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| lado b
Nina llegó al estudio sobre la hora. Y por sobre la hora, se refería a tarde. Tenía las manos congeladas, el casi invierno londinense ya estaba haciendo lo suyo.
Fue directo hacia la sala de vestuario, aparentando su retraso y rápidamente colgó su tapado y bufanda, quedando en unos jeans y un buzo canguro.
No fue hasta que se acercó a una de las mesas que se percató de la pequeña nota que le habían dejado. "Hoy sin desmayos por favor, que tengo que tocar la batería para Roger" decía la letra manuscrita. Al lado, había un vaso de cartón con té (que aún estaba caliente) acompañado de un sobre de papel madera con un muffin de arándanos.
Nina tuvo que reprimir reírse como una estúpida, aunque sonrió y aceptó el desayuno sin dudarlo. Después de todo, otra vez no había desayunado...
Caminó por los pasillos del estudio con el vaso en la mano, buscando a Celia o a alguien que le dijera qué hacer. Todo estaba demasiado tranquilo para ser lunes. Parece que el día anterior había estado agitado, agradeció no haberlo presenciado.
Cuando pasó por delante de uno de los salones de ensayo, escuchó de inmediato la batería. Sin titubear, entró. El lugar contaba solo con la presencia de Ben, que estaba sentado detrás del kit en una de las puntas de la habitación. Nina golpeó la puerta ya abierta para llamar su atención.
-Hey, Romano- levantó la cabeza al verla -Era hora de que vengas a trabajar- bromeó. -¿Qué pasa? ¿Falto un día y ya me extrañas?- respondió, acercándose.
-De hecho, fue el mejor día de mi vida- el británico comenzó a jugar con los palillos en sus manos- ¿Ya te sentís mejor?- preguntó algo más serio. Nina asintió. -Sí, gracias por el desayuno, me salvó- -No hay por qué, después te digo cuanto salió- respondió jocoso. Ella resopló y le dio un pequeño golpe en el brazo. -Sí claro. Ahora, lo importante... ¿cómo va esto?- preguntó, señalando la batería.
Ben se rascó la frente algo nervioso, mientras se acomodaba el flequillo. -Eh...¿va? O sea, me se las canciones, pero me pone muy nervioso saber que Roger va a estar allí- respondió. Nina asintió.
-Mi abuela dice que si lo podes enseñar, lo podes hacer. Así que mostrame- le dijo, apoyando el vaso en el suelo. -¿Mostrarte qué?- tenía una expresión de desconcierto. -Qué tan buen baterista sos...- le dijo ella con una voz que mezclaba compresión y desafío.
-Ok, ok...- respondió. Le hizo un gesto para que se siente junto a él...o casi arriba de él. Nina levantó una ceja. -¿Qué? No pienses que te voy a dejar sola con mi bebé- agregó, abrazando la batería. Ella rodó los ojos y aceptó. -Entonces- Ben carraspeó- Primero: las baquetas, tenés que agarrarlas así- le mostró. -¿Como Voldemort agarra su varita?- preguntó ella, totalmente seria. -¿Acabas de comparar a Roger con un ser repugnante?-inquirió él a modo de broma. Nina se encogió de hombros y tomó los palillos en sus manos- Bueno, igual sí. Ahora, tu pie marca el ritmo- siguió, empujando la pierna de ella con la suya- y por último, empezas a golpear- Ben la envolvió con sus brazos para tomarla por las muñecas suavemente. Guió el movimiento tocando las unas notas de "Doingallright".
