Décimo Quinto Capítulo

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Estaba molesto, no solo el si no que su alfa lo estaba aún más y gracias al control que ya podía mantener se había estado reteniendo de realizar algún acto impulsivo que mandara a la mierda su enlace y sobre todo su relación con el Omega que pese a estar ya anochecido seguía sin aparecer.

Con pasos calmados, algo que no entendía como lo lograba fue a la habitación de su hermana, todo ligeramente y al no escuchar respuesta entro.

Ojos cerrados y en una calma que ya no le veía se encontraba sobre la cama, sus ojos miraron a la chica, sonrió nostálgico. Caminó lentamente a ella con cuidado de no despertarla.

—Te quiero —susurro el alfa y acarició el cabello de la chica, pronto sintió el apego del cuerpo de la chica y su corazón se rompió un poco.

Ella al ser Omega y estar en cinta necesitaba de los cuidados y calor de su pareja que le brindaba tranquilidad impidiendo así que surgiera una complicación grave.

Amaba a su hermana y pensar que el pequeño cachorro que estaba en el vientre de ella podría provocar su muerte le hacía sentir terriblemente mal.

Con calma se acomodó junto a su hermana abrazándola justo como ella lo hacía  cuando eran más chicos, poco a poco se durmió por la terminas que inconsciente la Omega soltó para lograr tranquilizar al alfa así logrando mantener el calor de este más tiempo.

[•••]

—¿Sabes lo idiota que fue eso? —un molesto Omega hablo mientras caminaba junto con el chico vampiro que simplemente gruñía sintiéndose muy débil para reclamar —, no quiero que estés peleando con mi alfa mientras estés con nosotros, suficiente tengo con el lobo celoso y protector que hay en él.

A duras penas el Omega abrió la puerta, sus ojos fueron a el lugar que estaba vacío, supuso así que se habían ido ya a dormir, colocó a Raphael en la sala y fue por un vaso con agua que sin demora se lo tendió al vampiro ahí.

—¿Que es ese olor? —cuestionó el vampiro al sentir una fragancia un poco débil lo cual intuía era así por su debilidad pero que había logrado aplicarlo por ir a buscar el origen de esta.

—No se a cuál te refieres, espera aquí mientras preparo el suplemento —dijo el Omega dirigiéndose a la cocina donde por suerte estaban las cosas necesarias poniéndose una nota mentar de agradecerle a su alfa.

[•••]

Raphael estaba tratando de quedarse ahí, justo como el Omega le había dicho pero el olor le era tan atrayente y sus colmillos se habían asomado ya por la ansiedad, se levantó con un poco de dificultad para seguir sus instintos y así llegar a el lugar de origen. Con mucha lentitud llegó a una puerta y abrió, sus ojos fueron para el cuerpo de la chica que sin dudar diría que es Omega, su cuerpo estaba descansando pero la fragancia se estaba volviendo aún más intensa.

El vampiro miro a la chica un vez más hasta decidirse por acercarse, sus ojos no perdían el rostro de la chica hermosa.

"Su chica"

Cómo todos ya hace años habían descubierto los enlaces entre omegas y vampiros siendo estos los únicos en poder darles hijos a los seres de la noche.

Destino ; Malec - omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora