After High School[AU][YUUVIC][OMEGAVERSE]

Capítulo 5: Decisiones y sacrificios

«La vida y el destino del hombre dependen de un momento y el acierto no es deliberar mucho tiempo, la decisión no es cuestión de un instante», dice Gohete.

Domingo, primeras horas de la madrugada.

Nilova podía ser una mujer que no controlaba la ira ni nada cercano a ese sentimiento, pero solo a veces. Realmente a veces tenía momentos lúcidos y otras totalmente radicales.

Entonces ella pensó en ese remolino de emociones al momento de salir de aquella mansión con una sonrisa macabra dibujada en sus labios; así como si para la maldad no hubiese un fin, más bien era el inicio de algo que apenas empezaría en su corazón con satisfacción, y eso es a lo que muchos llamarían «sentimientos reprimidos» o malos sentimientos que solo ella conoce.

—Te mataré viejo de mierda —murmuró enfurecida—, al igual que mandé a asesinar al idiota traidor de Plisetsky y a su destinado, ¡como odio a los alfas prepotentes y mentirosos! Nadie juega conmigo.

Su padre la conocía bastante bien, pero al igual que ella, nadie se metía con Ian Romanov.

Ella no podía lamentar más su pasado puesto que la habían condenado a un matrimonio que no deseaba desde un inicio, hecho que sucedió justo un año después de que conoció al sujeto que creyó que la haría feliz, pero ella no sabía nada de su futuro ni cómo iba a terminar.

A los dos años de tener a Victor nació su primera hija con Plisetsky —luego de casarse claro—, pero éste se fue con su destinado cuando apareció de la nada y lo hizo sin pensárselo dos veces.

Incluso se desentendió de su hija por mucho tiempo, tiempo que después de unos años Yuri pretendió quedarse con Vraska con ayuda de un juez, ganando el caso y la custodia de la niña, aunque ya había sido reconocida por el matrimonio Nikiforov, el juez otorgó la custodia a Plisetsky y ese hecho enfureció mucho a Nilova.

No hay peor dolor que le quiten a una hija que casi muere en su nacimiento y que a su padre no le importó un carajo al inicio, y eso es peor que no recibir tratamiento psicológico por todo lo que le estaban haciendo vivir en ese entonces. Nilova tuvo que refugiarse en su vanidad para pasar ese trago amargo, pero eso tampoco le ayudó a no perder el control y asesinar a Yuri por venganza.

Es verdad que le entristeció aún más cuando Yuri cambió y se volvió muy prepotente estando con el príncipe kazajo. Descubrió que la mentira de Yuri fue porque quería un beneficio, y fue así, porque Nilova tenía que darle grandes sumas de dinero a Yuri no solo para su hija sino por daños y perjuicios que esta le causó a él por ser menor que ella, pero esto según él y el juez que falló a favor de él, y lo peor es que esta cantidad aumentaría mucho más llegando a ser casi millones de euros.

Hecho que derramó de forma definitiva la última gota de agua en ella, quien de un día a otro y con ayuda de un amigo de su padre, contrató a un profesional experto en armas y detractor del ejército norcoreano llamado Seung-Gil, le hizo todo el trabajo y preparativos para que la muerte de Yuri y su destinado pareciese un accidente.