Destino ; Malec - omegaverse

Onceavo Capítulo

[ no me gustó mucho este capítulo, por eso no lo había subido que ya está hecho desde hace unos días. Desde que llegamos a los 10k quería agradecerles y ya hay muchos más vistos GRACIAS ]

Un fuerte dolor de cabeza hizo que se levantará sin abrir los ojos, sus manos fueron a la parte frontal presionando mientras respiraba lenta y profundamente esperando que el dolor cediera. Al abrir sus ojos el dolor seguir y aunque quiso hacer algo para que la magia hiciera algo nada sucedió, frunció los labios y miro a su costado.

En todo su esplendor el alfa estaba dormido, sus labios entreabiertos, sus ojos cerrados dejando ver las hermosas pestañas y dándole un toque más inocente, suspiro mirándose a él y luego tocar su cuello.  

Una marca y todos los recuerdos hicieron que sus mejillas se tiñeran y que todo su cuerpo temblara.

Era un Omega marcado, marcado por su pareja destinada.

Pero miró a Alec otra vez y su enojo se presentó, tomó una almohada y empezó a golpear al alfa, el golpeado se despertó y tomó la almohada aun desconcertado por las acciones del omega que olía mas dulce de lo que el recordaba y eso motivo que su alfa se removiera incomodo para llegar al omega quien le llamaba pero la parte humana como la del omega se reusaba a ser empalagoso, así que se levanto mirando fulminante al mas hico quien simplemente miro otro lado.

—No sé qué traigas, pero saldré hasta que se te pase lo enojado —hablo, tomo su chaqueta y se acomodo la ropa y el cabello rápidamente para después salir de la habitación, Magnus miro la puerta y aun mas molesto uso su magia para cerrar la puerta principal, se levanto con el dolor de cabeza ya en segundo plano, tomo unas prendas limpias y entro al baño, se demoró lo que siempre y salió con el pelo mojado y ropa que sin duda le hacía ver hermoso. El alfa que estaba sentado en la cama se le quedo mirando, su mente recordando la sensación de la suave piel del otro mientras poseía a su omega.

—Deja de pensar en eso —soltó el más bajo casi en un chillido, se acerco al mas alto por instintos de su omega y se sentó en sus piernas —, espero no me hayas pegado ninguna infección porque si no yo mismo me encargo de matarte —susurro con palabras dulces pese a la amenaza que estaba soltando.

—Nada de nada —soltó de inmediato el más alto mientras ponía las manos en las caderas del omega y sonrió al escuchar un suave gemido. El menor se acurrucó y restregó para así quedar impregnado de su olor, cosa que a su Omega le encantaba.

El timbre sonó, el menor olfateo así logrando identificar la fragancia de la hermana de su ahora alfa, sonrió y se levantó de un tirón, el alfa le miró y salieron ambos a recibir a la chica quien traía una mochila color negra y nada más ver a su hermano se la aventó.

—Ten un poco de ropa, está seguro que te quedarás con tu Omega, mañana tienes que ir a la oficina ya te remplace suficientes días.

—Gracias Lizzy —hablo el alfa dejando del lado la mochila.

—Los dejo ya que iré a juntarme con Daniel, no vayas a casa que no estaré —le sonrió —, está en celo.

Con eso dicho salió rápidamente sabiendo que si hermano le daría un sermón.