epílogo.

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Nina estaba sentada en un banco del patio

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Nina estaba sentada en un banco del patio. De piernas cruzadas, con una mano se ajustaba el tapado blanco, con la otra, sostenía el cigarrillo en su boca.

Para ese momento de la fiesta, después del postre, su cabeza estaba dando vueltas.

No sabía si era por el riquísimo champagne, por el hecho de que Lisa ya no fuese una bebé y estuviese por cumplir cinco años o porque había pasado toda la tarde respondiendo preguntas y contando anécdotas.

No se quejaba, de todas maneras, volverse a encontrar con el ya pasado de moda BoRhap en la boda de Mia y Gwilym, era un honor.

Pero sus emociones tenían un tope, y en ese momento, mientras el campo de Manchester anochecía detrás de ella y las lucecitas del patio comenzaban a encenderse, necesitaba un descanso.

-¿Cansada de los paparazzi?- la voz de Ben le hizo girar la cabeza. Casi no habían cruzado palabra en toda la fiesta y se debían al menos una charla.

-Mas bien mareada- Nina soltó una risa.

Ben se acercó y se apoyó en la baranda frente de ella, del otro lado del sendero de piedras que los separaba. Sacó un cigarrillo y habló.

-¿Te molesta si te acompaño?- preguntó, modesto.
-Obvio que no, tonto- respondió ella al tiempo que le entregó su encendedor.

El clima era frío, propio de los días de marzo, pero entre ellos dos el ambiente se empezaba volver cálido. Con el correr de las colillas, la conversación comenzó a fluir, sin necesidad de volver a anécdotas románticas o planteos del pasado.

Fue cuestión de tiempo, entonces, que la charla tienda a ir a lugares algo más arriesgados.

-¿¿Entonces el amorío con Kendall Jenner no fue real??- preguntó Nina, entre risas y sorpresa.
-Totalmente falso, nunca supe de dónde salió ese rumor- contestó él acompañando la risa.
-Uf, me siento estafada. O sea, en su momento me hizo sentir bien, dije 'mira, se tuvo que buscar a Kendall para reemplazarme'- continuó bromeando.

Y si bien Ben primero rió, luego quedó serio, con los ojos clavados en los zapatos de Nina.

-La verdad es que no volvió a haber ninguna como vos- susurró, con una mano en el bolsillo, la otra sosteniendo el cigarrillo y la mirada perdida.

Nina levantó la cara y lo miró. Su risa también se había desvanecido.
-Ben...

-No, no, perdón- reaccionó- No quise arruinar el momento, ni siquiera lo dije con tintes sexuales, yo solo fue, em...- las palabras se le enredaban.

-Esta bien, Ben, no pasa nada- respondió ella en plan de calmarlo.

El británico asintió y de nuevo se quedaron callados, pero esta vez sí se sentía incomodo. Ambos lo sabían: era un silencio que rememoraba el pasado.

Fue Nina la encargada de romperlo.

-Siendo sincera, muchas veces pensé que hubiese pasado- comenzó y los dos se miraron- en serio, pensé en venir a buscarte, esperé que vos vayas, quise llamarte, quise hablarte porque no se, no había nadie que se haga cargo de tu vacío...- Ben ya no estaba apoyado, se había parado completamente de manera expectante.

-Hasta que un día lo hice, yo misma me hice cargo -continuó Nina- y me di cuenta que esa era la forma de olvidarte, y no sé qué pasó, pero después de mucho tiempo pude verme con alguien.

Ben se quedó mirándola, mientras ella a bajaba la cabeza. Dio un paso hacia adelante.
-Nina, vos sabés que nunca te hice daño ¿no? En su momento sí, yo fui un tonto y un gil, pero nunca, nunca te hubiese hecho daño- se agachó junto a ella y le tomó la mano.

Nina seguía sin mirarlo.

-Todo lo que dijeron, todo lo que siguen diciendo...es mentira y siempre lo fue. Como con Kendall, lo hicieron con Tess, lo hicieron con cualquiera- entrelazó los dedos y con su otra mano le tomó la barbilla suavemente.

Sus ojos se encontraron.
-Y necesito que lo sepas. Aún hayan pasado cuatro años, siempre necesité que lo supieras- finalizó.

Nina tenía los ojos vidriosos pero no podía evitar observarlo.
Era lindo tomarlo de la mano, era lindo sentir su tacto.
No sabía que le sucedía. Si era posible besarlo, si era posible querer besarlo, si él quería hacer algo.

En ese momento era una montaña rusa de emociones.

-Permiso, disculpen- una camarera se asomó por la puerta que conectaba al salón principal- los novios están por cortar el pastel- les avisó.

Ben asintió y agradeció pero no se movió. Le acarició la mejilla con la yema del dedo y sonrió de manera melancólica.

-Creo que deberíamos entrar- Nina exclamó, recomponiéndose.
-Totalmente ¿te espero adentro, sí?- preguntó él luego de pararse y caminar hacia el salón.

La muchacha lo observó por unos segundos mientras se acomodaba el vestido que caía por debajo de su tapado.

-¿Ben?- gritó, con la voz algo temblorosa.
-¿Si?- él giró sobre sus talones.
-Voy a quedarme dos semanas en Londres...ya sabes, de vacaciones- le comentó y se quedó callada. Eso había sido totalmente impulsivo.

Ben partió sus labios en una sonrisa que mostraba sus dientes.
-Perfecto, quince días entonces- exclamó, fingiendo desinterés.

-¿Quince días para qué?- preguntó ella, ahora también con una sonrisa.

-Para convencerte, como siempre- respondió. Ben giró y antes de entrar se volvió con una sonrisa.

Nina tiró su cabeza para atrás y río tal adolescente enamoradiza.

Como saber lo que Londres le depararía esta vez.

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if I could do it all again
I know I'd go back to you

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bueno, he aquí el final de los finales.
gracias por continuar esta historia hasta acá, definitivamente una fanfic que pensé e ideé mucho para ustedes

con esto me retiro de wattpad, así que espero hayan disfrutado mis escritos

me hice un instagram para subir historias propias, si alguien está interesado, hábleme al privado que les envío el usuario

lov u!

backstage. || ben hardy ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora