros más fuertes y besos pasionales.

La necesidad del omega estaba más intensa y las caricias del alfa quemaban en su piel, quería más, necesitaba más. Alec en un movimiento ágil trepo al omega en la barra, y se pegó a él, sus besos fueron al cuello, donde se concentró en dejar marcas, porque joder ese omega era suyo.

—Alfa —ronroneo el omega necesitado, el mayor llevo sus manos al pantalón del omega, como pudo desabrocho el pantalón y adentro una de sus manos sobando el bulto de su omega.

Tomo los labios del omega y movió su manos a la par, sintiendo el lugar con el espeso olor de excitación del pequeño.

—Todo mío —declaró llevando sus labios al cuello, los gemidos eran más fuertes y armoniosos para el más alto.

El timbre sonó, lo ignoro, pero dos minutos después un mago estaba ahí, magia verde salió y el omega le miro, su cuerpo se calmó y cayo desmayado.

[ ¿Ustedes pensaron que tan fácil les daría smut? ]