Super Smash Bros: Un nuevo inicio

Las reglas del mundo

La pareja avanzo por su camino, aún asustados por el repentino encuentro de hace unos momentos, pero intentaron esconder ese pequeño temor. Ambos querían visitar aquel "Templo del tiempo", pero se dieron cuenta que sus ropas no correspondían con el lugar, aparte no sabían como era su manera de rezar o rendir honor, por lo que no fueron para no faltarle al respeto a aquellos héroes. Así que para tratar de conocer mas de su cultura y hacer tiempo para la llegada de la noche, decidieron explorar mas el lugar.

Tuvieron una tarde muy divertida, parecían un par de niños en algún viaje escolar, riendo y gritando por doquier a pesar de las miradas que lograran obtener su atención. Un respiro completo para ambos, en especial para Link. Aunque no fue de el todo agradable, sus estómagos no paraban de rugir, a pesar de todo lo que habían logrado y semi-aprendido, no consiguieron el tipo de moneda de cambio, por lo cual no pudieron conseguir alimento alguno.

Después de varias horas, llegó el momento esperado: La noche había caído ante sus ojos. Al suceder eso, salieron corriendo a la fuente en donde antes habían descansado. Se sentaron con la esperanza de saber algo de Samus.

Aunque no era excesivamente tarde (Según para ellos), la gente había desaparecido de las calles, ya sea por que habían regresado a su hogar o por que solo estaban de visita, algo que se les hizo raro, pensaron que su cultura les dictaba ese tipo de horario, aun así les agradaba esa comodidad.

─¿No es demasiado temprano como para que ya no haya nadie aquí?

─No lo se Link, hemos estado asumiendo que el tiempo pasa igual para los de nuestro mundo, eso tal vez no es cierto.

─Tienes razón, a lo mejor ya es de madrugada aquí. Eso me recuerda que no tenemos lugar en donde dormir.─ Comentó tranquilamente a pesar de el problema en el que estaban.

La razón de su tranquilidad era por que tenia la mirada en el cielo, viendo el cielo lleno completamente de hermosas y brillantes estrellas. Hace mucho que no se tomaba el tiempo para hacerlo y aun así en su mundo no se verían igual de impresionantes que en este nuevo mundo.

─¿Hicimos mal en venir a este lugar? Bueno, ¿Hice?, por mis deseos egoístas te arrastre hasta aquí.─ Preguntó Link con cierta inseguridad en su semblante.

─No creo que hayas hecho mal, ya hablamos de el por que esto es tan importante para ti. A parte deja de decir que estas solo, yo te acompañe por que... Por que yo n─

─Veo que llegaste sin mi ayuda hasta aquí.─ Una misteriosa voz interrumpió a la castaña.

Sorprendidos, los dos jóvenes voltearon rápidamente, los alarmó demasiado oír un ruido en la solitaria población.

La persona podría hacerse pasar fácilmente como una persona más de el lugar debido a la ropa común que usaba, al igual que para ellos si no fuera por su cabello rubio y recogido en una cola de caballo, algo que la delató al instante.

Link rápidamente se levanto de la fuente y se paro en frente de Samus, alegre de verla pero a la vez enojado y frustrado.

─¡¿Dónde te habías metido?! Te busque como loco y cuando me llamaste solo dijiste cosas locas, ¡Me preocupaste!─ Exclamó alto y fuerte mientras le lanzaba una mirada punzante a los sorprendidos ojos de la rubia.

Samus comenzó a reír un poco, era una escena graciosa y sorprendente para ella.

─¿Dónde quedo ese triste y depresivo Link de la fiesta?─ En ese momento se llego a percatar de que no estaban solos, volteo a ver a la castaña que se sentía un poco excluida por la conversación de los dos.

─H-Hola... Samus, ¿Cómo has estado?─ Dijo nerviosamente y esperando uno de sus típicos regaños.

─¡Zelda!, ¿También tuviste un "Llamado"?─ Contrario a lo esperado, se emocionó de verla y la recibió con un abrazo.